CAPÍTULO 2

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Me arrepiento de tantísimas cosas... Le dí todo lo que quiso sin merecer nada, pero en aquel momento estaba ciega de amor, con una venda en los ojos que me impedía ver la realidad desde otra perspectiva diferente a la mía.
A parte del amor que llenaba mi interior, recuerdo como me podían todos y cada uno de sus actos. Y cada vez un poco más..
Un beso en el cuello,una caricia, y caía en manos de la tentación. Sus labios tenían la medida exacta para encajar en los míos, y cuando se plasmaban en mi boca y sellaban un beso, mi corazón se paraba, dejaba de palpitar por un instante...
Hasta que el estímulo de un mordisco en el cuello, hacía que volviera a la vida. La respiración se aceleraba y poco a poco sentía más intenso cada beso. No podía más, mi negación y mi aguante se iba consumiendo como aquel cigarro, calada tras calada... Era superior a mí, las ganas me comían por dentro, y llego aquel suspiro que hizo que mis bellos se pusieran de punta. La piel de gallina y veía que la tentación era mas grande de lo que podría haber llegado a pensar.
Con la luz apagada, se opaca todo lo que yo creía que estaba en mi mano, pero el perfil había cambiado, la decisión estaba en manos del destino.

DE ORO BLANCO Y DIAMANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora