CAPÍTULO 6

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Con las pocas fuerzas que me quedan, tras los días y meses que llevo sin ti, en lo más profundo de mi alma intento recordar tu tacto en mi pelo, tus besos que recorrían mi espalda, tus caricias incontroladas en esas noches de melancolía, tu amor incondicional que me brindabas día a día.
Increíblemente recuerdo cada momento que pasé junto a ti, ya que me enseñastes a amar, por eso me enamore de ti,lástima que ya no sepa como dejar de hacerlo.
Me di cuenta que lo nuestro era especial cuando te entendía con tan sólo mirarte, cuando me abrazabas cuando mis ojos te lo pedía y compartíamos el silencio cuando no.
Me llevastes de tu mano para enseñarme a amar la vida, suerte la mía que acabé amándote a ti.
Pasan los días y ya son más las noches en las que te presentas en mis sueños, sigues siendo tal y como te recordaba, te sigo queriendo como antes, y siento decirte que tus ojos te delatan, que me dicen que no me has olvidado, que en lo más profundo de tu alma tienes escondido ese amor que sigue llevando mi nombre.
Solamente tú y yo sabemos lo que significa estar juntos, unidos por un sentimiento de amor puro.
No hace falta que se lo digas a nadie, ni siquiera hace falta que me lo digas a mí, solamente mírame a los ojos y luego miénteme al decirme que realmente me has olvidado.

DE ORO BLANCO Y DIAMANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora