33. Hasta luego

456 78 7
                                    

Toda su semana se baso en hacerle caso a la parrilla, en barrer, trapear, lavar trastes entre otras tareas extras.

— Ugh, ábrelo, ábrelo.— Pepe estaba a nade de vomitarse.— Abre la bolsa Franco

— Ya esta, échalo.— el argentino se volteaba para evitar ver.— ¿Ya?

— Sí, saca eso ya.— se quitó los guantes de mala gana

— ¡Kimi saca esto!.— gritó Franco

— Gabriel que vayas a sacar no sé que.— también gritó el italiano

— No puedo, le estoy buscando piojos a Kevin.— surgió revolviendole el cabello

Era más que obvio que no tenía, pero a quien no le gusta que le hagan piojito.

— ¡Rafael!.— también gritó Gabriel.— ¡La bolsa!

— Neh, yo estoy con los trastes.— contestó

— Mmta, como nadie lo va a hacer lo hago yo.— Ollie dejo de barrer para ir por la bolsa

— Que bonito día.— suspiró Daniel.— Y que cansado me siento

— Yo.— afirmó Pierre.— Traigo una flojera.— se estiro en su lugar.— Isack, no seas malito, pasame mi platito de uvas.— estiro el brazo fingiendo esfuerzo.— No alcanzo.— lo tenía justo frente a él, en una mesita

— Menos mal es nuestro último día.— comentó Kimi entre dientes

Y ahí ya les cayó el 20, era domingo, el último día del mes, cayó justo en domingo, eso quiere decir que ya se irían de ahí.

A la parrilla se le borro la sonrisa en automático, se voltearon a ver entre ellos, sentirían cierto vacío al no estar los pilotos de F2 y Pato, sea como sea le metieron más intensidad a su estadía en aquella casa.

De repente el ambiente cambió completamente, a uno de risas y bromas, a uno lleno de melancolía, podría parecerles exagerado o dramático pero así era.

Comenzaron a hacer señas de que hacer.

— Dilo tu.— susurró Max

— Todo yo, siempre yo.— se quejó el mexicano.— Mmh bueno.— alzó un poco la voz.— Dejen de hacer lo que sea que hagan

Ni dos veces les dijeron cuando aventaron sus cosas de limpieza e incluso Gabriel le empujó la cabeza Kevin.

— ¿Qué pasa?.— Pato comenzó a quitarse la mandil de vaca

— Cómo saben, hoy es su último día de castigo y aquí en la casa.— Checo no sabia ni que decir.— Sólo queríamos decirles que su estadía aquí fue maravillosa, nos la pasamos increíble, le metieron mucha adrenalina a nuestras vidas.— comenzó a reírse al recordar todas las maldades

— Fue un honor haber hecho el papel de sus "padres".— interrumpió Fernando

— Sí, la verdad es que fue bonito haberlos tenido aquí.— Charles se animo a hablar

Pato no dudo en abrazar a Checo y Max, era una persona muy amorosa y no dudaría en demostrarlo.

— Nos vemos afuera.— les dio una palmada en la espalda

— Claro que si.— Checo estrujó al regio

Rafael se les unió.

— Nada de comer solo sopas instantáneas.— Max le guiñó un ojo a Rafa

— Eso si es cierto, coman otra cosa.— Checo le dio la razón al rubio

Al ver aquella escena tan conmovedora al resto de pilotos también abrazaron a el piloto que les haya tocado cuidar.

Conviviendo los 20 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora