Todo De Cabeza

adrenalina

Alo's pov

Habían pasado unos días y hablaba tranquilamente con Rai, la conversación que habíamos tenido quedó como si no hubiera pasado ¿Por que? No lo sé pero hacíamos como si nada.

Alooo, que trajiste hoy? - me dijo la pelirroja acercándose a mi para abrazarme, habían pasado unas semanas y ya estaba un poco mejor - te traje KFC, toma - le dije y empezamos a comer mientras comíamos hablamos bastante, nosotras nunca nos quedaremos sin tema de conversación, nuestra conexión no lo permite.

Rai, porque tú sonrisa es tan hermosa? - le dije mientras ella reía porque me había caído ketchup en la camisa, en ese momento hicimos contacto visual - porque siempre estás haciéndome cumplidos? - dijo y me quedé pensando, era espontáneo.

No se, mi mente siempre está detallando cada parte de tu rostro y es difícil no recordarte lo hermosa que eres - dije y pude ver cómo sus ojos brillaban con tanta intensidad - tus ojos son hermosos - dije, de mi boca siempre salían cosas sin querer.

Yaaaa Michelle - dijo, estaba bastante nerviosa al igual que yo, la tención era increíble.

Hace cuanto no me besas? - dijo con un tono sexy que me erizo la piel - te recuerdo que estamos en un hospital? - dije nerviosa - te recuerdo que la habitación es privada y puedo cerrar la puerta? - dijo la pelirroja y me agarró el cuello besándome, el beso era lento pero iba aumentando su ritmo al igual que mi corazón que sentía la adrenalina de que nos encontraran.

Rai.. - intente decir pero la pelirroja estaba tan concentrada besando mi boca que me hacia callar, agarraba mi cuello y me jalaba a la cama, era grande asi que cabiamos las dos, estaba entre sus piernas besandola, mientras las besaba empecé a bajar mi mano hasta llegar a su centro, empece a tocarlo por encima de la ropa interior, estaba jugando con ella, quería ver qué tanto tardaba en rogarme que lo hiciera.

Michelle, deja de jugar - dijo jadeando por el beso tan desesperado que habíamos tenido - quiero que me lo pidas - dije mirándola a los ojos, transmitían tanto deseo que me estaba matando no estar metiendo mis dedos en ella - alondra, porfavor metelos - dijo y sonreí para luego acomodar su ropa interior hacia un lado y empezar a sobar un poco de abajo hacia arriba, escuchando sus jadeos, quería jugar más pero agarro mi mano y metió los dedos lo más hondo posible, sintiendo como las paredes de su vagina apretarse contra mis dedos, metía y sacaba mis dedos rápidamente a su gusto mientras arqueaba su espalda - quieres más rápido? - dije y quite su mano, metiendo y sacando mis dedos a la velocidad de la luz mientras tapaba su boca ahogando sus gemidos, se veía tan hermosa sudada, con su flequillo pegado a su frente, estaba tan hermosa, que necesitaba verla más excitada, así que arequee mis dedos y empecé un movimiento lento de entrar y salir de ella, a lo que está empezo un vaivén de sus caderas, moviendolas contra mi, metiendo mis dedos a su gusto, como es posible que se vea tan hermosa sudada, yo tampoco pude evitar gemir un poco al verla asi, estaba tan excitada que mientras el daba amor con mi mano, con la otra meti mi mano a mi pantalón y empecé a tocarme, no era suficiente así que baje este y empecé a rozar nuestras vaginas, está excitación me estaba volviendo loca, sentí una presión en mi abdomen y sin darme cuenta nos habíamos venido a la vez, teníamos nuestro abdomen bajo lleno de nuestros fluidos, luego de esto me puse mi pantalón con las pocas fuerzas que tenía y me acosté a su lado, habíamos cogido en la habitación de un hospital...