Diego había aceptado muchas horas extra en las ultimas semanas solo para estar ocupado y pasar en casa el menor tiempo posible.
En su mente surgían todo tipo de ideas locas y la paranoia se apoderaba de él en cada situación en la que Lila y Cinco se encontraban juntos, o pensaba que podía encontrarse, al punto que aquello comenzaba a obsesionarle.
Le costaba dormir y cuando conciliaba el suelo lo atacaban extrañas pesadillas en las que regresaba a casa del trabajo, encontrando a su hermano en pleno acto con Lila o en las que su querida hijita Grace llamaba "papi" a Cinco.
Odiaba a los loqueros pero debía reconocer que se había sentido un poco mejor al poder hablar de las enormes astas de ciervo con las que su esposa le había coronado y esta dispuesto a intentar lo que fuera por conservar a su familia.
Fue el primero en llegar a la terapia, la sesión se presentaba difícil ya que en ella se encontraría Cinco además de su esposa.
- Buenos días señor Hargreeves. - saludo el terapeuta.
Diego respondió el saludo cortes antes de tomar asiento en el sillón.
- ¿Cómo se siente hoy?.- pregunto el terapeuta haciendo tiempo a que llegara el resto de los integrantes de la sesión.
- Bien.- dijo cortante.
- Pensé que vendría junto a su esposa.
La secretaría interrumpió la conversación anunciando la llegada de otro componente de la sesión.
El terapeuta pidió que le hiciera pasar y Cinco atravesó la puerta de la forma tradicional.
- Me alegra que pudiera hacer un hueco en su agenda. Por favor, tome asiento.
Cinco se sentó en el otro extremo del sillón dejando un abismo helado entre ellos.
- ¿Qué les parece si me responden una pregunta simple mientras esperamos a la señora Pitts?
- Señora Hargreeves.- le corrigió Diego con un gruñido.
- ¿También decides que apellido debe usar?.- le recrimino Cinco.
- ¡Es mi esposa, pendejo, asúmelo!.- exigió Diego poniéndose en pie.
Cinco se levanto de su asiento, enfrentando a su hermano.- ¡Es un ser humano, imbécil, no te pertenece.
El terapeuta se posiciono entre ambos.- Calma señores, recuerden que están aquí para arreglar sus problemas no para pelear.
- Yo me calmo si él se calma.- dijo Diego.
- Tú primero.- gruño Cinco
Ambos intercambiaron miradas de odio mientras volvían a poner sus posaderas en el sofá.
-¿De quien surgió la idea de venir a terapia?.- pregunto el hombre mirando a ambos alternativamente.
- No tengo idea.- dijo Cinco.
- ¿Estas seguro que no fue tuya? Suena como una de tus grandes ideas.- señalo Diego buscando ser sarcástico e hiriente.
- Alguien tiene que tenerlas para compensar lo zoquetes que sois.
- Caballeros, por favor.- pidió el terapeuta.
Por suerte la secretaría informo de la llegada de la mujer a la cual pidió que dejara pasar de inmediato.
- Buenos días señora Pitts, ¿Cómo esta?
- Enfadada.- declaro mirando a su marido.- Se suponía que alguien debía comprar la cartulina para el trabajo de Grace.
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La terapia de los Hargreeves
Fanfiction¿Que pasaría si los Hargreeves acudieran a terapia? Una serie de relatos cortos en tono de humor donde los diferentes personajes de la serie "The umbrella Academy" acuden a sesiones de terapia psicológica para solucionar sus traumas, problemas pate...