𝑺𝒕𝒂𝒓𝒈𝒊𝒓𝒍 | 𝑱𝒆𝒏𝒍𝒊𝒔𝒂 | (𝑮!𝑷)

Capítulo 17

Lisa la miraba con perplejidad en su rostro, en perfecto silencio. Sus respiraciones desiguales se mezclaron entre sí, no habían estado tan cerca en mucho tiempo. Y por Dios, Jennie se perdió para apreciar los pequeños detalles de cada parte de la cara de Lisa, y especialmente, sus ojos. Ella vio galaxias en sus ojos. Esos ojos que ahora la miraban de una manera sorprendida y sobre todo asustada.

El silencio de la tailandesa hizo que Jennie aceptara lo que acababa de decir. La coreana se turnaba para mirar entre los ojos y la cara de Lisa cada segundo.

—¿Tú qué?—cuestionó en voz baja.

Jennie suspiró, tratando de calmar su corazón, pero latía a una velocidad que nunca antes había latido, su cuerpo temblaba y definitivamente estaba más nerviosa después de literalmente arrojar esa frase que la había perseguido durante días.

—Estoy enamorada de ti, Lisa. Y simplemente no puedo manejarlo—Jennie dijo con ansiedad dentro de su cuerpo.

Lisa se sintió extrañamente insensible a esas palabras, se rió, desacreditada, porque no podía ser cierto después de todo lo que había sucedido entre ellas.

—¿Quieres que crea que estás enamorada de mí?—Jennie la miró, frunciendo el ceño ligeramente—. No te enamoras de nadie, Jennie.

Jennie cerró los ojos por unos segundos, sintiendo su cuerpo temblar. Las palabras de Lisa fueron como una patada en el estómago para la coreana.

—Lisa...—susurró con voz débil.

Lisa permaneció en silencio, mientras su respiración se intensificaba. Jennie respiró hondo.

—Me gustas como nunca me ha gustado nadie. ¡Y eso es lo más loco que he sentido! Y he sentido tan pocas cosas en esta vida, Lisa... Lo que siento por ti no es un poco, ni es igual a nada. Es diferente y único.

La tailandesa no movió un músculo mientras miraba a la más pequeña, se perdió tratando de procesar toda la gama de información que estaba bombardeando su cabeza. Lisa sintió su propia respiración agitada. Jennie guardó silencio por unos momentos, esperando alguna reacción negativa de la más grande, pero lo único que hizo fue suspirar completamente perdida.

—Sé que soy un completo caos, pero en el fondo necesito a alguien que realmente me entienda.—Jennie se acercó al cuerpo de Lisa—. Fue un infierno verte besarla. Me duele verte con otra persona, por eso tengo actitudes tan infantiles como pedirte estar lejos de ella porque no puedo lidiar con mis propias emociones y toda esta confusión de sentimientos dentro de mí.

Ella dijo eso y pareció causarle dolor, así que la tailandesa no dijo nada, solo la dejó hablar.

—Maldita sea, Lisa, ¿cómo crees que me sentí cuando dijiste que ibas tras otra después de tener sexo conmigo?

—Yo...—Lisa sintió que su voz se quebraba, tragó con dificultad—. Lo siento mucho—dijo ella en voz baja. Sus ojos estaban tristes y Jennie sabía que estaba siendo sincera—. Fui una completa idiota contigo ese día.

Jennie se mordió el labio ligeramente, manteniéndose a centímetros del cuerpo más grande. La tailandesa sintió que su corazón latía violentamente, impulsando esa maldita urgencia de tocarla.

—De acuerdo. Yo también lo fui—dijo, arriesgándose a levantar la mano para pasar el pulgar sobre el pómulo de Lisa, que permitió el toque—. Te extrañé mucho...—susurró en un suspiro.

—¿Lo hiciste?

—Sí—respondió.

La coreana sostuvo el rostro de la mujer mayor en sus manos, levantando la cabeza para que sus caras estuvieran pegadas, haciendo que sus ojos mieles la miraran por largos segundos, estableciendo la conexión de miradas que hicieron que el corazón de la coreana se acelerara desesperadamente.