¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
1972 ¿Qué sucede cuando Ford tiene ante sí la oportunidad de invitarte a salir? ¿La aprovechará y saldrá corriendo? ¿O se le acabará el tiempo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El punto de vista de Ford
"¿Hola?"
¿Qué digo? Dios, qué voz tan bonita tienen. ¿Cuelgo? No, eso da miedo.
Los pensamientos se agolpan en mi cabeza. El miedo y la ira se estrellan contra mi cuerpo como olas. Finalmente, la realidad me golpea: necesito decir algo.
—H-Hola (T/N)—tartamudeé finalmente.
" Ford? Hola! ¿Cómo conseguiste mi número? " Su voz resuena en mis oídos mientras un rubor se apodera de mi rostro.
"Stan. Vio que dejaste tu cuaderno en clase hoy y me dejó llamarte para avisarte... ¡Te prometo que no lo miré en absoluto! Solo tu... número". Siento que me encojo mentalmente al pensar en lo espeluznante que puede sonar todo esto.
—¡Mierda! ¡Ni siquiera me había dado cuenta! ¡Gracias! —Se ríen y me dan las gracias, siento que mi corazón empieza a latir más rápido. No por miedo ni ansiedad, sino por otra cosa.
"¡Oh, no es nada! Solo somos amigos que nos cuidamos unos a otros... ¡no damos por sentado que somos amigos ni nada! Solo una frase... sí, una frase", digo y miro hacia arriba y veo a Stan sacudiendo la cabeza y riéndose. Una mirada silenciosa se dirige hacia él.
—¡Por supuesto que sí! Nos cuidamos mutuamente. Hablando de eso, ¿te gustaría reunirte algún día este fin de semana para que podamos recuperarlo? No es una cita ni nada por el estilo. —Escucho que su voz se calma al final. Mi corazón se encoge y se me cae el estómago.
—¡¿Así que te apetece una cita?! ¡Oh, le ENCANTARÍA, cariño! Me aseguraré de que se vista elegante para ti. ¡Con flores y todo! ¡Ya me gustas! Te recogerá mañana a las 7, ¿de acuerdo? —La voz de mi madre resuena en la línea. Me doy la vuelta hacia la sala de estar y la veo sentada en su sillón habitual con el teléfono en las manos. Me mira y me lanza un beso antes de levantarse y alejarse como si no acabara de decir las palabras que tanto miedo me daba decir en voz alta con tanta indiferencia. Oh, Dios, por favor, deja que el suelo se abra y me trague por completo .
"¿Una cita? ¡Ah! Si Ford quiere que sea una cita... entonces sí",escucho que dice (T/N) por teléfono.
—¡Disculpe! ¡Lo siento mucho! Eh... ¿Está bien una cita? ¡No se sienta presionado a decir que sí! Es completamente comprensible si no lo hace. —Me tapo la cara con la mano libre y digo en voz baja por el altavoz.
"Me encantaría tener una cita contigo, Ford... " Los escucho hablar, pero después de que esas ocho palabras salen de su boca, no puedo concentrarme en nada más que en mi corazón, que late más rápido que nunca. Esto no puede ser real. Voy a tener una cita con ellos. Una cita real. ¡¿Con la persona más linda que jamás haya puesto un pie en esta ciudad?! Oh, estrellas, ¿y si lo arruino? Siento que empiezo a perder la cabeza por las preocupaciones y la ansiedad. Dejo de prestar atención a todo excepto a mi propia voz.
"¿Tengo que decirte la dirección otra vez, Fordsy?" Escucho sus risas que tanto amo y que lentamente me traen de vuelta a la realidad.
"¡Dispara! Um, lo siento, sí. Espera, déjame buscar un bolígrafo", corro por la cocina buscando algo para escribirlo, "Está bien, continúa, por favor".
Anotar cada número y palabra que dicen hace que todo esto se haga realidad. Voy a tener mi primera cita. ¿Saben que es mi primera cita? ¿Qué les gusta? ¿Dónde puedo conseguir flores para una cita?
—Entonces... ¿mañana a las 7? —Una sonrisa cubre su voz tan dulcemente que no puedo evitar devolverle la sonrisa como si pudieran verla.
"Sí. Mañana a las 7. ¡Nos vemos allí!". Con eso nos despedimos y colgamos. Finalmente, una respiración constante llega a mis pulmones y los llena.
"¿Ves? ¿No fue tan difícil, Sixer? Solo necesitaba un empujón". Levanto la vista y veo a mi hermano y a mi mamá chocando las manos. Pongo los ojos en blanco y veo a mi mamá ir a buscar un traje que me quede bien. Stan me mira y me dice que puedo usar su colonia que "a todas las mujeres les encanta en mí, seguro que te puede ayudar". No puedo evitar sonreír un poco. Les agradezco en silencio por la ayuda. Camino lentamente hacia mi habitación y me encuentro acostada en la cama en la que he pasado incontables noches soñando. Soñando con cómo puedo invitarlos a salir, ¿tal vez las estrellas me escucharon? Si alguna vez visito las estrellas, tendré que agradecerles. Una gran sonrisa se abre camino en mi rostro. Tal vez todo esté bien.
Las siguientes horas las pasa Ford con los ojos bien abiertos, imaginando todo lo que podría pasar. Muchos pensamientos rondan la cabeza del joven: "La posibilidad de que esta cita salga completamente perfecta es casi nula", "¿Qué hacemos?", "Tengo que impresionarlos, hacer que quieran repetir esta cita". Ford se queda dormido lentamente imaginando las posibilidades de que esto funcione. Stan entra sigilosamente en la habitación y le sonríe al gemelo dormido acurrucado contra una almohada. Una sonrisa en el hermano mayor de los Pines, más grande de lo que Stan haya visto nunca en el rostro estoico y serio habitual.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
