Te han descubierto -100 puntos de experiencia

470 79 17
                                    

Chuuya finalmente había completado la creación de su báculo o varita, aún no sabía cómo referirse al artefacto mágico en sus manos. Ahora solo le quedaba empezar a practicar la magia solar hasta dominarla por completo y así finalmente llegaría a terminar el juego.

Su corazón estaba algo inquieto.

Si termina la historia del juego ¿Qué será de él? ¿Se quedará? ¿O tal vez volvería a su mundo de origen? Si era sincero, no quería regresar a su mundo, allí no tenía ningún motivo por el cual vivir y en este mundo de fantasía había recuperado a su querida hermana menor, su persona más importante estaba en universo del juego y no quería perderla, no de nuevo.

Suspiró dejando el pequeño báculo aún lado y se levantó de la cama para poder observar por la ventana.

Era un mundo tan hermoso, lleno de paisajes admirables, verdes y radiantes.

Mirando por la ventana vio algo que llamó su atención, un carruaje real estaba llegando por la entrada principal, por los colores y el escudo del carruaje supo que se traba de un alto mando del reino de ADA.

Estaba tan concentrado en ver de quién se trataba, que pego un pequeño brinco al escuchar toques en su puerta.

– A-Adelante. – Dijo.

En la puerta, hermosa como siempre, se asomaba la princesa Michiko, en sus manos traía una pequeña canasta con algunos dulces. 

– Su alteza, le he dicho que no es necesario que venga a traerme comida, que algún sirviente lo haga. – Le dijo acercándose a ella.

La azabache sonrió con dulzura.

– Me gusta traerle comida en persona. – Comentó con voz suave.

La princesa ya llevaba varias semanas haciendo eso a diario. Le traía algún bocadillo a Chuuya y luego se quedaba a charlar con él un rato.

A Chuuya no le incomodaba la presencia de la princesa, pero no le parecía correcto que ella tomara una actitud de servicio hacia él.

No alcanzaron a hablar demasiado, ya que, uno de los sirvientes llamaba la presencia de ambos en el despacho real. 

– Me pregunto de que se trata. – Dijo Michiko.

– Ha de ser importante si solicitan la presencia de su alteza. – Le respondió Chuuya.

Una vez llegaron al despacho del rey, fueron recibidos por el príncipe Osamu y sus sirvientes. La mirada sería del rey hizo sentir algo insegura a Michiko.

Parecía ser algo muy importante.

– Ahora que estamos todos, podemos continuar. – Dijo el príncipe Osamu. – Hemos detectado una posible amenaza para los siete reinos, por ello como representante del reino de ADA me gustaría proponer una alianza entre ambos reinos para combatir el mal que se aproxima.

– Aunque no me gusta poner en duda la palabra de su alteza Osamu, me gustaría tener alguna prueba del mal que se avecina. – Comentó el Rey Mori.

– Desgraciadamente no tengo nada más que mi palabra como prueba, sin embargo, estoy seguro que el consejero Chuuya sabe a lo que me refiero con dicha calamidad que se aproxima. – Osamu sonrió con suficiencia.

– ¿Chuuya-kun algo que decir? – Preguntó el rey.

– Como le comenté previamente a su magestad, el caballero Shirase y mi persona nos vimos involucrados en el ataque de una entidad que afirmó querer la destrucción de los siete reinos. – Dijo Chuuya. – Dicha entidad está estrechamente relacionada con las desapariciones de residentes del reino de ADA y en los últimos días muchos de los habitantes de nuestro reino han reportado desapariciones de familiares o conocidos, lo cual lo convierte en una amenaza para nuestro reino. Si pidiese mi opinión, su magestad, considero que una alianza entre los reinos sería una gran ventaja, no solo para la calamidad que se presenta, sino también para futuras negociaciones.

– Entonces, debo de suponer que el príncipe Osamu pedirá la mano de mi hija en matrimonio. – La mirada del rey era indescifrable, no se podría decir si está contento o enojado con la idea del matrimonio.

– ¡No! – Dazai parecía alterado, así que tosió para disimular un poco. – Es decir, no veo la necesidad de llegar hasta el ámbito del matrimonio.

– S-Si, estoy de acuerdo con el su alteza el príncipe Osamu, no creo que necesitemos crea una alianza a través del matrimonio, podría ser algo meramente político, sin involucrar la unión de los primogénitos de cada reino. – Apoyó Michiko.

Chuuya estaba confundido, el personaje de Michiko jamás desobedeceria una orden de su padre y como princesa debería estar más que preparada para un matrimonio arreglado, así funcionaban las cosas.

– Entonces ¿Cómo planean llevar acabo la alianza sin involucrar el matrimonio? – Preguntó curioso el rey.

– Podemos hacer una alianza meramente política, dándonos apoyo entre reinos tanto de tipo militar como económico, de esta forma podríamos garantizar la seguridad y bienestar de ambos reinos sin tener que unirnos con lazos de sangre. – Propuso Dazai.

– Mnnn. – Meditó Mori. – Chuuya-kun ¿Qué piensas?

Chuuya se sobresalto un poco al ser incluído en la charla, había olvidado que él tenía el cargo de consejero real. 

– Bueno...  – Chuuya se inclinó ligeramente ante el rey antes de hablar, eligiendo cuidadosamente sus palabras. – Su majestad, creo que es posible forjar una alianza sin necesidad de unir nuestros reinos por lazos de sangre, como ya expuso previamente su alteza el príncipe Osamu. Ambos enfrentamos un mal común, y es en la cooperación donde hallaremos nuestra fuerza. Podemos sellar un pacto de defensa mutua, donde nuestros ejércitos se apoyen en batalla y compartan conocimientos y recursos. Además, podríamos establecer un comercio libre entre nuestros reinos, para que prosperemos juntos. La magia y la sabiduría de ambos pueblos pueden unirse para enfrentar la oscuridad. Con todo respeto, considero que estas medidas serán más que suficientes para fortalecer nuestra alianza, sin la necesidad de un matrimonio que una nuestras casas.

Tanto Michiko como Osamu sonrieron satisfechos por la respuesta dada por el consejero real. Sabían que podían confiar en la sabiduría del cobrizo, ninguno de los dos estaba interesado en contraer matrimonio, al menos no entre ellos.

La reunión continuo un poco más, cuando llego a su fin, Chuuya se había encargado de la creación del acta de alianza de ambos reinos. Dazai como el representante del reino de ADA la firmo al instante y ahora oficialmente el reino portuario y el reino de ADA tenían una alianza socioeconómica.

– Bueno, fue algo diferente a lo que imaginé pero el juego sigue su curso ahora que hay una alianza. – Se dijo a si mismo Chuuya cuando finalmente salió del lugar.

Se dirigía hasta si habitación cuando fue detenido por una suave mano que había atrapado a su brazo.

– Chuuya-san, me gustaría hablar de algo importante con usted. – Dijo con voz dulce el príncipe.

– Oh, claro ¿Qué desea su majestad? – Respondió dándose la vuelta para quedar de frente con el príncipe.

– ¿De dónde vienes? – Preguntó sin rodeos.

– ¿Dis-Disculpe? – Soltó Chuuya confundido.

– Sé que tú alma no pertenece a este mundo, así que ¿De dónde vienes? ¿Por qué tienes tanta información sobre todo lo que pasa?

Chuuya se congeló en ese momento ¿Había sido descubierto?

[🎮]

Hey he vuelto xd

Perdón por la demora, no he tenido unos buenos meses, intentaré actualizar pronto pero no prometo nada. Hago lo que puedo con lo poco que tengo

Espero que les haya gustado el capítulo

Voten y comenten por favor

Babai

Yuri

Renací como el personaje carne de cañón de un mal juego otome - Soukoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora