Renací como el personaje carne de cañón de un mal juego otome - Soukoku

Anomalía en el alma

La investigación continuaba y mientras Chuuya hablaba con Yosano, Dazai aprovecho para tocar el cabello del cobrizo, haciendo que esté sé congelará al acto.

– ¿Qué? – Cuestionó malhumorado.

– Ah, solo fue inconsciente. – Se excuso alejando sus manos del cabello ajeno.

Chuuya lo dejo pasar y Dazai había cumplido con su objetivo.

Tenía un delgado cabello cobrizo entre sus dedos.

Disfruto su victoria y se sintió a un más victorioso al sentir la mirada enojada del guardia de Chuuya.

– Muchas gracias por la información, señorita Yosano. – Agradeció poniéndose de pie. – Vi algo sospechoso en la zona sur del reino y quiero corroborar algo.

Chuuya hizo una reverencia ante las personas enfrente suyo y se acercó a Shirase para irse.

– Vamos Shirase-kun. – Le dijo y el grisáceo obedeció.

Osamu quedó completamente desconcertado, no esperaba que Chuuya simplemente se fuera sin más.

Aún así le extendió la mano a Yosano, mostrándole el pequeño cabello que había tomado en secreto.

– ¿Puedes investigarlo? – Cuestionó y ella solo rodó los ojos y tomo el cabello.

Atsushi suspiró con fuerza mientras se acercaba a la puerta para hacer guardia.

El principe era tan extraño.

Mientras Yosano examinaba el cabello de Chuuya, una sensación de intriga y desconcierto se apoderó de ella. Al rodear el pequeño cabello cobrizo su magia reaccionó de forma inusual.

Podía percibir una extraña anomalía en el alma de Chuuya, algo que no encajaba del todo con el resto de las almas de ese mundo. Sin embargo, no podía entender completamente la naturaleza de esta anomalía.

Era como si hubiera una presencia ajena o desconocida dentro de él, algo que desafiaba las leyes de su mundo.

¿Una posesión?

No era posible que fuese eso, una posesión hace que el cuerpo de la persona se "marchite" las energías negativas cusaban afectaciones físicas en el cuerpo poseído. Aunque no se sienta dolor en ese estado, el daño se hace y el cuerpo puede llegar a convertiste en una especie de vasija vacía.

Al punto de empezar a quebrarse por la exposición a magia externa.

Con una expresión pensativa, Yosano miró a Dazai y asintió en respuesta a su pregunta.

Podía descubrir algo del cobrizo y podría confirmar las sospechas del principe.

Aunque no podía darle una respuesta definitiva en ese momento, la curiosidad del príncipe Dazai Osamu había sido agudizada.

La posibilidad de que Chuuya ocultara un secreto intrigante despertó aún más su interés hacia el cobrizo.

Mientras tanto, Atsushi, observando la interacción entre Dazai y Yosano desde la puerta, no pudo evitar sentir una sensación de inquietud.

Sabía que cuando el principe Osamu se interesaba en algo, no descansaría hasta descubrir la verdad, y eso podría significar problemas para todos los involucrados.

Mientras Dazai y Yosano discutían sobre la extraña anomalía en el alma de Chuuya, en otro rincón del reino, Chuuya y Shirase se preparaban para adentrarse en la zona sur, donde se habían reportado la mayoría de las desapariciones.

La oscuridad del bosque parecía acecharlos a medida que avanzaban, el lugar era inusualmente oscuro, a pesar de que el sol aún estaba alumbrando los cielos, el bosque se veía tan oscuro como la media noche.