Confesión

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Mierda, mierda y más mierda ¿Cómo había llegado a este punto?

Su mente estaba maquinando a toda velocidad mientras veía al príncipe enfrente suyo ¿Qué se supone que debía responder ante esa pregunta? ¿Cómo es que habían descubierto que no pertenecía a ese mundo?

¡Peligro!

– No-No entiendo su pregunta alteza... – Sonrió forzadamente. – Dice cosas muy extrañas.

– Su cuerpo pertenece a este mundo, pero su esencia no es de este plano... Usted sabe demasiadas cosas tanto del enemigo al cual nos enfrentamos como del mundo en el que estamos, tienen demasiada información, tanta que es sospechoso. – Mantuvo firmemente su agarre.

¿Qué? Estaba seguro que disimulo perfectamente, no podía ser su culpa ¿Verdad?

Intentó alejar su brazo de la mano del príncipe, pero este no lo dejo moverse ni un centímetro.

Ahora bien, la situación se le estaba saliendo de las manos ¿Qué se supone que debía hacer? ¿Decir la verdad? ¿Salir corriendo?

Según las guías de personaje, Dazai era una persona muy perceptiva y alguien bastante inteligente, no estaba seguro de poder engañarlo y el castaño se veía muy convencido de sus argumentos ¿Cómo si quiera se dio cuenta? Ni siquiera él podía explicar cómo terminó en este mundo de fantasía.

– Su alteza, realmente está diciendo cosas muy extrañas... Yo... – Fue interrumpido.

– No sirve de nada que lo niegue, Yosano lo ha comprobado con magia... Aunque supongo que usted ya sabía que ella era una bruja ¿O no? – Dijo.

Mierda y claro que lo sabía, pero nunca imaginó que con magia podían describirlo.

Pensó un par de minutos y luego simplemente suspiro resignado, ya no podía seguir tratando de engañar a Dazai.

– ¿Que desea de mi? – Dijo en tono suave mientras relajaba sus músculos y dejaba de luchar con el agarre del castaño.

Dazai sonrió un poco.

– No debe preocuparse, no tengo la intención de revelar esta información, solamente me gustaría saber de dónde viene y porque sabe tanto. – El castaño soltó el brazo de Chuuya.

– Bien, acompañeme a mi habitación. – Se dio la vuelta y empezó a caminar. – Tampoco tengo la intención de que todo el reino sepa la verdad.

El príncipe lo siguió bastante animado pero en silencio, Chuuya no podía entender porque estaba tan feliz.

Llegaron a la habitación del cobrizo pasados algunos minutos y Dazai estaba observando bastante entretenido todo a su alrededor, habían libros arruinados en el suelo pero el resto del lugar se veía bastante ordenado.

– Tome asiento, su alteza. – Pidió Chuuya señalando una silla junto a la cama.

Por su parte se dejó caer en el colchón expulsando todo el aire que pudo.

– Antes de responder sus preguntas, quisiera saber cómo fue que la señorita Yosano descubrió el secreto. – Se incorporó nuevamente y miro fijamente al príncipe enfrente suyo.

– Yo le pedí que lo investigará. – Confesó.

– ¿Por qué? – Chuuya lo miro confundido.

· Por curiosidad, desde que lo conocí me pareció una persona extraña pero encantadora, así que quería saber más. – Respondió. – Ahora me gustaría que respondiera mis preguntas.

– Bien. – Suspiro una última vez. – Pero va a ser extraño. – Dazai asintió lentamente. – Se puede decir que vengo de otro mundo, aunque es más exacto decir que Reencarne. Mori y mis recuerdos de la vida pasada dieron a parar en este cuerpo.

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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Renací como el personaje carne de cañón de un mal juego otome - Soukoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora