Capítulo 9

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Narrador omnisciente

Sarocha

Freen creía en el amor verdadero, no se cohibía de experimentar todo lo que abarcara el tema, al contrario siempre abría su corazón y se entregaba cuando tenía algún flechazo con alguien, cosa que su mejor amiga le reprochaba siempre.

Sarocha en cuanto conoció a Nam en la escuela le pareció hermosa, le gustaba su actitud de chica dura, se acercó de inmediato pero se sorprendió al darse cuenta que solo era una máscara, Nam era tímida, siempre estaba sola, no tenía amigos, eso le conmovió el corazón.

Nam no tuvo más remedio que aceptar a Freen en su vida, la pelinegra era persistente, con el tiempo no se separaron nunca mas, en la casa de Nam amaban a Freen sobre todo el padre de ésta, estaba muy agradecido con la pelinegra por llegar y alegrar la vida de su hija, Anon el padre de Nam siempre las molestaba.

Bromeaba diciendo que terminarían juntas y a su hija le decía que no aceptaría a alguien menos hermosa que Freen como nuera, la pelinegra le seguía la broma para enfurecer a su amiga, él siempre les decía que sería el más feliz si llegarán algún día a enamorarse, Freen le tenía mucho cariño a Anon.

La pelinegra era perseguida por chicos y chicas, claro era hermosa, talentosa, con un futuro brillante, buena hija, excelente persona, para las personas que la conocían, Freen era la persona más alegre que existía.

Un año después de estar en la revista Freen se mudó a su propio piso, su madre no quería pero acepto el hecho de que su bebé ya no lo era más, sin embargo seguía siendo su adorable hija, aunque se volvió una mujer exitosa que solo desprendía elegancia y seguridad.

Su madre piensa que nadie nunca en su vida pudiera imaginar lo traviesa que fue esa chica que ahora parece toda una diva, se burla de ella cada vez que puede, Freen demuestra ahora ser eso pero por dentro sigue siendo la misma chica sensible y amorosa.

Solo que ahora tiene un cargo más serio en la revista y no puede solo andar por ahí de un lado a otro, había crecido y había adquirido más responsabilidades, le gustaba su trabajo, le gustaba lo que hacía y la libertad que tenía.

No ha sido ninguna santa, ha experimentado su sexualidad a todo lo que da, se ha visto en problemas por esto pero siempre ha dicho que la vida es una sola y que si nació para dar amor a las demás personas así lo haría.

Solo había tenido dos relaciones serias, en la universidad duró más de un año en una relación con una chica pero se dió cuenta que ésta solo quería fama, si sintió un flechazo y le dolió porque vivió muchas primeras veces con ella, pero no sintió que le rompiera el corazón.

Luego de eso decidió estar soltera y disfrutar siempre siendo sincera con las personas con las que salía, no se puede tildar a la pelinegra de promiscua dado que salía solamente con las personas con las que de verdad conectaba.

Ella de verdad se tomaba muy en serio las cosas, no era un juego para ella, quería encontrar su alma gemela algún día, lo deseaba con todo su corazón romántico, cosa que hacía a su mejor amiga bufar y burlarse de ella.

Empezando en la revista conoció a Opp, era uno de los mejores fotógrafos de la ciudad estaba impresionado con Freen y le había seguido la pista desde los primeros premios que ganaron las fotos de la pelinegra, estaba fascinado por ella.

Se ganó la confianza y el corazón de Freen durante dos años, hasta que la pelinegra aceptó ser su novia, no se estaba haciendo la difícil ella solo quería asegurarse que era real la conexión con el, Freen también tuvo un flechazo.

Flechazo que no perduró en el tiempo, sintió que tuvieron mucho en común y por eso conectaron, se sentían cómodos juntos pero la pasión no les duró mucho tiempo y entonces definitivamente allí creyó que su radar no funcionaba.

Mucho antes de siquiera iniciar su relación con Opp percibió celos en el chico sin ningún motivo aparente, no eran nada, no le dio importancia en el momento, pero cuando se volvieron novios, a los pocos meses se sintió rápidamente asfixiada e incluso acosada.

Las alarmas de la pelinegra se encendieron, así no era como imaginaba que sería encontrar a su media naranja, no entendía los celos de Opp nunca le dió motivos, el chico llego a seguirla y hasta espiar su celular, cuando trató de terminar con él, no se lo tomó bien, pero al final se dió por vencido.

Después de unos meses de estar soltera nuevamente, le ofrecen el puesto de CMO de la revista, si su cargo lo consideraba importante, esto era otra cosa, pero para ella solo era un reto más que debía enfrentar y como siempre, terminaba siendo la mejor en ello.

Freen era la persona más adecuada para aquel cargo, tenía la confianza de sus jefes y la de todos en la revista, nunca había tenido algún problema con nadie, todos la amaban y eso para la pelinegra era gratificante, nunca se sintió abrumada por la atención.

Estaba acostumbrada a destacar, pero no era una presumida todo lo contrario, ella siempre se consideró una persona afortunada, trataba de aportar desde sus conocimientos a los demás siempre con la mejor disposición de ayudar en lo que se necesitaba.

Así se siguió desenvolviendo en la revista, en su nuevo cargo, había comprado una casa para su madre, también había agrandado el café y le daria la sorpresa de abrir otra sede, también le regaló autos a su madre y a su tía, estás se negaban todo el tiempo a los regalos de Freen, pero la pelinegra nunca aceptaba un 'no'.

Estaba muy bien económicamente, tenía en pausa algunos de sus sueños aún, respecto al amor, luego de Opp levantó varias murallas, estaba cuidando su corazón y también tenía el sueño de abrir su propia galería de arte como apoyo a todos los nuevos artistas. Lo segundo lo veía más posible que lo primero.

Freen había nacido con una increíble luz, brillaba donde llegaba, la pelinegra había tenido sus malos momentos o problemas pero siempre conseguía enfrentarlos con la mejor actitud y una sonrisa en su rostro siempre, eso transmitía Freen, positividad, buena vibra, todos querían estar cerca de ella.

Veía siempre el lado bueno de las cosas, con sentido del humor, luchó siempre para llegar hasta donde está, aprovechó siempre su talento, se sentía agradecida con la vida y con su familia por todo el amor que le brindaron siempre, la adorable Freen se convirtió en una mujer exitosa, en el orgullo de su madre y su tía.

"4 meses antes de la llegada de Sarocha a Londres"

Flashback

La pelinegra se encontraba en su apartamento, su edificio estaba en el centro de la ciudad, luego del trabajo había cenado con Nam y llegó directo a preparar su tina para relajarse un poco antes de ir a la cama, el sonido de su celular la interrumpió.

- ¿Ya me extrañas cariño?- bromeó al ver el nombre de su amiga en la pantalla de su celular, estaba ya en bata, lista para entrar al baño.

- Freen- habló Nam con su voz entrecortada - Se ha ido- dijo sorbiendo su nariz.

- No entiendo Nam- dijo Freen parando en seco - ¿Que pasa?- preguntó ya asustada por escuchar a su amiga llorando.

- Mi padre Freen- dijo derrumbandose en lágrimas - tu tuvo u un accidente- dijo poco audible, pero Freen entendió.

- No puede ser- dijo Freen, sus ojos se cristalizaron y llevo la mano libre a su pecho - Nos llamó.. hablamos con el Nam.. ¿Estás segura?- Habló con desespero.

- Se se ha ido Fr Freen- dijo cómo su llanto le permitió hablar.

- ¿Dónde estás? Voy para allá- dijo Freen ya cambiandose sosteniendo el celular entre su hombro y su oreja.

- Estoy con mamá.. en el hospital central- Nam hablaba como podía y dijo eso para colgarle a su amiga, sabía que Freen iría.

Freen estuvo lista en poco tiempo y se encaminó en busca de su amiga, tenía que estar para ella, Nam aparentaba ser dura pero por dentro era todo lo contrario, para la pelinegra también era difícil quería y admiraba mucho a Anon, pero debía ser fuerte y prestarle su hombro a su hermana.

Flashback end







I'm only me when I'm with youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora