Capítulo 6

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Narrador omnisciente

...

Becca la vió caminar hacía ella y cuando estuvo cerca de nuevo sus miradas se cruzaron y una vez más se sintió perdida en esa mirada profunda y expresiva se quedó muda, la pelinegra rompió el silencio esta vez.

- Muchas gracias ... - La pelinegra dejó las palabras al aire y le extendió su mano a la chica por lo menos quería saber el nombre de ésta castaña tan formal y de ojos tan hermosos.

- Rebecca mi nombre es Rebecca, no fue ninguna molestia...- le extendió su mano en forma de despedida y presentación porque ella también se moría por saber el nombre de la bella pelinegra y cuando sintió unas chispas al momento de apretar su mano, volvió a hablar. - De nuevo le pido una disculpa por mi descuido- se quedó esperando la respuesta de la chica frente a ella.

- Freen, puedes decirme Freen- Freen que se había quedado mirando sus manos cuando sintió las chispas, levantó la mirada cuando escuchó otra disculpa para encontrarse de nuevo con esa miel, dulce miel. - Te repito, todo está bien. Que tengas un lindo día Rebecca- se despidió moviendo su mano, subiendo a su taxi, sin esperar respuesta y sin quitar la mirada de la castaña hasta que ya la perdió de vista.

...

Rebecca

Rebeca seguía ahí parada viendo el taxi alejarse aún se encontraba en una ensoñación, luego de unos minutos reaccionó para levantar la mano y decirle adiós a la chica pero ya era muy tarde, se reprochó mentalmente.

Se puso los audífonos y siguió el camino a su edificio, pensando en la pelinegra que acababa de conocer y preguntandose el por que no le pidió su número, se sentía tonta y algo frustrada consigo misma.

Su percance le costó una llegada tarde para la cita que tenía a primera hora de la mañana en su oficina, para Rebecca eso era inadmisible y a eso sumándole su frustración de solo saber el nombre de la pelinegra.

Su día de entrevistas había llegado a su fin, levantó el teléfono a su oreja y le marcó a Caleb para que fuera a su oficina, mientras esperaba se servía un vaso de agua en la pequeña sala de estar que tenía en su oficina.

Caleb que entró sin anunciarse pues su jefa ya sabía que vendría y le había hecho saber que no tenía problema con eso, entró y la alcanzó en la pequeña sala y Rebecca le dijo con un gesto que se sentara y Caleb habló.

- Por hoy esos fueron todos los postulantes señora, si quiere cancelar las citas de mañana puedo hacerlo de inmediato si así lo desea- le dijo Caleb quien no encontraba acomodo en el sillón donde estaba sentado y trataba de mantener la mirada a su jefa.

- Alguien de nuestro equipo de trabajo por ahora es mi elegido, pero de cualquier forma quiero agotar todas las opciones- "mi tío no merece menos" pensó Becca. - Mañana seguiremos con lo acordado, puede retirarse señor Grey, buenas noches- Becca tomo agua del vaso que se habia servido, se debatía en si deberia pedirle a Caleb que investigará a alguien llamada 'Freen' y entre dejarlo pasar.

- Así quedamos, que descanse señora Armstrong- el asistente se retiró de inmediato sin percatarse de las dudas que rondaban en la mente de su jefa, el solo quería salir corriendo a su casa fue un día agotador.

La castaña se quedó un rato más en su oficina pensando en qué es lo que debería hacer al respecto, en cuánto vio el reloj en su muñeca izquierda se dió cuenta que debía pensar pero con la cabeza en su almohada por lo que se fue.

Cuando llegó siguió de largo a su habitación y pensó que una ducha la ayudaría a aclarar sus ideas, como resultado obtuvo la revelación de que no había podido sacar cierta mirada de ojos café de su cabeza.

Haciendo un mayor esfuerzo cuando se cubrió con su sabana para intentar dormir y dejar de pensar en cierta pelinegra de tes blanca, un cutis hermoso, una sonrisa brillante, mejillas sonrojadas y labios rojos perfectos.

"Carajo" dijo ella misma mientras intentaba cerrar los ojos y descansar, pero simplemente no podía dejar de pensar en ella en Freen; logró dormir luego pero con el rostro de la chica como su último pensamiento.

Al despertar hizo lo debido con más ánimos que otros días, abrió los ojos con una pizca de esperanza en que si pasaba de nuevo por el mismo edificio, que gracias a su buena memoria y observadora vista recordaba cual era.

Tal vez solo tal vez si pasaba dos veces por el lugar, quizá si tenía un poco solo un poco de suerte volvería a encontrarse a la pelinegra que le robó el sueño y los pensamientos por completo desde el día anterior.

Rebecca como nunca había cambiado sus planes, su rutina milimétricamente organizada para que el de hoy 'miércoles' fuera día de gimnasio y box; ella ni siquiera lo pensó o se acordó al momento de vestirse y salir a correr.

Ella solo había pensado en alguien desde ayer, para mala suerte de Becca no pudo encontrar lo que tanto anhelaba ver volvió un tanto cansada y triste por qué las cosas no salieron como ella hubiese querido.

Cuando llegó luego de esperar algunos minutos observando desde cerca la entrada de aquel edificio se dió por vencida y volvió a casa, se preparó un café antes de meterse a duchar para alistarse.

Cuando iba en el auto camino a la empresa, se percató de lo que había hecho al ver la fecha en la pantalla dentro del auto y puedo leer también la palabra miércoles "¿Que carajos te pasa Rebecca?" Se reprochó.

Nunca había sentido ésta clase de frustración que invadía su ser en estos momentos de su vida, es que incluso las entrevistas las ha llevado bien porque solo ha tenido tiempo de pensar en aquella pelinegra y aquí va llegando a afrontar un nuevo día lleno de postulantes.

I'm only me when I'm with youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora