I'm only me when I'm with you

Capítulo 31

Narrador omnisciente

~^~ Christmas eve ~^~

Se despedían en el auto de Freen, porque Becca decidió entrar en éste para darle un último beso y recordarle la cena del día siguiente, la castaña besaba los pucheros de su chica los que le decían que la iba a extrañar esa noche en su cama, no se querían separar, pero lo hicieron, Beck salio del auto aún con renuencia.

Sarocha aunque extrañaría el cuerpo y las caricias de su castaña esa noche, en el fondo agradeció que Beck le dijera que se verían al día siguiente para la cena porque eso le daría tiempo de comprarle un regalo, podía darle algo costoso si quería pero en el tiempo que llevaba conociendo a Rebecca, había aprendido varias cosas de ella.

La pelinegra sabía que por más dinero que tuvieran ambas, Becca valoraba las cosas más simples y sencillas de la vida y le encantaba eso de su castaña, hasta el punto de no retorno porque amaba todo de ella empezando por su gran corazón que para muchos pasaba desapercibido pero Freen era muy observadora sobre todo cuando se trataba de su ojimiel.

Por otra parte Becca se dirigió a una joyería para recoger lo que había encargado, llegó al apartamento de su hermano, finiquito todos los arreglos, superviso las compras que había hecho Richie, se pusieron en marcha con ayuda de Emma, cuando vieron la hora ya era muy tarde, decidieron que por la mañana trasladaban todo a casa de sus padres para continuar, la castaña se despidió y se fue a su penthouse.

Sin más espera para las dos mujeres el día llegó, 24 de Diciembre; Sarocha tenía la leve idea de que por fin conocería el apartamento de Becca, no se imaginaba para nada la verdad detras de la invitación que le hizo la castaña; Rebecca esperaba que Freen no se arrepintiera de asistir a la cena cuando se enterara que iba a presentarle a sus padres.

En el transcurso del día Freen se enfocó en encontrar el regalo para su castaña, cuando lo tuvo Sarocha estaba segura que Beck apreciaría lo que consiguió para ella, una pieza sencilla pero muy fina y delicada como su bella ojimiel; en casa de los Armstrong, Becca al final de la mañana ya lo tenía todo listo y tan bien organizado que pudo ayudar a sus padres con la cena.

Cómo habían quedado Becca pasó por la pelinegra a su puerta y cuando la vio abrir ésta quiso lanzarse encima y olvidar todo lo que había planeado para esa noche, quedarse a contemplar y a complacer a su tailandesa hasta el amanecer; Sarocha una vez más agradeció al creador de las chaquetas de cuero porque juraba que se hicieron para que su castaña las usara exclusivamente y que con la prenda Beck pudiera matarla a ella.

Freen ya le había contado varias cazadoras a Beck amaba como se veía con ellas y con pantalones ajustados, la excitada y le encendía la llama su look de chica ruda; y Becca moría cuando Freen se vestía con colores claros, el aura de ternura que transmitía su tailandesa era su debilidad, con su vestido rosa claro, largo, ajustado a su figura y encima un abrigo muy fino blanco, se veía adorable, pero eso más le provocaba arrancar cada prenda de su chica, se saludaron lo más dulce posible.

Y bajaron tomadas de las manos, cuando el auto se puso en marcha Freen advirtió que no iban camino a casa de Rebecca por lo que preguntó, el frío estaba en su esplendor, Beck estacionó en su café favorito para comprar algo caliente para ella y su chica, cuando volvió al auto le explicó a donde iban, de inmediato advirtió los ojos abiertos de su tailandesa que se quiso morir de la impresión con la noticia; pero Freen era incapaz de negarse.

No podía negarse, mucho menos cuando Becca exponía sus temores abiertamente con ella y aunque su nerviosismo era grande a la vez sentía una inexplicable emoción, Beck le confesó que no sabía como invitarla a la cena de navidad que organiza su familia todos los años, que temía a su rechazo y que moría de ganas porque su familia pudiera conocerla, eso le bastó para confirmar nuevamente lo especial e importante que era para su castaña.