I'm only me when I'm with you

Capítulo 32

Narrador omnisciente

~^~ Christmas cracker ~^~

Freen recorrió la habitación de su chica con ésta guiandola de cerca, robándole besos y caricias poco inocentes, encontró la habitación parecida a su imperturbable y sobria ojimiel, se desvistieron delante de la otra, intercambiando miradas fogosas y deseosas, pensaron en lo mismo como siempre y con euforia se lanzaron a la otra al mismo tiempo en un beso voraz.

Becca quería a toda costa que su chica se distrajera, que se olvidara de los últimos acontecimientos que le estaban robando su calma, su energía y hasta su brillo, esa luz resplandeciente que brotaba de su tailandesa que de paso la cegaba y la enloquecía cada día más, esa noche era para hacerla inolvidable, para que en un futuro la contaran como parte de su historia.

Llevó a Freen por sus gluteos y la acostó en su cama para ella caer encima de su cuerpo; con sus manos en la nuca de Becca, Sarocha la jalaba para tenerla más aprisionada contra su cuerpo, no pudieron evitar encenderse al verse en ropa interior, eran una droga para la otra, la pelinegra apretaba buscando fricción en su centro.

En un movimiento audaz Becca se deshizo de las bragas de Freen y de las suyas para volver a estar encima de su chica, calló ambos gemidos al sentir sus centros conectados con un beso estrepitoso, la pelinegra hacía que Rebecca no pensará tanto y que actuara por impulso y Beck hacia que Freen olvidara la pena, la vergüenza y sus principios.

Ambas se movían en perfecta sincronía, primero movimientos lentos y luego rápidos, Becca tapaba la boca de Freen con una de sus manos y con la otra apretaba y pellizcaba los senos de su chica sobre la tela del sostén; Sarocha le tapaba también la boca a su ojimiel con una de sus manos y con la otra le apretujaba una nalga.

Rebecca quería borrar todo lo que entristecía a Freen con su propio cuerpo, no le restaba importancia pero para eso estaba ella, iba a resolver sus problemas todas y cada una de las cosas que mortificaban a su chica, ella se encargaría de hacerlas menos pesadas y más llevaderas, encontraría al padre de su pelinegra, se lo prometió y lo cumpliría.

No demoraron en llegar, lo hicieron al tiempo, el deseo entre ambas era tanto que no necesitaban demasiado para complacerse mutuamente, simplemente sentirse así de calientes solo con unas cuantas miradas, caricias y sentían como llamas en combustión se elevaban de sus cuerpos que ardían y hasta desprendían luz propia.

Sus centros calientes, húmedos y palpitantes por sentirse una a la otra, la excitación, el ardor y la fuerza de la pasión que compartían en sus encuentros íntimos las hizo reconocerse en corto tiempo y saber cómo prenderse con prontitud se lo debían a los sentimientos que se demostraban y que se notaban a flor de piel.

Se quedaron unos minutos en esa posición calmando sus respiraciones y los acelerados latidos de sus corazones, pronto se recompusieron, Becca dejó las pijamas sobre la cama y jaló al baño a Freen, la posicionó en el espejo, le recogió el cabello y el suyo de paso, en la ducha lavó ella misma la parte intima de su pelinegra, Freen abrazada a su ojimiel se dejaba hacer.

En un impulso quiso hacer lo mismo, despacio bajó su mano al centro de Beck para enjuagar allí también, se tocaban y se miraban con sus respiraciones nuevamente agitadas, decidieron salir rápido antes de perderse una vez más en la otra, se vistieron con sus pijamas iguales abrigadas, medias gruesas y pantuflas.

Bajaron de la mano con sonrisas en sus rostros, Becca sobretodo al aliviar un poco el dolor de no haber podido hacerle el amor a Freen en cuanto pasó a recogerla y la vió tan hermosa, su sonrisa era radiante y no pasó desapercibida para Richie quien miraba a su hermana burlonamente y sospechando el porque de tanta felicidad.