I'm only me when I'm with you

Capítulo 22

Narrador omnisciente

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~^~  Tokio II  ~^~

Freen no sabía lo que acababa de hacer, ese beso volvió loca a Rebecca, quien abría los ojos para ver a su tailandesa con un ímpetu y un hambre voraz, jamas había sentido tanto con un beso.

Estaban a centímetros, con respiraciones agitadas, Freen podía sentir el aliento fresco como menta y con un toque de alcohol en la boca de Becca y ésta podía jurar que el aliento de Freen era afrutado por el vino.

Becca la acercó más a ella apretando aún más su cintura para responder aquello lanzándose en un beso deseoso e intenso que estaba por provocar una falla cardíaca en ambas.

Freen sintió desfallecer y sus piernas fallarle, le dió paso a la lengua de la castaña para que explorara lo que quisiera en su boca, la dejó hurgar allí en su cavidad bucal todo lo que quiso.

Rebecca chupaba todo a su paso, mordía la lengua de Freen y también sus labios y la pelinegra no podía dejar de hacerlo también, esa boca era lo mas exquisito que habia probado en su vida.

Para Rebecca era la fruta más fresca y deliciosa que había probado desde que era niña, ésta si que la comería sin protestar, sin objeción alguna y sin dejar nada.

La pelinegra también peleaba en ésta guerra aunque era débil, seguía en la lucha, también succionaba la lengua y le devolvía las mordidas, quería ser besada así siempre por Rebecca.

La castaña quería demostrarle a Freen con ese beso todo lo que se había guardado desde el día que la conoció, desde ese día que chocaron y los días de Becca se volvieron un descontrol total.

Sentía como su pelinegra la jalaba del cuello para pegarla más a su cuerpo, como si fuera posible que estuvieran más cerca, el resto del mundo dejó de importar en ese momento.

Hasta que la falta de aire las hizo romper el hambriento beso, se quedaron mirando, con sus frentes juntas y con su respiración agitada, Becca le dió unos besos suaves y sonrieron ambas.

- Vamonos de aquí- susurró Becca aún mirándola a los ojos y dejando más besos en las mejillas y en la comisura de los labios de Freen.

Freen asintió y le dió un último beso pasando su dedo pulgar por los labios de la castaña para luego soltarse y tomar la mano de la mujer y salir de allí casi corriendo.

Caminaron entre risas y besos robados hasta el hotel, fueron directo al ascensor y cuando las puertas se cerraron Becca sostuvo de la cintura a Freen, estrelló su cuerpo con una de las paredes metalizadas.

Dejando una mano en la cintura de la pelinegra y llevando otra a su nuca para guiar el beso, quería tener el control de todo lo que pasaba con ésta mujer que despertaba un instinto salvaje y primitivo en ella.

Y la besó con la misma intensidad de antes, apretando más sus cuerpos, poniendo una de sus piernas entre las de Freen causando una fricción que las estaba enloqueciendo a ambas.

Becca recorría los costados del cuerpo de su tailandesa, subió una de sus manos a sus senos y apretó uno causando un micro infarto en la pelinegra que ya sentía la humedad en sus bragas.

Todo sin apartarse del beso, apretó una vez más los senos y está vez Freen no pudo callar su gemido que salió entre los besos, sentía como se derretía en las manos de la castaña.

Sintió como Rebecca abandonaba su boca para bajar por su mandíbula dejando besos hasta llegar al pulso en su cuello, mordió allí para luego pasar la lengua y chupar, no podía callar sus jadeos.