Capítulo 18

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Narrador omnisciente

Rebecca

Para la menor de los Armstrong, las reuniones sociales no eran importantes, cuando asistía era por compromiso o puro formalismo, pero claro era su cumpleaños debía ser diferente.

Rebeca estuvo todo el tiempo haciendo algo que ella nunca hacía, se encontró la mayor parte de la cena disociando, no prestaba ni la más mínima atención a las pláticas en su entorno.

Su mente estaba perdida en otro planeta, se encontraba en el mundo de Freen, no podía dejar de pensar en la formalidad que la pelinegra utilizó hace unas horas para dirigirse a ella.

Le pidió disculpas a su amiga Irin y le explicó que había tenido demasiado trabajo últimamente y que le contaría lo que le pasaba en cuanto se reunieran ambas a solas.

Suspiró de alivio cuando sus padres se excusaron, porque debían viajar a primera hora del día siguiente, se despidieron de ella y de los demás. Para Becca esto era lo mejor de la noche.

No mal entiendan, era una chica agradecida desde muy pequeña pero no era su día, ella no quería una celebración y tampoco pudo invitar a la pelinegra a la cena.

Esos eran suficientes motivos para conseguir el mal humor de Rebecca y por fin llegó la hora de irse, le dijo a Caleb que cancelara las citas de la mañana y le informó que llegaba después de medio día.

Con eso resuelto, dejó a Mhe a su casa para luego irse a su penthouse, necesitaba usar la tina y poner sus esencias para calmar la casi neurosis que le estaba provocando pensar tanto en Freen.

Debía hablar con su tío, así lo hizo, en el camino compró flores y llegó al cementerio, necesitaba contarle lo que la estaba atormentando y sacando de su zona de confort.

Allí pasó toda su mañana, limpió la lápida, puso las flores, se desahogó, lloró y expuso todos sus sentimientos ante su tío, Becca sabía que donde sea que estuviera él la escucharía.

Cuando regresó a la oficina era poco mas de medio día, en el camino compró comida pensando en la pelinegra y en si se atrevería a pedirle que la acompañara.

En cuanto el ascensor abrió sus puertas pudo ver a Caleb que iba camino a la oficina de Freen por lo que le hizo una gesto señalando su propia oficina, cuando estuvieron en ésta, le dió órdenes exactas.

Dejó a Caleb en su oficina para ir tras su objetivo, soltó aire antes de tocar la puerta y cuando la abrió, pensó que estaba en el cielo, Freen parecía un angel, la vió sonreír y morderse el labio 'Mierda, pensó'.

...

El tiempo se detuvo para sarocha cuando la vio parada en la puerta, su sonrisa salió inconsciente, hasta mordió su labio, nunca habia visto a alguien tan hermoso como esa ojimiel, ahí estaba Rebecca Armstrong tan perfecta como siempre.

- Buenas tardes- saludó Becca. - Me ha dicho el señor Grey que les ha rendido el día, me alegra mucho saber eso- dijo cruzando sus brazos y dando una media sonrisa no pudo evitar contagiarse por Freen hoy estaba deslumbrante, parecía que tuviera luz propia la mujer.

- Buenas tardes, así es, ha sido un día muy productivo, ¿Su día que tal?- preguntó curiosa quería saber que tanto había hecho en la mañana la mujer que le estaba robando el sueño.

- He tenido mejores, pero ahora le aseguro que está mejorando- le dijo con otra sonrisa.

Ver sonreír a Freen le llenaba el pecho, sentía mariposas por dentro era como una guerra en su interior, tenía que hacer algo rápido, caminó para acercarse más al escritorio de la pelinegra 'vamos invitala a almorzar' se alentaba.

I'm only me when I'm with youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora