HAERIN POV
— Juro por Dios Haerin... que si no dejas de seguirme, me imaginaré personalmente que tienes pelotas y te daré una patada en la entrepierna. — Danielle siseó mientras empezaba a meter su ropa de entrenamiento en su bolsa de deporte después del entrenamiento.
Mis ojos se abrieron de par en par y di un paso atrás por precaución, levantando ambas manos en señal de defensa. — Joder, alguien está de mal humor hoy. Pero, vamos, princesa, sólo quiero tu número. — era después del entrenamiento y desde que el otro día me enteré de que no tenía forma de contactar con Dani, llevaba quince minutos rogándole que me pasara su número.
— He dicho que no, ¿y qué coño he dicho de que me llames así? — sus ojos parpadearon irritados, pero sabía que la estaba poniendo nerviosa por el ligero tinte rojo que manchaba sus mejillas cada vez que le pedía su número. Sabía que teníamos una relación fría y caliente, pero aun así sabía que había una parte de Danielle que me tenía bastante cariño.
Sólo que era muy difícil desenterrar esa parte sin que ella estuviera intoxicada.
— Vamos, princesa — la empujé mientras subía la cremallera de su bolsa de viaje para fulminarme con la mirada, — Son sólo siete números más un prefijo, ¡no se puede hacer daño ahí!.
— ¿Qué quieres decir con "no se puede hacer daño?" Si te doy mi número, lo único que harás será fastidiarme. Recibiré mensajes de acoso tuyos sin parar.
Le dediqué una sonrisa mientras se me ocurría una idea. — Vale, ¿qué te parece si te doy mi número? — hice una pausa y añadí. — Así no podré acosarte con mensajes hasta que tú quieras enviármelos primero.
Me miró con incredulidad, pero pude ver cómo sus ojos reflexionaban y suspiraba derrotada. — Bien —, sacó el teléfono de la mochila, — pero no fue idea mía, y no esperes un mensaje pronto. Hablo contigo lo suficiente como para que me den ardores de estómago.
Le quité el teléfono de las manos para poner mi número en el suyo. — ¿Te doy ardor de estómago?.
Vi cómo sus mejillas se teñían de un color más oscuro. — No te pases, Haerin —, murmuró mientras me arrebataba el teléfono una vez que terminé. Tenía que admitir que se veía condenadamente linda cuando era yo quien la hacía sonrojar de esa manera.
— ¿Qué? Si vuelves a soñar con nosotras, envíame un mensaje y haremos realidad ese sueño, como la última vez. — le guiñé un ojo al saber que había sobrepasado el límite mientras ella resoplaba molesta y se echaba el bolso al hombro.
— Eres horrible — afirmó mientras yo le guiñaba un ojo una vez más.
— Sabes que es verdad, princesa. — empecé a seguirla fuera del gimnasio mientras ella marchaba enfadada hacia el aparcamiento. Me recordó mucho a la última vez que la seguí hasta su coche, pero no pude evitar seguirla un poco más para molestarla lo indecible.
— ¡Deja de seguirme! Tengo tu estúpido número, ¿no puedes dejarme en paz ya? — gritó mientras seguía caminando hacia su coche. Mis ojos se posaron en sus caderas, que se balanceaban bajo la luz del sol vespertino. Tragué saliva, deseando poder acercarme a ella y tocarle el culo.
Sin embargo, antes de que pudiera seguir molestando a la chica, una voz familiar me llamó desde el aparcamiento. Miré por encima del hombro y sonreí, el corazón me dio un vuelco al reconocer a mi mejor amiga corriendo hacia donde Danielle y yo nos dirigíamos.
Pronto, la chica atlética me dedicó una sonrisa mientras se detenía ante mí. Con el rabillo del ojo, vi cómo Danielle dejaba de caminar hacia su coche para mirarnos a las dos.
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I Hate That...I Love You [Daerin]
Fanfiction«¿QUÉ SE SIENTE SER BESADO POR TU ENEMIGO NÚMERO 1? ME DOLIÓ UN POCO... Y EL BESO FUE MALO... PERO UNA VEZ QUE MIS LABIOS ESTABAN EN LOS SUYOS SE VOLVIÓ CÓMODO... NUESTROS CUERPOS SE UNIERON Y ELLA ERA TAN SUAVE. NO ESPERABA QUE LA GATITA KANG SE H...