I Hate That...I Love You [Daerin]

Capítulo 9. Tórrido (2)

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HAERIN POV

Estaba sentada en el patio de la escuela disfrutando de mi hora de comer cuando una sombra familiar pareció arruinar mi sol.

— Hola, preciosa. — arrulló Minji mientras se sentaba a mi lado con las manos ya tocándome el pelo. Suspiré internamente, sin entender por qué no comprendía el significado del no.

Minji ha estado muy pegajosa estas últimas semanas, a pesar de que le había dicho que no me interesaba tener una relación ni más rollos. Pensaba que nunca estaría preparada para una relación en el instituto, ya que estaba demasiado ocupada y demasiado envuelta emocionalmente como para ponerlo todo en otra persona.

— Hola, Minji. — murmuré mientras apartaba suavemente sus manos de mi pelo. Vi cómo su rostro pasaba de ser juguetón a serio en apenas dos segundos. La vi incorporarse y mirarme a los ojos.

— ¿Te gustaría ir a mi fiesta esta noche? — dijo con los ojos llenos de esperanza.

Reflexioné un poco sobre la idea antes de negar con la cabeza. — No, Minji, ya sé que hablamos de nosotros hace unos días. No creo que sea buena idea que vaya esta noche.

Ella puso los ojos en blanco, — Estoy tan cansada de ti, Haerin. Sólo ven a mi fiesta, mis padres están fuera de la ciudad y voy a tener bebidas y diversión. Toda la escuela va a estar allí. — se distanció un poco y se miró las uñas para fingir atención.

Alcé una ceja. — Ya...¿era hora no? — sinceramente, no entendía para qué me había invitado si decía que ya había pasado de mí.

— Uh-huh.— ella asintió y luego vaciló, — ni siquiera me importaría si trajeras una cita. Pero no folles en mi cama. — me guiñó un ojo y empezó a levantarse. — En serio, ven. Va a ser un viernes por la noche, suéltate por una vez, Haerin. ¿No fue la última vez que bebiste en la fiesta de cumpleaños de tu hermana?

Hice una mueca al pensarlo y vacilé al recordar lo que había pasado en aquella fiesta. Hacía semanas que no hablaba con Danielle después de nuestro incidente en el aparcamiento del instituto. Después de aquello, me hizo creer que me odiaba a muerte. Juro que ella estaba tratando de matarme ese día.

Salvo por el hecho de que los días y semanas siguientes, Danielle me miraba a hurtadillas. También sabía que se quedaba después del entrenamiento en el vestuario para ver si yo seguía allí. Sin embargo, últimamente no me hacía ningún comentario irritante ni intentaba arrancarme la cabeza con una pelota de voleibol.

Nuestro silencio juntas tampoco ayudaba a los pensamientos que tenía sobre la chica guapa. Todo lo que quería era sentir su suave y delicado cuerpo junto al mío y besarla apasionadamente bajo el peso de mi cuerpo. Yo también quería conocer a Danielle, a pesar de su actitud agria hacia mí, pero la belleza nunca dejaba de intrigarme con sus sorprendentes acciones a lo largo de los años.

Sin embargo, no podía evitarlo, ya que la chica no quería tener nada que ver conmigo. Aunque sus acciones de borracha hubieran indicado lo contrario, el hecho de que Danielle se esforzara en decir que me odiaba era suficiente para mantenerme alejado.

— Sí, supongo que sí. — respondí. ¿Quizás necesitaba una o dos copas en mi organismo?

— Entonces, vamos. Sin rencores entre nosotros, sólo ven y diviértete. Tal vez encuentres alguna chica nueva que satisfaga tus necesidades. — me guiñó un ojo mientras se alejaba sin hacer ningún comentario por mi parte. Rodé los ojos mientras dejaba que mis ojos recorrieran a las múltiples personas que caminaban por el patio de la escuela.