Home: Brisbane or Him? | JAKE SIM

014

-Sarah, cariño, estás ocupada hoy? Te necesitamos, es muy urgente. -mi madre habló muy apresurada y con nervios, suspirando e inspirando rápidamente.

-Eh... Sí? Mamá, cálmate, qué te pasa? -fruncí el ceño, mirando hacia abajo y apoyando el teléfono en mi oreja.

-Te necesitamos para el desfile de hoy, una modelo se ha lesionado. Solo llevarás un vestido y será el del final, tranquila, pero te necesitamos, Sarah...

-Qué? Pero si tu colección nueva es de trajes de novia, cómo voy a llevar eso puesto?

-Sarah, hazlo por mí, por favor. Tu padre y yo vamos a explotar en cualquier momento...

-Me da igual mi padre y lo sabes. A qué hora tengo que estar en Brisbane y qué tengo que llevar?

-Ven antes de las 4 de la tarde, lleva ropa interior sin costuras y el cuerpo y el pelo recién lavados y sin nada en ellos, solo productos para el cuidado. Muchas gracias, en serio... -mi madre colgó con una sonrisa, y yo miré el teléfono desesperada.

-Vas a desfilar? Quiero ir a verte, sería muy chulo... -Jake sonrió con emoción, mirándome a los ojos con esa dulce mirada de niño pequeño.

-Sí, por desgracia voy a hacerlo. Jake, no podemos comer aquí, te prometo que después te invitaré a la comida que quieras, pero no hay tiempo. Puedes llevarme a Brisbane, por favor?

-Claro que puedo, ojitos. Voy a decirle a mi madre que al final no vamos a comer aquí... -Jake me miró por última vez, y se asomó a las escaleras.

Miré su habitación, y bueno, estaba llena de legos y cosas de nerds.

-Mami, Sarah y yo no vamos a comer aquí, tiene que ir a Brisbane para una urgencia y tengo que llevarla!

-Vale, ten cuidado en el camino, ya estamos hartos de pagar tus multas por conducir rápido en la moto! -la señora Sim dijo eso desde la cocina, y Jake vino de nuevo a mi habitación.

-Vamos a casa de mis abuelos, necesito ducharme y cambiarme... -dije apresuradamente, agarrando la mano de Jake y saliendo de su casa.

Al llegar a la casa de mis abuelos, me duché y me lavé bien tanto el pelo como el cuerpo. Me hice mi skincare que me obligaban a usar, y como dijo mi madre, me puse ropa interior sin costuras y ropa cómoda.

Me monté en la moto de Jake rápidamente, y lo agarré de la cintura mientras él conducía.

-Es aquí? -Jake paró su moto en frente de la empresa de mis padres, y yo asentí.

-Veo que recuerdas este lugar... -reí un poquito, recordando esa vez en la que casi nos mata mi padre.

-Por desgracia sí lo recuerdo, ojitos. Bueno, vámonos...

Entramos en la empresa, y yo dije que Jake era un invitado especial, aunque era mentira.

-Sarah, por fin llegas! Ven, siéntate... -mi madre me agarró de la mano rápidamente, y me sentó en un camerino, en el que se pusieron a maquillarme y a estilizar mi pelo.

-Mamá, él es Jake, vale? Hazle un asiento para él en primera fila, por favor...

-Vale, Sarah. Tú eres Jake, el amigo de mi hija? -mi madre miró a Jake con una dulce sonrisa.

-Sí, señora Lee. Soy Jake Sim, un gusto conocerla... -él le hizo una pequeña reverencia con una sonrisita, mirando cómo su marido se acercaba rápidamente a ella.

-Ya ha venido Sarah, cariño? -mi padre le habló a mi madre, susurrando en su oído, y mi madre asintió.

-Sí, Hee, mira. Este es Jake, el amigo de Sarah, ha venido a acompañarla hoy.

-Buenas tardes, señor Lee. Mucho gusto... -Jake miró con nervios a mi padre al ver la cara de mala leche que tenía siempre, pero aún así siguió sonriendo.

-Hola, Jake, vete de aquí, por favor, muchacho. Están todas las modelos y no se permiten a gente que no sean de la agencia...

Pude ver cómo a través del espejo Jake asentía con timidez, y salió de los camerinos, aparte de que habían muchas chicas casi desnudas.

-Sarah, cuánto tiem-

-Déjame, Heeseung. -dije con seriedad, mirándome al espejo mientras mi padre se me acercaba con nervios.

Y él me hizo caso, se alejó de mí y me dejó en paz, pero pude ver que su expresión ahora era muy triste.

Me sentía culpable, sí, pero no quería hablar con él. Seguramente me iba a hablar para pegarme...

-Mamá, esto no me entra...

-Espérate, Sarah. -mamá me subió el vestido rápidamente, haciéndome tragar saliva mientras ella me subía los tirantes del vestido.

Era un vestido con la cola holgada, y era pegado al cuerpo, con tirantes y con la espalda baja. La tela era blanca y era de seda, muy diferente a los otros trajes de las modelos, ya que este lo guardaron especialmente para mí.

-Mamá, no quiero ir a la pasarela, nunca he desfilado... -dije con nervios, mirando a mi madre con desesperación.

-Solo camina, mantente recta, mira al frente y calma tu expresión, Sarah, tampoco es tan difícil.

-Vale... -rodé mis ojos, y subí hacia el escenario.

Había mucha, pero muchísima gente.

Todo estaba lleno, pero mis ojos se fijaron en Jake, que me miraba con emoción en sus ojos.

De fondo había música elegante y muy tranquila, y empecé a caminar, mirando hacia el frente mientras sentía los flash de las cámaras y a todo el público aplaudiendo al ser la hija de los jefes de la empresa.

Cuando me di la vuelta para terminar de pasear en la pasarela, me encontré a mi padre, con un micrófono mirando al público.

-Bueno, este es el final del desfile, pero quería mostrarles este vestido. Fue diseñado por mi mujer, Leah Lee, y le puso el nombre de Sarah a esta colección de bodas en honor a nuestra hija, que es quien está a mi lado ahora. Sin ella nada de esto sería posible, y como dice su nombre, ella es una princesa. Dénle un fuerte aplauso a mi hija, por favor... -el enorme público le hizo caso a papá, y todos aplaudían mientras él agarraba mi muñeca, sintiéndome muy confusa.

Tuve que sonreír hacia el público, no quería que pensaran la dura realidad de que mi padre me maltrataba como a un perro, pero era lo que había.

Papá me besó la frente mientras me abrazaba, y después salimos de la pasarela, pero al ver que el público ya no veía nada de esto, me separé rápidamente de papá.

Fui a quitarme mi vestido rápidamente, y lo dejé colgado en donde estaba, poniéndome mi ropa de antes otra vez.

-Sarah, cariño, déjame hablar, por favor. No voy a hacerte nada malo... -papá me miró con una pequeña sonrisa, y yo me alejé rápidamente de él.

-Déjame, Heeseung, no tengo nada que hablar contigo. Tú mismo lo dijiste, ya no soy tu hija... -dije con despreocupación, atándome mis cordones rápidamente.

-Pero quiero que hablemos, he cambiado de opinión. Por favor...

-Olvídate de mí, Heeseung...

Salí de los camerinos rápidamente, y papá, al ver que mamá se acercó rápidamente a él con preocupación, comenzó a llorar mientras la abrazaba.

-Ella me odia, Leah, no quiere hablar conmigo. Ni siquiera me llama "papá"...

-No digas eso, cariño, Sarah te quiere. Es solo que esto ha pasado muy rápido, dale tiempo...