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Jake miraba a Sarah desde lejos.

Miraba lo bonita que estaba, aunque cuando ella tenía 16 años, sus ojos avellanos y el pelo chocolate se veía más guapa.

Miraba su vestido ajustado de encaje negro, muy corto y de manga larga, en el que se podía ver su ropa interior elegante negra.

Su bolso plateado de pequeños diamantes y el logo de la marca, con unos zapatos Louboutin de suela roja.

Él llevaba los mismos zapatos pero para hombre, vaya.

Pero ella seguía siendo la más guapa del evento, sin importar que todo el mundo fuera solo para ver a Jake.

Y sin importar su novia, que era también una Idol de K-pop en Corea, él la seguía mirando.

Jake suspiró profundamente, arreglando su chaqueta blanca, decidido a ir con Sarah.

Ella estaba sola en uno de los tres sofás que había alrededor de la mesa, pues sus padres se habían ido a saludar a más personas.

Jake se sentó a su lado, y la miró con nervios.

Sé que no me vas a querer perdonar, un perdón no significa nada, lo sabes muy bien, pero quiero al menos darte una explicación, Sarah. —él se sentó a mi lado, mirándome con nervios.

Giré mi cabeza hacia la derecha para mirarlo, y me fijé bien en él.

Su pelo era completamente negro, era distinto al suyo original, y se veía más mayor, aunque estaba por cumplir los 22 años.

Su sonrisa seguía siendo linda como antes, y él creció de altura.

Pero ya no era el chico tan alegre que conocí hace 5 años.

Él había cambiado, ya era un hombre, no un niño.

Y me partía el corazón ver que él creció sin estar a mi lado.

Está bien, habla. —suspiré profundamente, inclinándome para dejar mi copa en la mesita y para mirarlo.

Sarah, de verdad, yo no quise dejarte, la empresa me obligó. A ninguno de mi grupo les dejan tener novia, y mucho menos cuando apenas eres un aprendiz, dicen que te da distracciones. Y no tuve tiempo para avisarte, apenas llegué a mi casa ese día, me despedí de mi familia y viajé a Corea. Yo no quise hacerlo... Vale? —él habló con nervios, desesperandose un poco y mirando hacia abajo.

Pero sí tuviste tiempo para avisarme de que audicionaste y que tenías planeado dedicarte a la música, Jake, tuviste mucho tiempo. Me quise enterar de esto por tí y hablarlo contigo, no porque tú te fuiste sin hablarme y tu hermana me lo tuvo que decir todo. —miré a otro lado, un poco decepcionada.

No quería que lo tomaras mal o que te burles de mi, Sarah.

—Nunca me burlé de tí incluso por la cosa más rara del planeta, por qué crees que me burlaría de tí? Jake, sabes que siempre te apoyé en todo mientras lo nuestro duró. Sabes que no soy así...

—Lo sé, pero... Olvídalo, Sarah. Solo perdóname, por favor. —él suspiró levemente, mirando mis bonitos ojos y bebiendo un grande trago de su copa, bebiéndose la gran cantidad de líquido en segundos.

Te dejan tomar alcohol? Tranquilízate... —fruncí el ceño, mirando cómo él se emborrachaba poco a poco.

Déjate de preguntas, me vas a perdonar o no? —Jake me miró seriamente, bebiendo otra copa grande.

No, ya puedes irte. —volví a girarme al frente, y agarré mi copa para cruzarme de brazos y mirar a el ambiente tranquilo pero divertido del after party.

Jake iba a hablar, pero se calló y simplemente se iba a levantar, pero se detuvo, mirándome con tristeza.

Te sigo amando como el día en el que nos chocamos y comenzamos a hablar, Sarah. —Jake suspiró con decepción y pocos ánimos, y volvió a su lugar con los miembros de su grupo, dejándome sola.

De verdad me amaba?

O solo quería una novia?

No lo sé, pero simplemente seguí en mi asiento como si nada, viendo cómo algunas personas murmuraban sobre lo sucedido.



Estaba en clase, jugando con mi bolígrafo mientras la profesora explicaba, y mirando a mi cuaderno.

Odiaba la universidad.

Y sí, este era mi último año de carrera, y por fin, logré entrar por mis calificaciones y no por el dinero de mis padres.

Estaba demasiado distraída, apenas pasaron 4 días desde que hablé con Jake, y todo el mundo en las redes sociales hablaba de nosotros.

Nadie conocerá la verdadera historia.

Señorita Lee, sal a la pizarra y hazme el diseño que planeaste. —mi profesora habló en voz alta, llamando mi atención.

Perfecto.

Mis diseños eran una mierda, me los hacía todos mi madre, ella era la que me ayudaba con estas asignaturas inservibles.

Así que agarré mi hoja, y bajé los pequeños escalones de la clase para ir a la pizarra.

Agarré la tiza como pude, y rápidamente, imité y el diseño como pude.

Mi profesora me miró con el ceño fruncido, y cuando terminé, dejé la tiza en donde estaba y me giré.

Buen trabajo, señorita Lee. Pero atienda en clase, ya es la sexta vez que se lo digo en esta semana y voy a tener que llamar al director y a sus padres, entendido? —ella me miró con seriedad, y yo solo asentí de nuevo mientras iba a mi sitio de nuevo.

Esta mujer era imbécil, en serio.



Bueno, los profesores de su hija me han dicho que debía de llamarlos, señores Lee. Ella está distraída en clase, está durmiendo, jugando con sus útiles o sin presentar sus tareas o estudiar para sus exámenes. En esta universidad eso ya sería motivo de expulsión y ella lo sabe, señores Lee. —el director miró a mis padres, que estaban sentados frente a él.

Nosotros hablaremos con ella, no se preocupe. Es su último año de universidad y tiene las cosas más complicadas, a lo mejor tiene que acostumbrarse y todavía le cuesta. —mamá habló con tranquilidad, mirando al director.

Sí, señora Lee, sé que del paso de tercer año de carrera al cuarto año de carrera es difícil, pero su hija es la mejor de su generación en su facultad. No puede ser que ella siempre haya sido tan aplicada y que ahora esté en riesgo de no graduarse porque está un poco distraída, me entiende? —el director me miró desde lejos, ya que yo estaba apartada de ellos tres mientras miraba mi teléfono.

Sí, le entendemos. Hablaremos con ella y haremos que siga esforzándose como siempre, señor. Gracias por avisarnos sobre el problema. —papá habló, y se levantó de su asiento con mamá para irse.

Yo los acompañé, y cuando fuimos al coche, seguí con mi teléfono, hablando con mi novio.

Sarah, ya nos has escuchado, a esforzarte más, vale? Sé que todavía estamos en octubre, pero en junio ya te gradúas, aguanta un poquito más. Va a ser peor si no te esfuerzas y repites curso, corazón. —papá habló con tranquilidad, girándose un poco para mirarme.

Sí, papá.

—Y déjate de ver a tu novio o estar con el móvil todo el rato, vale? Nosotros ya no tenemos por qué decirte esto, tienes 21 años y ya se supone que eres responsable. —mamá suspiró levemente, rodando sus ojos y poniéndose el cinturón.

Asentí a los comentarios de mi madre, y yo también rodé mis ojos.

Home: Brisbane or Him? | JAKE SIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora