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La vida me estaba tratando como si yo hubiera asesinado al rey de Inglaterra.

No tenía NADA de inspiración para los diseños, se me bloqueaba la mente.

Ni siquiera pensaba en mi novio, y eso me hacía sentir muy culpable.

Aunque no lo quisiera, Jake siempre estaba en mi cabeza.

Él había cambiado muchísimo.

Se convirtió en un hombre y yo no pude verlo crecer.

Pero no me importó, y decidí abrir mi ordenador para buscar sobre ese grupo.

Escuché sus canciones, y eran muy buenas, cada uno destacaba en algo diferente y todos tenían mucho talento.

Pero la voz de Jake era la más dulce de las otras voces, y su acento australiano era precioso.

Y bailaba muy bien, era adictivo verlo en un escenario.

Miré videos de él de los últimos 5 años, y había cambiado mucho, incluso se había teñido el pelo.

El rubio le quedaba genial, incluso se veía mejor que yo con el pelo rubio.

Y lo había visto usando diferentes prendas para distintos conceptos, todo le quedaba bien, sobretodo los trajes.

Deseaba verlo así el día de nuestra boda, si es que hay, claro.

Pero aunque en las cámaras fingía ser un chico serio, atractivo y duro, yo sabía que en realidad seguía siendo ese niño al que conocí.

Ese niño que hacía que sonriera en segundos.

Que hacía que se me iluminaran los ojos fácilmente.

Pero él ya no era mío.

Aunque pasaron 5 años, seguía sin superarlo.

Yo lo amaba...

Sarah, tiende la ropa y limpia la casa, por favor, tu madre y yo tenemos que ir a la empre-

Papá entró en mi habitación sin llamar a la puerta, como siempre, pero se calló al ver la pantalla de mi ordenador, que cerré rápidamente al darme cuenta de la puerta abriéndose.

No puedes llamar a la puerta? —dije con el ceño fruncido, sintiéndome avergonzada y rezando para que él no haya visto la pantalla de una fancam de Jake metiéndose la mano por dentro de la camiseta.

Se me olvida, cariño. Pero qué estabas viendo? Por qué había un tío levantándose la camiseta? —papá frunció el ceño también, mirándome con curiosidad.

Me salió en Youtube, se puso solo.

—Mentirosa.

—Vale, es mentira, perdón.

—Pero quién es el de la foto? Tu novio acaso sabe que ves a tíos desnudos a sus espaldas? —papá siguió con el ceño fruncido, dejando la puerta encajada y sentándose a mi lado.

Es Jake, me he puesto a buscar sobre su grupo. Pero por lo que veo él se está levantando la camiseta en cada concierto para enseñar los abdominales... —me encogí de hombros, y apoyé mi cabeza en mi puño.

Solo él?

—Sí, solo él. Ni que fuera para tanto, mi novio está mejor... —rodé mis ojos, aunque era mentira.

Jake estaba mil veces mejor que incluso hace 5 años.

Bueno, si quiere hacer eso déjalo, así atrae más fans y el grupo se hace más famoso. Es todo una estrategia de marketing, cariño... —papá rió suavemente, enseñando su linda sonrisa, y se fijó en mi cuaderno, viendo mis diseños.

A mí no me gustaban, sentía que si llegaba a publicar algo de esto en el futuro, nadie compraría esta ropa.

Los has hecho tú sin ayuda de mamá o sin copiarte de cualquier cosa en Internet?

—Sí, sé que está feo. Como lleguéis a publicar eso la empresa va a caer en banca rota...

—No, qué dices, Sarah. Tus diseños son muy bonitos, a mí me gustan mucho. Y todo lo nuevo es criticado, no tiene por qué ser famoso a los segundos de salir... —papá siguió sonriendo, acariciando suavemente mi pelo rubio, que estaba un poco estropeado.

Gracias, supongo. Crees que me aprobarán con éstos diseños? —dije con tranquilidad, ya que no me gustaban.

Seguro que sí, no desconfies en tus habilidades. Tienes muchísimo talento heredado de mí y de tu madre, cariño, no eres mala en nada. Sabes dibujar bien, bailas bien, tienes buen estilo, eres inteligente, trabajadora, muy guapa... Tu madre y yo no nos esforzamos hace casi 22 años en toda una noche para que nos salga una hija sin ningún talento, Sarah.

—Ay, no digas esas cosas, papá... —fruncí el ceño, haciendo una mueca de asco.

Tú también harás esas cosas cuando seas un poquito más mayor, cariño, bueno, ya lo has hecho. Me sigo acordando cuando tu madre y yo nos fuimos a Suiza de viaje, te dejamos sola en casa, y cuando llamamos para preguntar cómo estabas te encontramos... Ya sabes, haciéndolo con Jake. Y encima tenías 16 años, malcriada... —papá revolvió mi pelo con el ceño fruncido, haciéndome sonrojarme de la vergüenza.

No me lo recuerdes... —dije con el ceño fruncido, rodando mis ojos.

Recuerdo cuando le estaba montando la polla a Jake en el sofá de mi casa, y no voy a mentir, la pasé bien, pero mis padres notaron rápido eso por mi intento de ocultar mi respiración acelerada y mis gemidos.

Vale, pero tú ya eres mayor, sé responsable y no hagas tonterías como antes. Bueno, ya me voy... —papá, antes de levantarse, agarró un cepillo y comenzó a peinar mi pelo, ya que sabía que odiaba despeinarme, y después, me dió un beso en mi frente.

Adiós, papi... —dije con tranquilidad, volviendo a abrir mi ordenador cuando él se fue.




No voy a mentir, me había viciado a Jake.

Se podía decir que era una fan grande del grupo, me sabía cada maldita canción y cada maldito verso.

Pero Jake seguía siendo mi razón de escuchar esta música.

Aunque odiaba, en serio, ODIABA cuando él coqueteaba en los lives con otras Engenes.

Me daban ganas de partir la pantalla, él coqueteaba con cada puta persona.

Y ahora mismo estaba de vacaciones de Navidad, así que, como mis padres seguían trabajando, fui al pueblo de mis abuelos.

Hace mucho que no los visitaba, no quería que se sintieran solos, aunque los llamaba siempre que podía.

Conduje hasta el pueblo con mi propio coche, y cuando paré el coche en frente de casa de mis abuelos, salí y suspiré profundamente.

Me puse mi abrigo debido a que estaba nevando, y al salir del coche, tenía la casa de Jake en frente.

Y entonces, vi a un chico alto y de pelo negro llamando al timbre de su casa.

Al ver que se giró con tranquilidad hacia donde yo estaba, me di la vuelta rápidamente, sintiendo mis mejillas mucho más rojas de lo que estaban debido al frío.

Home: Brisbane or Him? | JAKE SIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora