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—Sarah, segura que quieres? —Jake miró un poco hacia arriba, acariciando mis bragas con sus grandes y lindas manos.

Hazlo ya, joder, me estás poniendo de los nervios. Haz lo que quieras con mi cuerpo... —suspiré levemente, sintiendo que me iba a correr de tan solo tener sus manos encima mía.

Vale, como la princesa diga... —él sonrió un poquito, y me arrancó las bragas de encaje recién estrenadas.

Pasó sus dos dedos por mis pliegues, y después, al ver el agujero tan poco estirado, metió solo un dedo.

Ah, joder... —solté un gemido de dolor al notar que mi himen se rompió por completo, y cerré mis piernas rápidamente.

Ves? Te lo dije. No va a doler, voy a ir con cuidado, vale? —él me sonrió, y se acercó a mi cara para besar mis labios.

Yo dejé que me besara, y después, él metió dos dedos, haciéndome gemir de dolor y placer.

Bueno, durante toda la noche tuvimos varias rondas, no sé ni cómo aguanté tanto, pero él era todo un experto en el sexo.

Dejé toda su espalda llena de arañazos por mis uñas largas, naturales y moldeadas que siempre arreglaba y llevaba.

Y bueno, no dejemos de lado SUS embestidas.

Este hombre era perfecto.

Su polla tocaba todos mis puntos dulces, siempre estaba satisfecha en cualquier momento, y es un experto en los besos.

Seguramente los vecinos hayan llamado a la policía de tantos gemidos y gritos que escucharon.



Sarah... —Jake murmuró, rascando sus ojos al haberse despertado por los rayos de sol.

Él me miró dormida y dándole la espalda, fijándose en mi pelo largo y en mi espalda desnuda.

Jake rió un poquito al verme así, y se acercó a mí, abrazándome por la cintura y apoyando su cabeza en mi hombro.

Despierta... —él besó mi mejilla con una sonrisa, y después besó mis hombros y mi cuello, ya que sabía que me encantaba y que tenía cosquillas ahí.

Me fui despertando poco a poco, sintiendo sus manos apretando suavemente mis tetas y sus labios carnosos besando mi cuello y hombro.

Abuela, qué haces...? Déjame dormir 5 minutos más... —dije con mis ojos cerrados, abriéndolos poco a poco debido a la resaca.

No soy tu abuela, tonta. —Jake me miró de manera coqueta, bajando sus manos a mi cintura y acariciando esta con cariño.

Qué haces aquí!? Dónde estoy!? —dije aún más dormida y cansada, separándome rápidamente de Jake.

Ayer te follé 6 veces, no lo recuerdas? Me lo pediste como una niña pequeña.

—Qué? No, eso es mentira...

—Es verdad, Sarah. No te muevas de aquí... —él me agarró de la cintura para atraerme a él porque me iba a levantar de la cama, y no pude evitar sonrojarme.

Ayer me fumé 4 cigarros y tomé mucho, seguro que lo he dicho borracha. Usaste condón o algo? —dije mientras suspiraba, quitándole importancia a este tema de protección.

Me pediste que no lo usara...

—Puedes ir ya a una farmacia a comprarme pastillas, Jake Sim. —dije con seriedad, dándole la espalda.

Home: Brisbane or Him? | JAKE SIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora