Home: Brisbane or Him? | JAKE SIM

023

Finalmente, Jake ya era mi novio.

Era mío.

Esas niñas que no saben ni vestir, ni actuar ni maquillarse podían irse a llorar ahora mismo.

Y bueno, casi siempre iba a su casa, mis padres me trataban como a su otra hija, me amaban.

Pero lo que no sabían es que no paraba de follarme a su hijo pequeño.

Me dolía mucho y apenas podía caminar, sí, pero que Jake me folle era lo mejor del mundo.

Era la mejor sensación del mundo.

—Nena, a dónde crees que te voy a llevar hoy? —Jake sonrió mientras se ponía el casco de la moto, y me miró con una linda sonrisa.

—Pues a la capital, los demás pueblos son una mierda. Como no me lleves a Sidney y tardes casi 2 días no sé... —dije con sarcasmo, montándome en la moto.

—Exacto. —él me guiñó un ojo, y después también se subió a la moto para conducir.

Jake me llevó a la ciudad, y bueno, al centro comercial. No había mucho para pasar el rato en Brisbane, y sabía que me encantaba ir de compras.

Lo llevé como a todas las tiendas, y no compré todo lo que quise, apenas ayer su padre le cobró por trabajar con él en verano.

Y no hablemos de su mano, la tenía llena de maquillaje y perfumes.

—Sarah, otro delineador de labios? Me vas a dejar la mano como un cuadro... —Jake hizo un puchero con el ceño fruncido, y yo solo reí al escucharlo.

—Estoy solo probando, espera. Crees que este color me quedaría bien? —dije con una risita, enseñándole un color rojo oscuro.

—El rojo te queda muy bien para todo y lo sabes. —él me guiñó un ojo, y yo seguí sonriendo mientras pintaba en su mano con el probador.

—Mira, aquí hay mascarillas para la cara. Cómprate una para usarla juntos, porfa. Quiero ponerte más guapo de lo que eres... —lo miré con una linda sonrisa, esperando a que él acepte.

—Bueno, vale, me lo compro. Pero solo por tí, yo odio usar estas cosas...

—Entonces cómo tienes la piel tan bien? Si yo un día no me lavo la cara me sale un brote de acné.

—No sé, nena, mi piel es así. Yo no sé de esas cosas, tú eres la obsesionada con esto... —él rodó sus ojos de broma, y los dos simplemente seguimos comprando.

—Conoces este sitio? —dije con emoción, mirándolo mientras él me agarraba de la mano.

—No, nunca he estado aquí, pero es bonito. —Jake sonrió, mirando el atardecer a través del mirador que había en el centro comercial.

—Aquí solía venir cuando iba de compras y quería despejarme un poco. Mis padres me lo enseñaron cuando era pequeña porque yo quería ver el cielo, y bueno, desde ahí es mi sitio favorito que no sea tu cama o la mía o tus piernas.

—Ay, qué linda. —Jake sonrió con timidez al escuchar lo último, y lo miré con una suave risita.

—Mira, desde aquí se ve toda la ciudad. —dije con una sonrisa, apoyando mis codos en las barandillas y mirando la ciudad comenzando a iluminarse por todos los edificios.

Sin embargo, Jake no me hizo caso.

Él estaba mirando a mí, no a la ciudad.

Jake se fijaba en cómo mi pelo se echaba hacia atrás por la suave brisa, y cómo mis ojos se iluminaban al verlo todo.

—Sabes? —él me agarró de la cintura, acercándome a él y sonriendo levemente.—Todo esto es bonito, sí, pero tú eres más bonita. No soy capaz de mirar todo esto teniendo a la chica más guapa de todo Australia a mi lado, por favor.

—Jake, cállate ya, para de coquetear. Como me veas como un tomate te vas a reír de mí... —cerré mis ojos mientras reía, mirando a mi novio de reojo.

—Me gustas cuando estás toda roja, sobre todo cuando lloras y no paras de gritar mi nombre. Así estás guapísima... —Jake acarició mi cintura suavemente, besando mi mejilla.

Yo solo cerré mis ojos mientras reía, y agaché la cabeza, dejando que sus manos agarren mí cuerpo para acercarlo al de él.

—Eh, esa de ahí no es Sarah? —Zoe miró hacia el mirador del centro comercial con el ceño fruncido, poniendo una pequeña mueca de asco.

—No lo sé, se parece a ella. Me han dicho que la han mandado a un internado... —Megan se encogió de hombros, mirándome desde lejos mientras yo jugaba con Jake.

—Vamos a hablarle, no nos divertimos desde junio. —Alice sonrió con maldad, y las tres se acercaron a mí y a Jake.

—Eh, para ya! —Jake rió a carcajadas, apartando mis manos de su pelo mientras yo también reía.

—Vale, ya paro, Jakey. Sabes que me gusta tu pelo, imbécil... —dije con un pequeño suspiro, ya que llevaba mucho tiempo riéndome.

—Eh, Sarah. Cuánto tiempo... —Alice me miró con una pequeña sonrisa, observándome desde arriba hasta abajo.

—Hola a todas... —dije con algo de timidez, dejando de sonreír poco a poco.

Por qué ELLAS, que me hicieron bullying por años y me obligaban a fumar para ser su amiga me saludaban?

—En dónde has estado? Te has llevado todo el verano sin hablarnos. —Megan habló frunciendo el ceño un poco y mirándome a mí y a Jake.

—Sí, es verdad. No te has ido a un internado ni nada? Solo te hemos visto en las noticias por el desfile de la marca de tus padres. —Zoe habló, frunciendo un poco el ceño.

—He estado en el pueblo de mis abuelos, perdón por no avisaros. En la casa de mis abuelos no hay internet, y solo he visto a mis padres en todo el verano para ese desfile. Me han castigado... —miré a otro lado, manteniéndome incómoda y seria.

—Ah, vaya mierda. Y quién es él? No nos has dicho que tenías un amigo tan guapo, Sarah... —Alice me sonrió con maldad, y miró a Jake con una linda sonrisa.

—Alice, relájate. Es mi novio, y ya sé que es muy guapo. Pero es mío, igual que tú me dijiste cuando me quitaste a mi ex novio en esa fiesta. —miré a Alice con seriedad, sintiendo a Jake agarrándome fuertemente de la cintura.

—Eres fea y maleducada, no pienses que tengo una oportunidad contigo, niña. —Jake se rió un poco, rodando sus ojos por lo inútil que era Alice.

—Y tu novia no es fea y maleducada? Le habla fatal a sus padres y tiene la piel llena de marcas y cicatrices, eso es horrible. Aparte de que tiene la nariz operada y es una drogadicta... —Alice miró a Jake con las cejas alzadas, sonriendo levemente.

—Alice, par-

—No te metas con Sarah, entendido? Tú no sabes sobre ella y no eres nadie para meterte con ella. —Jake mordió sus mejillas, acercándose a ella y haciendo que ella se asuste.

La figura de Jake asustaba, la verdad, incluso a mí me asustaba lo alto y fuerte que era.

—Bueno, defiende a tu novia lo que quieras, chico. Cuando empiece a mirar a cualquier chico que le parezca guapo en frente tuya y hable de otros chicos teniendo novio ya te arrepentirás, vale? —ella volvió a sonreír por última vez, y se fue con sus amigas, dejándome sola con Jake.

—Jake, eso es mentira. No creas eso de mí, por favor. —miré a Jake con nervios, sintiendo muchísima rabia por la humillación de mi "mejor amiga".

—Sé que ella no dice la verdad, tú no eres así. No te volverán a molestar, vale? No voy a creer un rumor de una chica que sé perfectamente lo que te ha hecho desde pequeña. —él acarició mi mejilla con seriedad, y sin dudarlo, lo abracé.

Sus brazos eran mi hogar.

Amaba sus abrazos.