Capitulo 15

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Varias horas, diecisiete orgasmos, y una breve siesta después, pasé la camisa desechada de Lauren por encima de mi cabeza y bajé a la cocina por una bebida. Lauren estaba durmiendo arriba, sus movimientos inquietos.
Sospechaba que despertaría pronto e iríamos por otra ronda de agotador y maravilloso sexo. Me había despertado dos veces durante la noche, su cuerpo exigiendo más en una llamada sin palabras que yo estaba encantada de responder.

Mi cuerpo entero estaba deliciosamente dolorido y mi cabello hacía tiempo que había formado una masa enmarañada que enmarcaba mi cara. Me salí fuera del camino mientras llenaba un vaso con agua del grifo, a continuación, entrecerré los ojos a la brillante luz del sol entrando por la ventana mientras bebía. Estaba destrozada. Feliz, pero destrozada.

Había una pequeña caja roja en el mostrador, casi del tamaño de un libro. Un vivaz lazo blanco cubría la parte superior y había una etiqueta en la portada: Para Camila. Puedes servirte de mis libros en cualquier momento, dulzura

Levanté la tapa y me eché a reír ante la calculadora en el interior. Una pequeña de diez teclas, con rollos de cinta en colores pastel. Mi nombre corría por el lado de la calculadora en letras engomadas.

Esto trajo lágrimas a mis ojos y las limpié, sintiéndome como una idiota y sin embargo incapaz de dejar de sonreír.

Nadie me había comprado alguna vez un presente. Mi madrastra se había acordado en raras ocasiones, y cuando habíamos tenido dinero, todo había ido a Sara. Había sido afortunada de conseguir ropa usada de los vecinos. Nunca un regalo sólo para poner una sonrisa en mi cara.

La saqué de la caja y la sostuve contra mi pecho, sintiéndome absurda. Estaba a punto de berrear sobre una calculadora.

—Ésta es la parte donde separas el sexo del amor, idiota —me dije, y puse la calculadora abajo. No podía permitirme el lujo de quedar atada. No podía.

El teléfono celular de Lauren estaba en el mostrador, y en un capricho, lo levanté y llamé a la oficina.

—Midnight Liaisons, habla Ryder. ¿Cómo puedo resolver su vida futura?

—Muy lindo —me burlé de ella, mi estado de ánimo con luz y soleado.
—¿Nuevo lema de la compañía?

—Simplemente probando algunas nuevas ideas. —Estuvo de acuerdo.
—Vaya, suenas feliz. ¿Las cosas van bien con las citas?

—Sólo una cita —dije. —Y sí, va muy bien. ¿Cómo están las cosas en la oficina?

—Bien, bien —dijo con voz aburrida. —Conseguí algunos nuevos vampiros esta semana, un príncipe de las hadas en busca de acción cambiadora caliente, y un surtido aleatorio de cambia formas. Más de lo mismo.

—¿Y Sara? —dije con voz casual.
—¿Ha estado ahí?

—Ella vino a recoger su cheque, cuando Giselle no estaba, pero aparte de eso, ha estado fuera de la oficina
—dijo Ryder, y podía oír el fuerte golpeteo de sus dedos en  el teclado mientras escribía. Ella siempre escribía como si estuviera atacando a la computadora. —Vino con el nuevo novio, también. No tenía idea de que le gustaran tan aterrorizantes.

Debe querer decir Ramsey.

—¿El tipo grande? ¿Pelo rubio? ¿Amenazador?

—Ese es él. —Coincidió Ryder. —Te juro que no puedo imaginarme a los dos juntos, porque ella es tan pequeña y él es gigantesco, pero se cernía sobre ella como si fuera alguna flor delicada que necesitaba ser protegida del mundo. Lo cual era algo dulce de ver.

Eso me hizo sentir incómoda. ¿Ramsey sentía algo por Sara? ¿O estaba simplemente siendo diligente porque sabía que ella era la que todos los lobos estaban buscando y no quería que escapara?

Puma (Camren Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora