Capitulo 5

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Recomendación: Big Girls Dont Cry- Fergie

Un par de horas después, me veía absolutamente deliciosa y me sentía


completamente miserable. Francesca había escogido algunos atuendos para mí, ninguno de ellos era práctico en lo más mínimo. Actualmente me encontraba atada en un vestido de coctel de encaje negro con unos terriblemente lindos pero imposibles


tacones altos. Mis pies dolían después de solo cinco minutos, pero tenía que admitir que el efecto era impresionante.

También lo era la factura por todo esto.

Francesca me había enviado a un salón de belleza después de que había escogido mi ropa. Mi largo pelo lacio había sido ahuecado en ruleros y manoseado y secado hasta casi acabar con él, y el lío castaño resultante en la cima de mi cabeza era magnífico,


artísticamente despeinado, y crujiente por la laca de cabello. Lucía genial, siempre y cuando no lo tocaras. La maquillista había delineado mis ojos con una delicada línea gris que los hacía lucir más grandes, y había sonrosado mi cutis con algún rubor


artístico. El efecto resultante era inocente, y yo lucía como una "nubile ingénue".

Jason también parecía pensar eso, y las miradas que me estaba dando iban a causarme un rubor permanente.

Era tan deslumbrante como recordaba. Tenía una complexión corpulenta, todo músculo y carne bronceada, mientras que Lauren iba más a lo delgada (pero con unos hombros muy anchos). Llevaba una chaqueta de lana con una camisa de seda azul pálido de cuello abierto. Se veía como un playboy rico, excepto por una cosa. A pesar de sus hermosas miradas y su dinero, Jason estaba muy profundamente metido en las colonias baratas. Muy. Profundamente. Ya sea BRUT u Old Spice.

Aun así, el carácter de un hombre no estaba determinado por la calidad o la cantidad de su colonia, y decidí dejarlo pasar. Le di a Jason una leve sonrisa sobre mi vaso de agua.

-¿Es eso todo lo que vas a comer? -dijo, señalando mi pequeña ensalada. -Por favor ordena todo lo que quieras.

Di un pequeño encogimiento de hombros.

-Realmente no tengo mucha hambre. -En realidad estaba muerta de hambre, pero Giselle tenía dos comidas más programadas para mí, así que me estaba conteniendo. Además, todo lo que ponía en mi boca parecía saber a Old Spice. Así que bebí mi agua y pretendí lucir interesada mientras Jason hablaba.

Y traté de no pensar en Lauren. Olía muy bien. Anoche cuando me había acurrucado contra ella, un ligero y picante aroma se había aferrado a su piel y no había sido capaz de descubrir lo que era. Desodorante o jabón de baño, tal vez. Muy sutil y


limpio.

Mi nariz picaba. Decidí que me gustaba sutil y limpio.

-¿... amiga de Lauren Jauregui?

Mi atención volvió a mi cita, quien tenía una radiante y blanca sonrisa de megavatios hacia mí.

-¿Disculpa?

-Estaba hablando de Lauren. ¿Es tu amiga?

Muda, me le quedé mirando. ¿Había escuchado mi conversación telefónica y quería llamarnos "amigas"?

-Supongo que podrías decirlo así. -¿Era así como Giselle lo estaba llamando? Lo mejor era seguir la corriente.

-Escuché que es una mujer importante en su clan.

Hablar sobre ella me hacía infeliz, así que dije:

-No lo sabría.

Para mi alivio él entendió el mensaje y cambió el tema a otras cosas. Jason era una maravillosa cita: ingenioso, encantador, se reía ante mis intentos de chistes, y me hizo sentir linda. Las mujeres reducían el paso mientras pasaban por nuestra mesa, echándole un vistazo. Tocó mi mano repetidas veces, me devoró con los ojos, e hizo

Puma (Camren Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora