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Hoy, minjeong habia llegado muy feliz al trabajo, nadie sabia el porqué,  hasta que una curiosa pelirroja pregunto. —Que traes, porque andas tan feliz?— la mayor arqueo una ceja, mirando sospechosamente a la pelinegra. —Creo que me enamoré.— aeri abrio los ojos, sorprendida por esa respuesta. — ¿¡QUE!?— la mas alta solto un grito que quiza todos hayan escuchado y volteron a verlas.  —Shh.. baja la voz.— ordenó minjeong mientras tapaba la boca de aeri, preocupada volteó a ver a la gente. La pelirroja quito la mano de minjeong para hablar. 

—De quien.— pregunto la mayor en voz baja. —De la chica bonita.— La contraria volvio a cubrir su boca, solo que ahora con su propia mano. Fruncio su ceño. —pero, ni siquiera la conoces, ni tampoco sabes si nombre, ni su edad, que tal si tiene 30 años.— insinuo aeri con un toque de preocupación y desesperación.  —No eras tu la que me recomendaba algun chico o chica? Ahora te aguantas.— la contradijo con un ceño fruncido.

Minjeong estuvo esperando a la chica que pedia el café frío, duro horas atendiendo a gente random, y la castaña nunca llegaba, la pelinegra no se rindió y decidio esperar más, pero no llego. aburrida de esperar empezo a limpiar la maquina de café sin ganas, o asi hasta que escucho la campana de la puerta que indicaba que alguien habia entrado, la pelicorta se volteo y se le iluminaron los ojos al ver a su amada, pero al mirar a su lado izquierdo esa ilusión se rompió en mil pedazos en cuanto vio que habia otra chica a su lado: estaban agarradas de la mano. —Holii, jiminnie que vas a querer tú?— dijo aquella muchacha de muy baja estatura. —Solo un cafe frío, y tú?— minjeong bajo su cabeza y miro la libreta que tenia en mano junto a su pluma. —Yo quiero... una rebanada de pastel de fresa.— comento la chica menor muy emocionada, minjeong no dijo nada y les dio la cuenta, la chica de pelo largo pago y se fueron a sentar.

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¿que va a ordenar? | Winrina |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora