14

22 6 0
                                    

.

Y unis minutos después sonaron varios golpecitos en la puerta del departamento de minjeong, y esta aunque estuviera extrañada abrió la puerta. -Holaa.- era su amada. —jimin! Porque viniste?— la menor no se lo esperaba, aun asi la dejo pasar. —Porque queria verte.— un lindo sonrojo aparecio en las blancas mejillas de minjeong. —Disculpa el desorden.— se Disculpo la pelicorta por la ropa que estaba algo desordenada. —No te preocupes, de hecho tengo algo para ti.— ambas se sentaron en el sofa y jimin abrio las bolsas que tenía en mano, era un desayuno compuesto por dos sándwiches y dos cafés, y por supuesto una tableta de pastillas. –Y esas?— minjeong señalo las pastillas. –Mmh, son para ti.— La castaña las tomo, saco una pastilla y se la dio a la pelicorta. –Te ayudarán con la resaca.— la menor sonrío, nadie mas aparte de aeri le daba un desayuno y pastillas para la resaca. -Eres muy linda, jimin.- dijo la pelinegra comiendose un bocado del sándwich, jimin río, comiendo junto a ella.

Al acabar de comer ambas decidieron ver una película juntas, estaban acostadas en la cama de minjeong, ambas con las sabanas puestas, sin embargo habia un detalle; ambas habian entrelazado sus manos, jimin si se dio cuenta pero no quizo decir nada, solo se formo una sonrisa en su rostro y dejo caer su cabeza sobre el pequeño hombro de minjeong.

A mitad de película la menor se levanto, soltando la mano de la mayor y acomodandose frente a ella —¿que haces?— pregunta la castaña. —Es solo que...— la pelicorta no podia terminar la frase debido a los nervios que sentia en esos momentos. —Te sientes mal?— jimin se levanto preocupada para agarrarla de la cintura y acercarla a ella, tocando levemente su frente buscando de que no se le haya subido la temperatura.

.

.

.

.

¿que va a ordenar? | Winrina |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora