Zephiros x Genshin Impact

Capítulo 21: Recuperación

Mientras Zephiros avanzaba hacia la Catedral, con Aether aún envuelto en sus colas y Paimon flotando a su lado, su mirada recorría el paisaje de la ciudad. Los escombros y rastros de la batalla con Stormterror estaban por todas partes, un recordatorio del poder destructivo que había sido necesario para defender Mondstadt. A lo lejos, algunas personas ya habían comenzado a limpiar, mientras otras permanecían escondidas, observando con cautela desde los refugios improvisados.

Paimon, siempre atenta a lo que sucedía a su alrededor, notó que algo no estaba bien en Zephiros. La batalla le había pasado factura, y su andar era más pesado de lo habitual.

Paimon: Zephiros, ¿estás bien? ¡Pareces agotado!

Zephiros no respondió de inmediato. Podía sentir el peso del cansancio acumulándose en su cuerpo. A pesar de que su regeneración le permitía mantenerse en pie, la fatiga física no dejaba de apoderarse de él. Sin embargo, no dejó que eso le impidiera avanzar.

Zephiros: No te preocupes por mí, Paimon. Lo importante ahora es que llevemos a Aether a la Catedral para que pueda descansar. Podemos hablar de mi estado después.

El tono decidido de Zephiros tranquilizó a Paimon, aunque la preocupación seguía presente en su expresión.

Zephiros: (Esto es una tortura, por pura adrenalina es que sigo de pie pero mi cuerpo no va a aguantar más si sigo así)

Continuaron caminando por las calles de Mondstadt, hasta que Zephiros sintió algo. Alguien los observaba, una mirada fija que parecía analizar cada uno de sus movimientos.

Zephiros: (Por ahora no tengo las energías para lidiar con el)

Por un momento, su instinto le dijo que debía detenerse y enfrentar al desconocido, pero decidió ignorarlo. Había otras prioridades.

Cuando llegaron a la Catedral, la gran estructura se alzaba imponente, un refugio de paz en medio del caos. Zephiros respiró hondo y empujó las puertas, entrando junto a Paimon. El ambiente cambió de inmediato: dentro, la calma y el silencio dominaban, un contraste con la destrucción exterior.

Barbara los recibió, pero su rostro, al ver a Aether, mostró una ligera incomodidad. No era la usual bienvenida cálida que ofrecía. Había algo en su mirada, una mezcla de desconfianza y tristeza.

Barbara: ¿Qué le ha pasado?

Paimon: ¡Aether se desmayó durante la pelea con Stormterror! ¡Necesita ayuda!

Barbara, aunque con cierto malestar, los guió a una habitación privada. Aether fue colocado cuidadosamente en una cama, y Barbara se acercó para examinarlo. Mientras lo hacía, su rostro seguía reflejando esa incomodidad que Zephiros había notado desde el primer momento.

Barbara: No parece tener heridas graves. Solo necesita descansar... mucho.

Zephiros, aunque agotado, no pudo ignorar el tono en la voz de Barbara. No era solo preocupación por el estado de Aether; había algo más, algo personal.

Zephiros: ¿Te incomoda estar cerca de él?

Barbara dudó por un segundo, pero luego asintió levemente, sus ojos bajando la mirada.

Barbara: Es complicado. No es solo por la situación, sino... por otras razones.

Zephiros entendió de inmediato. Sabia lo que había pasado, pero ahora lo veía más claro. Aether, por alguna razón, había dejado cicatrices en aquellos que le rodeaban, no solo físicas, sino emocionales.

Zephiros: Sí lo se, ellos me lo dijeron pero por esta vez Barbara. Solo asegúrate de que esté bien.

Barbara asintió nuevamente, más seria, y empezaba a retirar después de asegurarse de que Aether estaba en buenas condiciones. Paimon, por su parte, no pudo contener su preocupación.