Habían pasado ya varios días desde el anuncio del compromiso entre Zephiros y Ayaka, y aunque la felicidad reinaba en la mansión Kamisato, había algo en el ambiente que parecía preocupar a Zephiros. La rutina en la mansión continuaba, pero el semblante pensativo del joven con colas no pasaba desapercibido para Ayaka.
Una mañana, mientras ambos caminaban por los jardines de la mansión, Ayaka notó que Zephiros estaba más callado de lo habitual. Sus ojos, usualmente brillantes y llenos de vida, parecían ausentes, como si su mente estuviera en otro lugar.
Ayaka: Zephiros, últimamente te he notado algo distante. ¿Hay algo que te preocupe?
Zephiros se detuvo, mirando un árbol cercano donde las hojas caían suavemente con la brisa. Sus tres colas, que normalmente se movían con una energía inquieta, ahora estaban casi inmóviles, reflejando su estado de ánimo.
Ayaka: haz estado así desde hace varios días y todo comenzó después de nuestro compromiso.
Ayaka: ¿acaso te... arrepentiste por haberte comprometido conmigo?
Zephiros: ¡No! No es nada de eso, es que.
Ayaka: Sí no es sobre nuestro compromiso entonces dime, puede que hablar con alguien te ayude.
Zephiros: Es... complicado, Ayaka. He estado pensando mucho estos últimos días, y hay algo que no me deja en paz.
Ayaka frunció el ceño, preocupada, y se acercó más a él, tomando su mano con suavidad para ofrecerle apoyo.
Ayaka: ¿Qué es, Zephiros? Puedes contarme lo que sea.
Zephiros apretó suavemente la mano de Ayaka, sintiendo el calor y la cercanía que tanto apreciaba. Tomó un respiro antes de hablar.
Zephiros: Es Kirara y Yoimiya. Desde que anunciamos nuestro compromiso, no he vuelto a hablar con ellas. Antes solíamos vernos casi a diario, pero ahora... todo ha cambiado. Me preocupa que... haya algo mal.
Ayaka lo miró con comprensión. Sabía que Kirara y Yoimiya eran amigas cercanas de Zephiros, y aunque sentía una leve punzada de celos, no podía ignorar la genuina preocupación en los ojos de su prometido.
Ayaka: ¿Crees que tal vez se han distanciado por nuestra decisión? Es posible que no sepan cómo actuar ahora que las cosas han cambiado entre nosotros.
Zephiros asintió lentamente, su mirada volviendo al árbol.
Zephiros: Lo he estado pensando, y no puedo evitar sentirme culpable. No quiero que nuestras decisiones afecten mis relaciones con ellas. Son muy importantes para mí.
Ayaka apretó un poco más su mano, queriendo consolarlo.
Ayaka: Entonces, ¿por qué no hablas con ellas? Tal vez solo necesiten tiempo para adaptarse a la nueva situación. Estoy segura de que si les explicas lo que sientes, entenderán.
Zephiros la miró a los ojos, encontrando en ellos la determinación y el apoyo que tanto necesitaba. Sabía que Ayaka tenía razón, pero también entendía que la situación no sería fácil de manejar.
Zephiros: Tienes razón, Ayaka. No puedo seguir evitándolo. Necesito hablar con ellas, aclarar las cosas. No quiero perderlas como amigas, ni que se sientan alejadas de mí.
Ayaka sonrió suavemente, liberando su mano para acariciar la mejilla de Zephiros con ternura.
Ayaka: Hazlo, Zephiros. Yo estaré aquí para apoyarte, pase lo que pase.
Zephiros le devolvió la sonrisa, agradecido por tener a alguien como Ayaka a su lado. Sabía que enfrentarse a Kirara y Yoimiya no sería fácil, pero también entendía que era necesario. No podía dejar que la incertidumbre y el temor se interpusieran en las relaciones que tanto valoraba.
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Zephiros x Genshin Impact
AléatoireUn antiguo ser perteneciente a la ya extinta raza de los Nephilim despierta de su sueño y se encuentra en un mundo muy diferente al que conocía hace años. Ahora tendrá que buscar la razón de su despertar ya que un sentimiento extraño le dicta que se...