Zephiros x Genshin Impact

Capítulo 2: Mansion y La Princesa Garza

El crepúsculo se extendía sobre Inazuma mientras Zephiros y Kamisato Ayato caminaban a paso constante hacia la Mansión Kamisato.

El ambiente estaba cargado de una energía tranquila, con la suave brisa nocturna acariciando las hojas de los árboles y el sonido lejano del agua corriendo por algún riachuelo cercano.

Zephiros, con sus colas moviéndose suavemente detrás de él, observaba el paisaje, pero su mente estaba enfocada en las palabras de Ayato.

Ayato: Zephiros, he estado pensando en algo.

Zephiros: ¿que cosa?

Ayato: que harás desde ahora, ¿seguirás en busca de esos fragmentos?

Zephiros: así es, no puedo detenerme ahora.

Ayato: Entonces si te vas a quedar en Inazuma por un tiempo, deberías considerar quedarte en la Mansión Kamisato.

Ayato: No es necesario que te preocupes por encontrar un lugar donde quedarte, y sería un honor tenerte como nuestro huésped.

Zephiros giró ligeramente la cabeza para mirar a Ayato. La propuesta era inesperada. Él, un ser desconocido con un poder inquietante, siendo invitado a quedarse en una de las residencias más prestigiosas de Inazuma.

Zephiros: Aprecio la oferta, Ayato, pero no quisiera ser una carga para ti o tu familia.

Zephiros: Además, mi misión no me permite quedarme en un solo lugar por mucho tiempo.

Ayato: No serías una carga, te lo aseguro.

Ayato: La Mansión Kamisato siempre está abierta para aquellos que consideramos valiosos aliados... o amigos.

Zephiros: Además, podría ser beneficioso para ambos compartir información. Estoy seguro de que podrías aprender mucho sobre Inazuma mientras te quedas con nosotros.

Zephiros permaneció en silencio por un momento, considerando la oferta. Finalmente, asintió, reconociendo que tal vez sería útil tener una base temporal.

Zephiros: Está bien, aceptaré tu hospitalidad. Pero antes de que tomemos esta decisión, hay algo que debes saber.

Zephiros: después de eso tomaras la decisión si mantener tu invitación o no.

Ayato lo miró con curiosidad, notando el tono serio en la voz de Zephiros.

Zephiros: como ya notarás no soy humano.

Zephiros: Soy un Nephilim, una raza antigua y poderosa, descendiente de seres divinos y humanos.

Zephiros: Esto puede ser un problema para algunos, ya que mi existencia misma desafía las normas de este mundo.

Ayato se detuvo brevemente, sorprendido por la revelación. Los Nephilim eran figuras míticas, seres que, según se decía, poseían un poder inimaginable, pero también eran vistos con recelo por su naturaleza híbrida. Sin embargo, la sorpresa de Ayato rápidamente se transformó en una expresión de admiración.

Ayato: Eso es... impresionante, Zephiros.

Ayato: No me esperaba algo así, pero créeme, no hay ningún problema con ello. De hecho, es maravilloso saber que alguien como tú ha decidido compartir su presencia en nuestra tierra.

Ayato: En Inazuma, valoramos la diversidad, y tu origen solo añade más valor a nuestra relación.

Las palabras de Ayato parecían sinceras, lo que hizo que Zephiros se relajara un poco más. La aceptación de Ayato no era solo una formalidad; realmente parecía intrigado y encantado por la verdad que Zephiros acababa de revelar.