。⁠:feelings and confusion:⁠。

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"Mierda

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"Mierda..."

Lo primero que pensó Luis al escuchar tales palabras provenir de Elena. Tomo una grande bocanada de aire por la impresión, pensó en ir a confrontar a la chica, sin embargo sentía un profundo pesar en su pecho que se lo impedía.

Y ese que... Tenía miedo, tenía miedo del como fuera a reaccionar su querido chico, su corazón se estrujaba y apretaba con tan solo pensar que Miguel podría ponerse triste.

Sus oídos se hacían sordos a los sonidos, estaba en algún tipo de shock intentando asimilar las cosas, también tratando de encontrar una decisión coherente para la situación.

Sus propios pensamientos se vieron interrumpidos al notar al maestro entrar y mirarle de una forma irritada, casi diciéndole con la mirada que se apartara. Gracias a la estupidez y torpeza con la que sus pensamientos y acciones se movian, ni siquiera se dió cuenta en el momento en que tocó la campana que marcaba el final del intervalo de descanso.

—¿No deberías de estar en clases de química? —Menciono el vejestorio, quien había detenido su andar para poder regañar al rebelde chico en frente suyo.

—A-ah, si bueno... Es que de hecho yo, paso algo y ahh... Me prohibieron la entrada al laboratorio por qué... Casi tiro todos los matraces con ácido sulfúrico :'v —Excuso el más alto, el mayor arqueo una ceja y lo paso de largo, ignorando por completo las palabras del menor.

"Puta madre, che viejo amargado, que se jubile pero en fa >;v "

Luis cruzó los brazos, puso sus ojos en blanco y decidió salir del salón, pero antes se asomo por segunda vez para verificar que Elena y la potaxie no estuviesen ahí. Suspiro aliviado al notar que no había ni una alma humana sobre el piso de los pasillos, salió con confianza y algo de torpeza, pues el piso se encontraba muy resbaladizo.

Corrió como si no hubiera mañana hasta el laboratorio de la grande institución, lo habían expulsado de el laboratorio y para el colmo llegaría tarde al primer día de la semana. Con sus pensamientos sin orden y nada claros, pues no sabría cómo decirle a Miguel de lo que acababa de escuchar hace algunos minutos.

Tan pronto como estuvo frente al jodido laboratorio, tocó la puerta repetidas veces esperando una respuesta. Después de algunos segundos silenciosos, se escuchó que alguien tomo el picaporte por detrás de la puerta. Sonrió con emoción esperando encontrar a alguien que lo ayudara.

Su sorpresa se desvaneció al notar a una chica, sin duda no era el maestro Pablito. Nuevamente sonrió nerviosamente, eso significaba una cosa; el maestro Pablito no había venido, por lo tanto alguien más cubriría la clase de química en algún otro salón lejos de aquel laboratorio.

—¿No vino el maestro? :'v —Exclamo Luis, tomando fuertemente de los tirantes de su mochila.

—No, de hecho no creo que tengamos otro maestro que cubrir la clase —Exclamo dulcemente la pelinaranja, esta vestía un top con un estampado algo raro que era cubierto por la bata de laboratorio. Recordó a la risueña chica, se trataba de la Charli edits.

。⁠: in another universe :⁠。 Papulince x panafrescoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora