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Ambos chicos habían estado charlando desde hace ya varios minutos, Miguel no se había percatado de que ya habían pasado más de diez minutos y el aún seguía riendo y hablando con Luis a través de una pantalla.
Ambos ni siquiera habían revisado la hora, los minutos pasaban veloces y la noción del tiempo se esfumaba en el aire. Ahora solo eran ellos dos, compartiendo sus chistes sin gracia pero que por alguna extraña razón ambos siempre terminaban riendo de aquellas estupideces.
—Entoncesss... ¿Dices que viste un duende en tu casa? —Exclamo Miguel, con una típica voz trémula debido a la risa y a la vez temor de las palabras de Luis que probablemente eran mentiras.
—¡Si! Era igual que tu, así de altura ¿Que miedo, no? :'v —Dijo Luis, bromeando con la reducida altura de Miguel, pero a la vez metiéndole suspenso a la "experiencia" que le narraba al pelinegro.
—EY, ¿TE ESTAS BURLANDO DE MI ALTURA, PEDAZO DE MONGOLICO? —Exclamo el pelinegro, agitando el teléfono. —OJALA PUTIN TE BOMBARDEE LA CASAAAA—
—Tranqui papu, era puro mame lo juro ;'v —Menciono el castaño, moviendo sus manos de un lado a otro intentando convencer a Miguel de no enojarse. —No tengo casa que me bombardeen, vivo en una caja a lado del Oxxo —
—Ya sabía we, desde acá se ve tu tremenda casa tercermundista —.Exclamo Miguel, para agarrar el teléfono entre sus manos y recostarse sobre su cama. —Aprovechando eso, ven a mi casita y comemos Maruchan :3 —Menciono Luis, usando el tema como una oportunidad para invitarlo a su casa.
"Si viene a mi casa, le voy a comer la boca entera"
—¿Que? No, ewww no me gusta la Maruchan y no quiero estar en esa choza hecha de palos —Dijo Miguel, frunciendo el ceño mientras esbozaba una sonrisa burlona.
—¿Seguro? :'v —.Exclamo Luis, para enrollar sus brazos al rededor de Mandarino. El pequeño gatito se acurruco en su regazo y comenzó a ronronear. —Bueno, igual solo sería un duende más en mi casa :v —
—Sigue diciendo esa puta mierda y cuando te vea te voy a partir la cara, pedazo de autista —Dijo Miguel, solo enojandose mas por las palabras de su "amigo".
—Ya papu, perdón no me cuelgues plox :'v, dime que te gusta, ¿Un pollo asado? —Menciono Luis, sonriendole gentilmente a la camara mientras acariciaba al felino que estaba acostado sobre el.
Miguel solo se quedó en silenció, observando la camara con una expresión enfurecida pero a la vez graciosa.
—Esa cara de culo me enamora xdxdxd :v—Accidentalmente está vez Luis se dejo llevar por las frases dichas en su mente, que no se percató en el momento en que su boca se movió sola.
—¡¿Q-que dijiste?! —Un sonrojo invadió la cara de Miguel, solo atino a apartar la camara de su rostro y tapar su cara por la vergüenza. —NOOO PAPU, ERA BROMITA DE COMPAAAS, NO ME CUELGUES :'VVV —Dijo Luis exaltado, agitando sus manos de un lado a otro mientras tomaba su teléfono entre sus manos.
