Magari

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«Todo da vueltas en mi cabeza. 

Mi corazón se acelera con celeridad. 

No creo aguantar un poco más. 

¿Por qué a estas horas de la madrugada la idea de poner un fin deja de sonar descabellada? 

 ¿Por qué no dejo de pensar en poner un punto final y acabar con el tormento que día a día me acompaña? 

¿Por qué, siendo tan joven, deseo irme acabando no solo con mi vida sino también con los sueños que tuve algún día? 

Respiro uno, dos, tres... Rompo en llanto otra vez. 

Todos dicen que soy fuerte por seguir adelante, por decidir quedarme. 

Pero no entiendo por qué aún tengo la idea de tomar las malditas pastillas hasta quedar inconsciente. 

Cómo me gustaría ser pequeña otra vez, disfrutar riendo junto a mi madre, olvidarme de mi desastre. 

Si tan solo tuviera la valentía de irme, pero pienso en los demás y en los problemas que podría causar. 

Estoy en agonía constante, ya no puedo más.»

Quiero felicitarte por levantarte esos días que te cuestan un poco más. 

Esos días en que no quieres mirar a nadie ni que nadie te mire. 

Esos días en que se te mete la idea de irte y así liberarte. 

 Aunque la vida parezca abrumante, comienza a encontrarle un buen sentido. 

Encuentra un hobby que te haga quedarte y seguir adelante. 

No te rindas tan fácil, piensa en ti y no en los demás. 

No dejes que los problemas te venzan, porque si la vida se tratara de eso, ahora no existiría todo aquel ser que te rodea. 

Comienza a creer que eres fuerte. Fuerte, por quedarte. Fuerte, por aguantar todo el caos con el que vives. Fuerte, por luchar en esto, que se llama vida, que se llama realidad.

Lucha, lucha, pero no te venzas. 

Resiste, resiste, porque la vida sí mejora. 

Gracias por quedarte. 

Hoy demuestras que vences a la idea y que la idea no puede con tu resiliencia. 

Imagina que la vida es un libro y que esta etapa es un punto y coma y que después de esto tu vida sí mejora.