Profesor Jeon - JK

15. Aceptando

Ya tenia un rato ayudando a Jungkook con su trabajo y no habíamos hablado mucho.

-Ya casi acabamos.- Dije cuando me di cuenta que el escritorio ya estaba mas vacío.

Asintió y palmeo su regazo para que me sentara allí. 

-¿Te sucede algo?.- Pregunte cuando me senté en sus piernas.

-No.

-¿Seguro? Parece que estas pensando en algo.

-No, no es nada.- Acaricio mi espalda.- Mejor ya dime de que querías hablar.

Durante todo el día me quede pensando si realmente quería parar esto y llegue a la conclusión de que no.

Acepto que no quiero parar esto, me muero por conocer mas de él, quiero saber en que piensa, que le gusta y le disgusta, cuales son sus metas. Quiero saber todo de él.

Estoy segura de que saldré lastimada pero es un riesgo que quiero tomar. 

-¿Me puedes ayudar con mi tarea?.

Se rio y sujeto mi cintura.

-¿Tu tarea?.- Repitió como si hubiera escuchado mal.

Asentí y le di un beso rápido. 

-Por favor...

-¿Y si me niego?.

-¿Te vas a negar después de que te ayude con todo esto?.- Señale todo su trabajo.

-Tienes razón, seria muy malvado de mi parte.

-Si, serias muy malo.

-Me gusta ser el villano.- Bajo sus manos a mis glúteos.

-¿Entonces no me vas a ayudar?.

-No. Mejor ve a hacer tu tarea.- Miro hacia el rincon de la oficina con un sofá y una mesita de centro.

-Esta bien.- Me levante y me senté en el sofá. 

Me sujete el cabello en una coleta y me desabotone dos botones de la camisa. Saque mis cuadernos y me senté en el suelo dándole la espalda. 

A propósito deje mis plumas del otro lado de la mesa y me estire intentando alcanzarlas, llevaba falda con siempre. Y estoy segura de que me esta viendo.

Escuche cuando se levanto y se sentó en el sofá.

-Ven.- Palmeo de nuevo su regazo.

-No puedo, estoy ocupada.

-Te ayudare.

Me senté en su regazo teniéndolo de frente. 

-¿Lo haces al propósito verdad?. 

Comencé a mover lentamente mis caderas sobre él y bese su cuello. 

-Tal vez.

Agarro mis glúteos y me beso con deseo. Su ereccion fue creciendo y se intento quitar el cinturón pero lo detuve. 

-Mira la hora, ya es muy tarde.- Le sonreí.- Ya necesito irme o no me dejaran pasar a mi dormitorio.- Todavía faltaban dos horas para que pasara eso y él lo sabia.

-Podemos dormir aquí.- Acaricio mi mejilla.

-Tal vez.- Me levante y me volví a sentar en el suelo.- Pero tengo tanta tarea...

-Siempre consigues lo que quieres.- Se sentó a un lado mío.- Solo te ayudare con explicarte, ¿Esta bien?.

-Entonces explícame bien y a lo mejor te recompense.