9. Parque

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-¿Como dormiste?.- Dijo entrando a la habitación con una bandeja.

-Bien.

-Espero te guste.- Dejo la bandeja en la cama.

Sonreí genuinamente. Este desayuno me recordaba a mi niñez. 

-Me encanta, gracias.- Provee el primer bocado y sabia muy similar al que probaba de niña.- ¿Sabes?, cuando era niña me encantaba comer esto. 

El me miraba con mucha atención, como si quisiera seguir escuchando. Y así lo hice. 

-La persona que me lo preparaba siempre me hacia sentir mejor con su comida, siempre que entraba a su restaurante me sentía mejor.- Provee otro bocado.- Guardaba el dinero que mis padres me daban y lo gastaba en su comida. Ella siempre me invitaba a comer y decía que no era necesario el dinero, pero ella lo valía.- Limpie la lagrima que había salido de mi mejilla.- ¿Haz tenido a alguien así?.

-Si.- Contesto con la mirada perdida.- Cuando estoy con ella siento que cualquier problema tiene solución, sonrió con solo verla, me siento triste si ella lo esta, daría todo por ella.- Se callo en seguida cuando salió de su ¿trance?. 

Me había quedado claro que era una mujer y que, sea quien sea, significa mucho para él. 

-Es la inauguración de un parque acuático.- Solté cuando lo vi incomodo, como si se arrepintiera de haber hablado sobre aquello.- Hay toboganes...- Alzo la mirada.- Y agua...- Si lo digo asi suena aburrido.- Queda a dos hora de aquí.- Sonreí al darme cuenta de lo que acabo decir: Dos horas para estar en... Toboganes y agua.- ¿Es muy lejos, verdad?.- Se río y eso me hizo sentir mejor. 

Estaba apunto de decir que mejor hiciéramos otra cosa pero él hablo primero. 

-Esta perfecto, vayamos al parque.

-Pero...

-¿dos horas?.- Se rio.- Tampoco es tanto, y estoy seguro de que nadie conocido estará ahí.- Quito la bandeja de la cama y la dejo en la mesita de al lado.- Pero antes.- Se acerco lentamente a mi.- Deberíamos.- Quito la sabana que me cubría las piernas. Acaricio con las yemas de sus dedos mis muslos hasta que llego a mis caderas. Trague ruidosamente saliva.- Salir a comprar trajes de baño.

-¿Eh...?.- No me esperaba que dijera eso. 

-Dime cuando estés lista.- Se levanto de la cama.- Estaré en mi oficina.- Salió de la habitación. 

¿Te divierte jugar conmigo?. Yo también se jugar. Pensé.

...

-Me gusta este.- Agarre un traje de baño sexy.

-No.- Dijo en seguida.- Mejor llévate este.- Me enseño un traje como de buso.

-Estas bromeando ¿cierto?.

-No. Llévate este.

-Noo, ni mis padres se atreven a tanto, y eso que me tienen sentenciada con meterme a un colegio de monjas.- Me gire ignorándolo y buscando un traje de baño mejor que el que él tenia en las manos. Cualquier traje es mejor que eso.

-Llévate este.- Susurro en mi oído, agarrando mis caderas y pegando su cuerpo a mi espalda.- Es una orden.

¿Va enserio? 

Tome aire y suspire fuerte.

-Esta bien.- Me gire, deje el traje sexy y tome el "acércate a dios".- ¿Contento?.

Tomo con sus manos mi cintura y me acerco a él. 

-En ti, todo se ve bien.- Me dio un tierno beso.- Incluso ese traje.

Profesor Jeon - JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora