El Universo en Perspectiva || ZaGr || Invasor Zim

Hoy les presentamos

Arco dos, Cap 3.- Otro día para la ruina

El visor de su casco apenas le dejaba ver, quitó la visera, prefería sentir como la lluvia le lastimaba la zona de los ojos antes que no poder distinguir nada. Alzó la vista, el ascenso era lento, el cielo encapotado los cubría y pocas personas estarían fuera con esa tormenta. Sólo un loco de atar.

Una suerte que ella no fuera ejemplo de cordura.

Aceleró ignorando las bocinas de vehículos desviándose al verla venir de frente sin intención de frenar. Iba en la carretera de salida en sentido contrario. Esquivó un enorme camión de carga y salió por el costado del derrapen. Las ruedas amenazaron de perder fricción y atascarse en el barro. Volvió la vista, estaba a la par del Rason. Emitió un mensaje por el comunicador de su casco y encendió el núcleo de poder. Este comenzó a cargar enviando la energía a un receptor a la espera de ser utilizado.

—Minialce, estoy casi en posición—intenté hacerlo de la forma fácil. No me dejaron opción.

Ya casi estaba allí, se acercaba a la zona del risco más elevada donde los enamorados pasaban sus horas con el propósito de mantener el nivel de natalidad al alta.

"Nya" escuchó en el comunicador. Seguido de gritos y pronto en la lejanía el interior del Rason lanzaba luces rojas, la enorme escotilla trasera que daba a la zona de carga se abrió. La pantalla de su moto anunciaba alerta en letras parpadeando, los picos de energía se estaban volviendo inestables. Subió a su última velocidad y activó un interruptor junto a acelerador. Las placas posteriores revelaron los nuevos propulsores que lanzaba finas llamas azules y verdes. Se inclinó sobre su moto para evitar que su resistencia al viento la derribara.

Sus llantas perdieron adherencia y siguió la caída libre veía con toda claridad la zona de carga en el Rason, dentro Zim saltó al borde tratando de alcanzarla, estaban tan cerca que si alargaba la mano creía tocarlo.

[...]

2 minutos antes

—Ascendiendo, rumbo establecido. Ganando altitud. Zim ¿Cuál es el estado del agujero de gusano? —Tak era una piloto muy competente, el sólo hecho de construir una nave hecha de basura lo respaldaba. Su problema era trabajar con otros irkens o seres vivos para el caso. Creía que si no se encargaba personalmente de cada minúscula cosa algo podía salir mal. Por ejemplo, la sordera selectiva de Zim comenzaba a sacarla de quicio— ¡ZIM, ESTADO DEL AGUJERO DE GUSANO!

— ¡Ahh! ¡Sí, agujero continúa estable!

—Por Irk—tienes que reencaminarlo Tak, estará así y lo matarán en la primera prueba y eso no le conviene a nadie en este momento. No importa cuán estúpido sea, pensó. Puso el ascenso en velocidad constante y se acercó a su compañero—. Mira Zim, sé que no fue fácil para ti desvincularte de—movió la muñeca en círculos haciendo memoria—Gaz, no alcanzo a entender la relación emocional que compartían, pero debes saber que ella estaba dispuesta a venir contigo porque creía de verdad en tu potencial, además—Tak estaba orgullosa, a veces los cabeza hueca como Zim lo único que necesitaban era un pequeño empujón para volver a encontrar la motivación, hacía un esfuerzo consiente de ser empática con él, un esfuerzo monumental por el sólo hecho de lo que quería era patearlo y arrancarle el cerebro hasta poder insertarle un controlador remoto para que hiciera lo que ella quería.

Lástima que Zim se perdió en el "sé que no fue fácil" de su discurso motivacional. Hubo un pequeño caos en la carretera, explosiones, choques cayendo por el desfiladero y una luz particular verde incandescente que ascendía por donde ya no había camino.

— ¡¿Gaz?! ¡No puede ser! —el humano pegó la cara contra el vidrio, forzó la vista para distinguir, era imposible, ningún vehículo automotor terrestre podía seguirle el ritmo a una nave.