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**•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ CaPíTuLo 2˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚*

_—Dion?... Dión! Despierta!—grito la peli marrón, mientras tomaba al chico de las mejillas con suavidad, la joven lo mira con preocupación por su amigo—

_—Que sucede Ochako...?—pregunto el chico confundido, mientras miraba a todas partes hasta ver a la de cabellos marrones—

_—Te quedaste en un pequeño trance, estas bien...? No quieres ir a ver a tu doctora?—la chica acarició las mejillas de su amigo—

_—ah? Si... Si estoy bien, gracias por preocuparte...—Dion sonrió ligeramente—

_—De acuerdo.. Si escuchaste lo que te estaba diciendo antes no?—

_—Que fue lo que me estabas diciendo..?—Miro atentamente a su amiga, notando como las manos de ella acariciaban sus mejillas con suavidad—

_—te estaba diciendo si querías ir a mi habitación esta noche para ver películas junto a las demás chicas—

_—no puedo... Aizawa tiene prohibido la entrada de los chicos a la habitación de las chicas, además hay cámaras—

_—cierto... Lo olvide...—

»»————> 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤

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»»————> 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤....<————««

El pequeño Dión esta en el patio de su casa jugando con su perro hasta que de repente aparecieron frente a el los 4 niños que siempre lo molestan en clases.

_—asi que... Aquí vives no? Y tienes un lindo perro...—el niño hizo unas se las a sus amigos, dos de los niños agarraron a Dión por los brazos—

_—O-oye que haces...? Q-que me van a hacer...?—pregunto el pequeño Dión intentando librarse del agarre de los dos niños—

_—asi que el es tu lindo amigo? Que pasaría si yo... —el niño agarro al perrito y lo jalo de la cola—

_—o-oye que estas haciendo..? N-no le hagas eso!—

_—solo me divierto un poco, tranquilo —el niño saco una navaja luego empezó a cortarle las orejas al perrito lentamente, frente a Dión, mientras que los otros 3 niños se reian—

_—n-no le hagas eso!! Y-ya déjalo en paz! N-no lo lastimes!—grito Dión, intentando desesperadamente alejarse de los niños que lo sostenian—

Las risas y burlas seguian... Los lo antes de suplica de Dión se intesificaban cada vez más, los dos niños que cortaron las orejas y cola del pequeño perrito, se reian sin parar...
































Hasta que....




























Dión no aguanto más....




























𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐢𝐫 𝐚𝐝𝐞𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora