Bertha entró a la sala de juntas, Gutiérrez la había enviado a recoger unos papeles que se habían olvidado los nuevos accionista del Fashion Group. Cuando entró a la sala, lo primero que vio fue la carpeta en la mesa, cuando se iba a ir se dio cuenta de que había un sobre encima de la mesa.
Bertha se acercó: “la curiosidad mató a la sapa o al gato”, lo abrió, sus ojos no creían lo que veían, se sorprendió al ver lo que era el contenido del sobre, era el chisme del año.
Fue a sacar copias y devolvió el sobre a su lugar, tal cual lo encontró, como si nadie lo hubiera tomado.
Poco lejos de allí y pocas horas después, Armando y Betty estaba en su habitación luego de volver del mesón, el primero le preguntó a la segunda.
Armando: Mi amor ¿dónde dejaste el sobre de las fotos?, quiero guardarlas así unos de estos días armo el álbum de nuestra boda.
Betty: ¡Oh! ¡¡¡No!!! lo dejé en la sala de juntas, al salir con los del Fashion Group, recuerda que al rato fuimos a recorrer la parte de producción y los talleres.
Armando: Le dije a Mario que sea él, quién les dé el recorrido, tú, mi amor, ya no puedes hacer mucho trajín —Suspirando— ruego que nadie haya visto o vea ese sobre.
Betty: —Armando, yo haré lo posible para trabajar hasta que pueda, y otra cosa, estoy segura de que nadie verá ese sobre, no te preocupes.
Armando: Mi vida eres terca, ¿qué te dijo la doctora? Que debes descansar, prométeme que desde la semana siguiente, después de la hora del almuerzo, ya no vas a volver a la empresa. Dime que sí, así ya no me preocupo, tú bien sabes que por la tarde no hay tanta actividad en la empresa.
Betty: —con cara de pícara— ¿Si mejor celebramos nuestra felicidad?
Armando: ¡¡Sí, vamos mi picarona!!
Se van dándose un fogoso beso hasta llegar a la cama.A la mañana siguiente el cuartel estaba riéndose mientras veían las fotos que Bertha había encontrado.
Sofía: Jajaja está muy chistoso el matrimonio de Betty y don Armando.
Sandra: Y mucho más por estar disfrazados de estos artistas.
Inesita: Respete a nuestros jefes.
Mariana: Ay Inesita, que estrés con usted, solo estamos divirtiéndonos un poco con ellos.
Aura María: Betty siempre nos dijo que no tomaba, aquí se nota que están borrachos.
Sofía: Era la única manera que don Armando podría casarse con una fea al nive…
Armando: —¿Que decía Sofía?
Sofía: —Don Armando, les estaba contando el capítulo de anoche de mi novela preferida. Fíjese que el protagonista…
Armando: —No me interesa, es hora de trabajar.
Conociendo el carácter de Armando, todo el cuartel se dispone a ir a trabajar, pero accidentalmente se cae una de las fotos y Armando la ve.
Armando: —¿Qué es esto? ¿De dónde lo sacaron?
El cuartel entero, no sabía dónde meterse, eran totalmente conscientes de que se armaría un problema grave, y así fue, su jefe comenzó a los gritos.
Armando: —Cuartel de chismosas, ¡YA MISMO ME DICEN POR QUÉ TIENEN ESTAS FOTOS!
Betty escucha los gritos de su marido, e interviene.
Betty: —¿Armando, que ocurre?
Armando: —Que este cuartel de chismosas, copiaron nuestras fotos.
Betty: —Armando cálmate —mirando al cuartel— y ustedes ¿Por qué se meten en donde no les corresponde? —Con una sonrisa le dice a Armando— solo fue una travesura.
Armando: —Esta vez se las dejo pasar, pero sepan que me tienen harto con lo metidas que son.
Armando sale hecho una furia.
Betty: —¡Ay, Muchachas!, ¿y ahora cómo tranquilizo a Armando?
Aura María: —Betty, no se haga la tonta, que usted sabe muy bien como domar a la fiera —guiñando un ojo—
Inesita: —Aura María, por Dios ¿Qué es esa falta de respeto con nuestros jefes?
Obviamente, el chisme, aunque discretamente duró un tiempo más.
Horas más tarde llegó Catalina Ángel a la empresa, fue con el propósito de invitar a las chicas de la planta ejecutiva a la inauguración de un restaurante, por supuesto, las convocó a un 911 en la sala de juntas del cuartel.
Catalina: —Muchachas, quedan invitadas a la inauguración del restaurante de un amigo mío, por supuesto será una noche de chicas, sin novios, ni maridos.
Aura María: —Que rico, entonces, seguro que vamos a poder ver a unos cuantos triplepapitos.
Sofía: —No festeje mucho que usted está ennoviada con el Freddy.
Aura María: —Pero los ojos están para mirar, además estoy ennoviada, pero no estoy castrada.
Inesita: —Aura María, por Dios.
Armando, estuvo de acuerdo con que Betty salga con sus amigas, pero Calderón, como siempre le fue a calentar la cabeza.
Mario: —Hermano, no podemos dejar que nuestras mujeres salgan solas estando embarazadas. Su mujer, de mellizos y la mía de tres.
Armando: —¿Ahora resulta que Cata es su mujer?
Mario: —Nos fuimos a vivir juntos por los niños, pero ese no es el tema, son madres y se tienen que comportar como tal.
Armando: —Por los niños sí, como no —riendo— No exagere, es sólo una salida de chicas.
Pero no sólo Mario estaba de troglodita, además estaba Freddy que estaba celosísimo de Aura María y también Wilson, a quien le calentó la cabeza el mensajero.
Freddy: —Mi estimadísimo presidente, no podemos dejar a las doncellas descuidadas.
Wilson: —Con una empanada en la mano— Yo estoy de acuerdo con mi amigo.
Armando: —Dejen a sus mujeres en paz. Y usted Wilson deje de comer.
Mario: —¿Usted nos está diciendo que confiemos plenamente en nuestras mujeres?
Armando: —Por supuesto, no somos machos retrógrados.
Mario: —¿Usted sabe a qué restaurante van a ir las chicas?
Armando: —La verdad no lo sé.
Mario: —Yo solo sé que van a la inauguración del restaurante de un amigo francés de Catalina.
Armando: —¿Michel Doinnel? ¿QUÉÉÉ?? Freddy ya mismo averigua adónde queda ese restaurante.
Mario: —¿No era qué había que confiar y no ser machos retrógrados?
Armando: —No me importa lo que dije antes. Ni loco dejo a mi Betty con ese francés del demonio.
Por supuesto, que con total diligencia, Freddy consiguió los datos de dicho restaurante, era nada más ni nada menos que el Le Noir, que el empresario francés acababa de adquirir, apenas consiguieron la información, los hombres de Ecomoda comenzaron a planificar los pasos a seguir para no dejar a sus mujeres solas, pero a quien se lo llevaban los celos era a Armando.
Armando: —¿Pero se da cuenta, hermano?, no fue capaz de decirme que ese restaurante era del francés.
Mario: —Es que son todas iguales, hasta embarazadas son tramposas, ¡¡¡Noche de chicas, si cómo no!!!
Armando: —Pero no nos van a tomar por idiotas.
Por supuesto siguieron el día como si nada estuviera pasando. Las muchachas estaban contentas porque iban a pasar un momento de amigas después de mucho tiempo. Betty, ni siquiera sabía que el nuevo negocio era de Michel, Cata no se lo dijo, porque como estaba enterada del incidente de Cartagena, temía que su amiga se negara a ir.
A la noche, las chicas comieron súper rico y disfrutaron de una deliciosa velada, todo iba muy bien hasta que llegaron los machos cabríos. El acuerdo era que sólo espiarían, pero justo cuando llegaron, Betty, para ir al baño, se levantó repentinamente y le dio un mareo. Michel estaba al lado de ella, y como corresponde a un caballero, la tomó de la cintura para que no se cayera, pero, por supuesto, Armando malinterpretó la situación y armó una escena de celos.
Armando: —Me parece señor Doinnel que no le quedó claro que Beatriz es mi esposa.
Michel: —Disculpe señor Mendoza, me parece que malinterpretó la situación.
Betty: —Discúlpeme Michel, pero quien está haciendo el ridículo es el idiota de mi marido, no pienso darle explicaciones —toma su cartera y se va.
Armando va detrás de ella.
Armando: —Betty, Betty.
Betty: —Eres un idiota Armando, Michel sólo intentaba ayudarme.
Betty, está llorando. Él comprende que se equivocó. Su Betty sería incapaz de traicionarlo, pero sus celos desmedidos lo cegaron.
Armando: ¡Perdóname mi amor! —intenta besarla —
Betty: —Don Armando, ¡¡¡va a tener que hacer muy buena letra a partir de ahora!!!
Armando: —¿Don Armando?
Betty: —A partir de ahora ley de hielo y esta noche duerme en el sillón.
Toda esta escena se estaba dando en una calle con mucho movimiento en Bogotá y los transeúntes se quedaban mirando, como se sintieron abochornados, se subieron al coche y marcharon rumbo a su hogar.
El viaje fue un tobogán de emociones, Betty por momentos lo perdonaba y al segundo lo odiaba nuevamente.
Mientras tanto en el restaurante todo era un caos, cada parejita estaba discutiendo acaloradamente.
Mario: —Pero comprenda Cata, estaba preocupado, usted está embarazada.
Catalina: —Embarazada, pero no inútil, imbécil.
Mariana, le dio una bofetada a Wilson. Aura María estaba discutiendo pero de un momento a otro se perdieron los dos, a su grillito le perdonaba todo.
Los cambios de humor de Betty se transformaron en ansiedad y ahora sólo deseaba hamburguesas.
Armando: —Si te consigo hamburguesas, ¿Me tratas bien?
Betty: —Idiota, ¿Cuando te trato mal?
Armando: —Mi vida, usted siempre me trata bien, ahorita mismo le consigo su antojo.
Betty: —¡¡¡Pero ya!!!
Después de comer sus tres hamburguesas, la fiera quedó domada. Armando no entendía como el que fue un día el tigre de Bogotá, tenía miedo a esa enana con panza.
Pero estaba tan enamorado.Continuará…
HISTORIA DE ALEJANDRA GOMEZ y chesita_and_Ale(CARO_LINA)
EDICIÓN DE MarcelaQuinteros8
PORTADA DE ALEJANDRA GOMEZ.
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Matrimonio por accidente
FanfictionMATRIMONIO POR ACCIDENTE Betty y Armando viajan a Estados Unidos a cerrar un negocio con el Fashion group. Los invitan a las Vegas , se emborrachan ¿ Que puede salir mal? Los invitamos a leer esta divertida historia HISTORIA DE ALEJANDRA GOMEZ Y CH...