Minho busca cualquier lugar para tener relaciones con su querido esposo Jisung sin importar si sus hijos están en el mismo sitio.
─Mi-Minho a-aquí no ─habló entrecortadas veces.
─Minho aquí si ─sonrió para restregarse más en Jisung.
Solo tenían que...
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—¿Este es él número? —preguntó Minho, viendo como su mayor tenía una cara de que era más que claro lo que decía.
—Tú eres su mano derecha, no puedo creer que no sepas su número Lee. Tuve que preguntarle a tu secretaria cuál era el número, la mula siempre haciendo las cosas que los demás tendrían que hacer.
Minho solo bufó. —Te dije que yo iba a hacerlo, pero tú dijiste "Yo iré cabeza de nabo" no es mi culpa que tengas un gran orgullo, Hyung.
—Bueno, no importa, llámale a tu jefe para que lo veas hoy y le cuentes la verdad Minho. —le entregó el teléfono juntó con el número.
Minho suspiró profundo y agarró el teléfono, viendo el número de su jefe, comenzó a marcar el número y lo llamó, sintiendo como sus manos temblaban de los nervios. Suplicó en su mente para que su jefe no contestara pero fue en vano.
—¡Minho! ¿Cómo estás hijo?
—Hola, yo estoy bien. Solo quería decirle si hoy podría verlo.
—¡Claro hijo! Recuerda que siempre estaré para ti en todo, si quieres algo te lo daré.
Minho al escuchar eso, se sintió mal.
—¿Puedo verlo a las tres?
—¡Claro hijo! Aquí te esperamos.
Minho cortó lo llamada y suspiró pesadamernte, ahora tendría qué hacer.
—¡Papá! gritó su hija, corriendo hacia él con dificultad. —Estiró sus brazos hacia ella y la abrazó.
—¿Qué pasó linda? —Kazuha sonrió y agarró la nariz de su papá.
—Con papi Jisung jugaba a agarrarnos la nariz y darles besitos.
—¿Quieres que juguemos a eso junto a JeongIn querida?—besó la mejilla de su hija.—Recuerda que con tu hermano tiene que jugar.
—¡Si!—asintió alegremente.—¿Tio Channie está aquí? Escuché su voz desde mi cuarto.
—Tu tío Channie está en la cocina preparando algo delicioso. Primero comamos. —señaló el estómago de Kazuha.—Y después nos ponemos a jugar el juego que tu quieres mi amor. —besó nuevamente la mejilla de la menor y la bajó, viendo como corría hacia la cocina.
Minho sonrió y suspiró. Subiendo hacía el cuarto de su hijo. Entró y se acercó hacia la cuna de su hijo, viendo como se chupaba su dedo y le sonreía, viendo como no tenía ningún diente. Lo cargó entre sus brazos y se fue directo hacia el baño para darle una ducha, cuando terminó de bañarlo, fue a vestirlo, viendo como la cara de JeongIn se volvía confusa.
—¿Por qué me miras así? —preguntó, miró como su hijo señalaba la foto de Jisung y ahí es donde comprendió.
Estaba preguntando donde estaba su papi Jisung para vestir, ya que él era que normalmente lo vestía. —Solo será por tres días JeongIn, después mirarás a tu papi vistiéndote.—eso espero.
