Aquí está mi última creación. Quiero avisar que esta es una traducción al español hecha por Google. La plataforma en la que publico esto está en inglés, y me da pereza revisar la traducción al español. Así que, cuando se ponga al dia, publicaré los capítulos en español directamente en lugar de traducidos. No son muchos capítulos por ahora , son 40 en total, y cada uno tiene alrededor de 1500 palabras, aunque los primeros son mas cortos.
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El sol poniente bañó el campo de batalla en un resplandor carmesí, un presagio siniestro del final de una era. Las ruinas de los templos antiguos eran como esqueletos, marcando el escenario de una lucha titánica. Los cuerpos de los hechiceros caídos yacían dispersos entre las cenizas, y el aire estaba espeso con el aroma metálico de la sangre y el crujido del fuego.
En medio de esta devastación, Ryomen Sukuna se puso de pie, su imponente figura sin disminuir a pesar de las heridas que cubrían su cuerpo. Los cortes profundos entrecruzaron su pecho y espalda, y su pierna izquierda sangró profusamente, lo que le dificultó mantener el equilibrio. Sin embargo, sus ojos, llenos de desdén y poder, ardieron con una intensidad feroz.A su alrededor, los últimos hechiceros de la era Heian se mantuvieron firmes, sus rostros una mezcla de determinación y desesperación. Llevaban armadura desgastada y empuñaban armas antiguas, sus técnicas de jujutsu eran lo único que quedaba en esta confrontación final. Entre ellos, destacaron figuras legendarias: un anciano con barba blanca, cuyas manos irradiaban energía curativa y destructiva; una joven, ágil y letal, que controlaba sombras que bailaban a su alrededor; y un imponente guerrero, cubierto de tatuajes que resonaban con un poder antiguo.
"Es esto todo lo que tienes?" rugió Sukuna, su voz tronando. Con un simple gesto, desató una ráfaga de energía malévola, desintegrando a un grupo de hechiceros que se habían atrevido a avanzar. Pero incluso cuando sus enemigos cayeron, sintió el desgaste de la batalla. Sus heridas eran profundas, y la fatiga comenzaba a afectar su formidable resistencia.
Uno de los hechiceros, el anciano de barba blanca, levantó su bastón y canalizó una barrera protectora alrededor de sus compañeros. "No podemos dejarte vivir, Sukuna. Su reino de terror debe terminar aquí y ahora", declaró firmemente.Sukuna dejó escapar una risa amarga, ignorando el dolor que corría por su cuerpo. "Patético. Todos ustedes juntos no son más que una diversión fugaz para mí", dijo con una sonrisa retorcida. Pero una parte de él, una parte que se había reencarnado y fusionado con la mentalidad de Sukuna, sabía que la batalla podría cambiar en cualquier momento.
El guerrero tatuado avanzó con un grito de guerra, desatando una serie de ataques rápidos y precisos. Sukuna respondió fácilmente al principio, pero un golpe particularmente fuerte lo hizo tambalearse. Aprovechando la oportunidad, la joven con sombras se deslizó detrás de él, sus dagas bailando en un ataque coordinado.Sukuna gruñó, sintiendo que el borde de una daga perforaba su costado. "Basta!" gritó, y con un movimiento rápido, desató una ola de energía que envió a sus atacantes a volar. Pero el daño estaba hecho. Sabía que, si bien podía ganar, las probabilidades estaban en su contra.
"Si no puedo ganar hoy, me aseguraré de que mi poder no caiga en las manos equivocadas", pensó. Con feroz determinación, plantó su mano ensangrentada en el suelo y comenzó a murmurar un antiguo encantamiento. El suelo tembló, y una luz cegadora emanó de su cuerpo, envolviéndolo en un resplandor espectral.
Los hechiceros restantes observaron con horror y fascinación cómo Sukuna se encerraba en una esfera de energía. "No te permitiré terminar con mi poder!" gritó mientras el sello se activabasu voz resonando en los corazones de todos los presentes.
Todo se desvaneció en la oscuridad.Mil años después, en un rincón olvidado del mundo moderno, un joven llamado Itadori Yuji tomó un dedo extraño y, en un acto de desesperación, lo consumió. Una risa maliciosa resonó en su mente, pero algo era diferente.
Cuando los ojos de Itadori se abrieron, no fue la voz de Sukuna la que habló, sino una combinación de ambos. "Parece que he vuelto... y con una nueva oportunidad."
La fusión de dos almas poderosas y antagónicas había comenzado su reinado en el mundo contemporáneo.
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Jujutsu Kaisen: Renacimiento
FanfictionEn un campo de batalla devastado en la era Heian, Ryomen Sukuna, el Rey de las Maldiciones, libra una batalla final contra los últimos hechiceros restantes de su tiempo. A pesar de su poder abrumador, Sukuna está gravemente herido y se da cuenta de...