Jujutsu Kaisen: Renacimiento

Capítulo 3: Doble Amenaza

"Te voy a matar..." Sukuna susurró, su voz cargada de odio mientras miraba al otro lado de la habitación.

"Estoy feliz de verte también", respondió una voz desde la oscuridad. Emergiendo de las sombras, un hombre de cabello negro azabache y ojos del mismo color, vestido con túnicas de batalla negras y de aproximadamente 1,75 metros de altura, se mostró confiado. "¿Por qué no vienes aquí y arreglas esto a la antigua?" dijo, seguro de sus habilidades. "No creo que vuelva a verte tan débil."

"DISMANTLE", rugió Sukuna, disparando una intensa explosión de energía maldita desde sus dedos.

TINCK

"Wow, realmente eres débil", Kaede apareció detrás de Sukuna, colocando una mano sobre su hombro.

"--!" Sukuna, repitiendo el mismo movimiento, logró cortar la mejilla de Kaede antes de desaparecer de nuevo. "Tsk, eres realmente molesto, Kaede."

"Me estás haciendo sonrojar, viejo amigo. Aún me recuerdas", dijo Kaede con una sonrisa burlona. Ambos se miraron, recordando viejos tiempos.

"Sabes..."

Fuera de la escena...

"Lo siento", dijo Yuji, rascándose la cabeza. "Es solo que siento que hay dos presencias dentro de mí. Es muy confuso."

"¿Dos? Wow, no esperaba eso... De todos modos, saca cualquiera de los dos, no me importa. Danos diez segundos", dijo Gojo con confianza.

"Pero..."

"No te preocupes, soy el más fuerte", dijo Gojo con total seguridad. "Megumi, sostén esto", le arrojó una bolsa de regalo.

"¿Qué es esto?" preguntó Megumi, mirando dentro de la bolsa.

"Kiku-Fuku, una especialidad de Sendai, súper deliciosa. Mi recomendación son los de crema y pasta de frijoles", explicó Gojo.

"¿Viniste después de comprar recuerdos cuando la gente se está muriendo?" preguntó Megumi, conmocionada.

"No son recuerdos, es para el viaje en tren de regreso", explicó Satoru mientras Itadori, aún marcado, observaba la escena.

"¿Cuándo dejarás de hablar?" esas palabras vinieron de Kaede, quien había tomado el control del cuerpo de Itadori. "Entonces... ¿puedes explicar lo que está pasando aquí?"

"¿Oh, no eres Sukuna? ¿Quién eres?" preguntó Satoru a la anomalía presente.

"Mmmh?" Kaede tarareó, estudiando al hombre frente a él. "Puedes llamarme Kaede, aunque soy conocido por otros nombres... Y tú, ¿quién eres, charlatán con los ojos vendados?"

"Charlatán, jeje. Soy Gojo Satoru, el hechicero más fuerte", dijo en un tono burlón.

"... Veamos si tus palabras son ciertas."

TINCK

De repente, Kaede apareció detrás de Satoru, listo para golpearlo. "¿Eh? ¿Desapareció?"

"Wow, eres rápido", dijo Satoru, apoyado en la espalda de su atacante.

'¿Qué? ¿Tiene la misma técnica? No, se teletransportó instantáneamente. Jaja, qué interesante', pensó Kaede mientras saltaba y preparaba su próximo ataque. Cargando energía maldita en su puño, golpeó el aire.

"Mmh?" Satoru, observando los movimientos de Kaede, no entendía por qué había hecho eso.

TINCK

De repente, una cantidad abrumadora de energía fue disparada directamente a la cara de Satoru, pero el impacto nunca llegó. 'Ese sonido de nuevo, ¿tiene algo que ver con su técnica?'

'Extraño, mi energía se detuvo justo antes de tocarlo', Kaede analizó la técnica del proclamado más fuerte. "Wow, debo decir que la habilidad suena familiar. Entonces tienes Limitless, eh."

"Oh, conociste a alguien de mi clan?" preguntó Satoru, sorprendido.

"Jaja, digamos que sí", respondió Kaede burlonamente. "Digamos que me dieron muchos problemas."

"De todos modos, eso hace nueve ahora, tendrás que irte en cualquier momento."

TUCK TUCK

'Uhg, ¿qué es esto? Está tratando de suprimirme', Kaede se resistió al sellado. "Nunca he conocido a alguien capaz de contenernos, y mucho menos a un humano. De todos modos, ha sido un placer, Gojo Satoru. Hablaremos de nuevo más tarde."

"Oh, he vuelto." Y en ese mismo momento, las marcas desaparecieron y Itadori Yuji regresó.

'Quince segundos en lugar de diez. Se resistió a este niño', pensó Gojo, suspirando. "Así que puedes controlarlos a ambos."

"Uh, ah, sí, puedo, aunque son un poco ruidosos", Yuji se quejó sobre los dos seres que ahora contenía.

"Es más que un milagro que sea solo eso", dijo Gojo, acercándose y tocando la frente de Itadori.

"Huh?" Y de repente, el joven cayó inconsciente.

"¿Qué le hiciste?" preguntó Megumi.

"Lo noqueé. Si Sukuna y ese Kaede no tomaron el cuerpo, entonces este niño tiene potencial", dijo Gojo, sosteniendo a Itadori y mirando a Megumi. "Y aquí viene la pregunta... ¿Qué hacemos con él?"

"Incluso si tiene potencial, según las regulaciones, Itadori está condenado a muerte", dijo Megumi, mirando a Itadori. "Pero... No quiero que muera."

"¿Es eso lo que quieres?"

"Sí, eso es lo que quiero. Haz algo", dijo con determinación en sus ojos.

"Jaja," Satoru comenzó a reír. "Déjamelo a mí. Después de todo, como maestro, es mi deber apoyar a mi querido estudiante."