Secretos entre cintas "Nadie nos va a extrañar" (Rafa x Alex)

📼Prólogo- Nadie me va a ver📼

El día empezaba distinto que otros días. Era la semana después de los exámenes y solo faltaba un mes y medio para que acabará el semestre, no habría nadie nuevo este parcial, ¿o si?

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Rafa respiró hondo antes de cruzar las puertas de su nueva escuela. Todavía le resultaba surrealista estar allí, poder estar con Alex todo el día era casi un sueño hecho realidad.

Desde que comenzaron a salir, todo había cambiado. Él lo había cambiado todo, sabía muy bien que las cosas estaban feas ahí pero no importaba, él estaba seguro de su desicion.

Al principio, los amigos de su antigua prepa lo habían mirado con escepticismo cuando mencionó que se cambiaría de prepa.

-¿Dejarás tu lugar, tu reputación, a tu gente y todo esto para seguir a un chico?- Le dijeron varios de sus amigos, más que nada haciéndose los dramáticos, ellos no podían creer que aunque fuera el mejor promedio de la mejor prepa privada de la zona y que sólo faltaba un semestre para graduarse decidiera cambiarse a una prepa pública a medio semestre.

Era como si no entendieran que para él, Alex no era solo un chico, sino la única persona con la que quería estar. Y también estaba apuntó de entrarle al negocio de las tareas.

Rafa sabía que con su mente tan brillante y sus conocimientos podría ayudar a más de uno a aprobar, después de que bueno, dos de los chicos ya no estaban...

Pero no quería deprimir a su novio con eso, además de que también iba para ganar un dinerito extra para seguir comprando cosas para él y para Alex.

No fue solo amor lo que lo impulso a cambiar de ambiente. Era también dinero y más bien una excusa para mantenerse cerca de Alex literalmente todo el tiempo aunque no iba a admitirlo jamás.

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Desde la distancia, Alex le sonrió al verlo entrar en el patio. La sonrisa de Alex era como el amanecer después de una larga noche de insomnio, era bonita y tranquilizante.

Ahí estaba, con su cabello despeinado, su suéter de triángulos de colores y su mochila colgando de un solo hombro, como siempre. Para Rafa, era imposible no sentirse más tranquilo, incluso en medio de esa nueva realidad.

Ambos sabían que no sería fácil. En su antigua escuela, Rafa nunca había escondido que le gustaban los hombres, era raro que una escuela fuera tan abierta en esos temas pero su escuela lo era, aunque si hacían bromas pero no era nada que no pudiera soportar ya que nunca iban más allá de palabras, pero esta escuela era diferente. Más conservadora, más implacable.

Alex por otro lado ya casi no le importaba lo que dijeran de él respecto a su sexualidad luego que Marifer lo hubiera sacado del clóset en una peda, aunque no negaba que aveces era incómodo pero los rumores casi desaparecian por lo que pasó con los hermanos Palacio.

Aun asi Rafa sentía el peso de su preocupación y sus miedos todos los días. No por él, sino por Alex.

Temía que algún día lo vieran juntos, que los insultaran, que los golpearan, que les hicieran poste como le decían los alumnos, que le hicieran daño a su novio, el no le avergonzaba amarlo pero tenía miedo de dañarlo por eso.

Las últimas semanas habían sido complicadas para todos. El grupo seguía unido, pero la sombra de lo que ocurrió con Memo y su hermana aún los perseguía.

No había pasado un día sin que Tenoch y algun otro de ellos visitara el hospital, esperando que Memo despertara, que diera alguna señal de que todo iba a estar bien.

Habían aprendido a quedarse callados cuando no tenían nada positivo que decir, a apoyarse los unos a los otros con miradas y abrazos silenciosos.

Y entre tanta incertidumbre, la relación entre Rafa y Alex se había convertido en un pequeño refugio, un rincón de calma en medio de la tormenta.

Alex había encontrado en Rafa una fuerza inesperada. Decidió que ya no quería negar quien era pero aún así no quería gritarlo solo no iba a ocultarse tanto como antes.

-¿De qué sirve esconderme, si al final todos saben?- le había dicho una tarde mientras cerraban el videoclub.

Rafa había sonreído, admirando esa decisión, ese valor. Porque, al final del día, él también se había cambiado de escuela por la misma razón.

Rafa quería ser libre, junto a Alex, sin más pretextos ni temores, y estaba de acuerdo tampoco era para andar lo gritando solo iban a dejarlo fluir, como la historia de una película

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El semestre ya casi llegaba a su fin. Se acercaba el '95, un año que prometía muchas cosas: nuevas oportunidades, más desafíos, pero también más momentos juntos.

Y mientras caminaban juntos hacia su primera clase del día, sintieron que tal vez, solo tal vez, podrían enfrentarlo todo, siempre que estuvieran juntos.

Ambos se vieron a los ojos, sintiendo esa conexión tan especial que notaron desde que se conocieron, su mirada era hermosa y todos sus miedos simplemente se esfumaron.

-Todo va a estar bien...- murmuró Rafa para sí mismo, sintiendo el latido de su corazón sincronizado con el de Alex.