📼13- Nadie esta conmigo📼

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Después de lo que pareció una eternidad, los sollozos de Marifer comenzaron a suavizarse, y su cuerpo, que había estado rígido en los brazos de Rafa, empezó a relajarse.

Se apartó un poco de él, con los ojos enrojecidos y las mejillas húmedas por las lágrimas.

Por un momento, nadie dijo nada, el silencio pesado se mantenía, interrumpido solo por los pequeños sollozos ahogados de Marifer.

Rafa la miró con comprensión, sin juzgarla, y Dani, que hasta hace un momento estaba dispuesta a confrontarla, ahora solo la observaba, entendiendo lo profundo de su sufrimiento.

Marifer bajó la mirada, sintiéndose completamente avergonzada por todo lo que había dicho y hecho, se dejó llevar y fue una horrible persona.

-Yo…- su voz tembló, y tuvo que tragar saliva antes de continuar -Yo… lo siento. Lo siento tanto… por todo- Su voz se quebró de nuevo, pero respiró hondo y reunió el valor para seguir

-No debí decir lo que dije, no debí lastimarlos de esa manera. Estaba tan… perdida. Extraño tanto a Lia, y no sé cómo manejarlo. Sé que no es una excusa para lo que hice, para lo que dije. Sé que… que ustedes no tienen la culpa- Se llevó una mano a la boca, tratando de contener otro sollozo

『••✎••』

Todos se quedaron en silencio por un momento, procesando sus palabras. Alex fue el primero en dar un paso hacia ella.

Aunque Marifer le había lanzado algunas de las palabras más hirientes que había oído en su vida, él conocía a Marifer lo suficiente como para saber que su dolor era lo que había hablado por ella.

-Tranquila, Marifer Sabemos que estás sufriendo. No tienes que enfrentarlo sola...- dijo el castaño con suavidad tratando de calmarla

-Lo importante es que te diste cuenta, y que lo sientes. Eso significa mucho. A veces, cuando estamos heridos, decimos cosas que no sentimos de verdad...- Dijo Rafa todavía junto a ella, entendía ese arrepentimiento lo había pasado tantas veces que perdió la cuenta.

Marifer levantó la mirada y vio a Dani, que también había sido parte de la tormenta de emociones.

La culpa la invadió nuevamente, pero Dani, a pesar de todo, le ofreció una sonrisa comprensiva después de todo, eran amigas.

-Fue duro escuchar lo que dijiste, pero te respeto. Todos hemos perdido algo con la muerte de Lia. No somos los mismos, y lo que has dicho y hecho… la verdad no lo entiendo. Pero cuentas conmigo, ya no estás sola, estamos aquí para ti. Y también te pido perdón por lo que te dije- Admitió Dani

Marifer asintió, las lágrimas volviendo a llenar sus ojos, pero esta vez no por rabia, sino por el alivio de ser perdonada, aunque sabía que todavía tendría que trabajar en recuperar la confianza de todos.

-Lo siento tanto... No puedo cambiar lo que dije, pero haré todo lo posible para que me perdonen de verdad, para demostrarles que me arrepiento- Repitió Marifer con la voz rota

Tenoch, quien había sido el más herido por lo ocurrido con Memo, tomó una respiración profunda antes de hablar.

Se había mantenido en silencio, aún dolido, pero al ver la vulnerabilidad de Marifer, comprendió que ella estaba luchando contra sus propios demonios.

-Aún me cuesta procesar todo lo que pasó, pero si Memo puede entenderte, entonces yo también puedo intentarlo. Sé que lo que dijiste vino del dolor… y yo también lo entiendo- Tenoch miró a Marifer con sinceridad

-Solo recuerda que Memo no es Lia… nunca lo será. Pero él también ha sufrido tanto como tú y lamento mucho haberte gritado- Dijo dando un paso adelante y, con voz más suave

Marifer asintió con más lágrimas corriendo por su rostro, pero ahora ya no se sentía completamente sola en su dolor.

-Lo sé Lo siento tanto, Tenoch. Nunca quise lastimarte, ni a ti, ni a Memo- susurró la chica

Finalmente, Memo, que había estado en shock la mayor parte del tiempo, también se acercó. Aunque estaba profundamente herido y confundido, él era el que más entendía el dolor de Marifer.

Sin decir nada, se acercó lentamente a ella, sus ojos todavía mostrando el impacto de lo sucedido. Pero, en lugar de más palabras, extendió los brazos y, con un movimiento tímido, la abrazó.

-Te entiendo Pero no quiero que sufras como nosotros sufrimos. Lia ya no está, pero nosotros seguimos aquí- Dijo Memo en un susurro, su voz apenas audible, llena de emoción

Marifer, sorprendida, lo abrazó de vuelta, hundiendo su rostro en su hombro mientras los sollozos la consumían otra vez, pero esta vez de una mezcla de arrepentimiento y alivio.

Poco a poco, uno por uno, los demás comenzaron a rodearlos. Dani fue la siguiente en unirse al abrazo con fuerza y cariño, seguida de Alex y luego de Tenoch, quien, a pesar de sus propios sentimientos, decidió dejar atrás la tensión.

Rafa, el último en unirse, abrazó a todos con fuerza, su presencia cálida y reconfortante cerrando el círculo de amigos que, a pesar de todo, estaban ahí el uno para el otro.

Marifer, rodeada por todos ellos, sintió algo que no había experimentado en mucho tiempo: una chispa de esperanza, de amor genuino y de pertenencia.

Y así, entre lágrimas, disculpas y comprensión, el grupo se abrazó en silencio, permitiendo que el peso del dolor comenzara a desvanecerse, aunque fuera solo un poco.

Secretos entre cintas "Nadie nos va a extrañar" (Rafa x Alex) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora