Secretos entre cintas "Nadie nos va a extrañar" (Rafa x Alex)

📼17- Nadie esta enamorado📼

(Esta parte contiene contenido explícito se recomienda discreción del lector)

『••✎••』

Rafa tomó su moto y Alex lo siguió, ambos subieron a la moto y el castaño tomó de la cintura a su novio.

Para Alex era de esos días donde su papá estaba tan ocupado que le daba permiso de no llegar a la casa por la noche y sabía que era con Rafa ya que creía que salía Con el por ser amigos del trabajo.

Pero no era así

Alex lo amaba con locura, amaba cada cosa de Rafa, lo bueno y lo malo además de que adoraba poder compartir todo con él.

Nadie jamás había conocido una versión tan sincera de él, ni siquiera su mamá, el solía ser bastante reservado con sus hobbies.

Incluso las que fueron sus novias creían conocerlo pero no era así. Pau creia que era un tonto, que solo le interesaba el cine de terror pero que besa bien.

Por otro lado Marifer, que seguía siendo su amiga, creía que era el novio perfecto aunque si era algo aburrido porque no compartían hobbies osea bailar, cantar y dibujar.

Pero eso no era cierto, Alex ama cantar y componer música pero cabe aclarar que si es cierto que el cine era su pasión y amaba analizar películas que no eran sólo una cosa.

Y Rafa era como él, amaba hablar de películas y la música auténtica le encantaba, era tal para cual eran tan similares como diferentes que se complementaban perfectamente.

En poco tiempo ambos ya sabían todo del otro, sabían que los ponía ansiosos, que los ponía felices que los ponía tristes o cosas así.

Alex sabía que Rafa se quitaba los pocos mechones de su cabello y se los ponía detras de la oreja cuando estaba feliz y coqueto con él y Rafa sabía que cada que su novio se ponía feliz movía el pie.

Estaban locos por el otro, como si estuvieran destinados a estar juntos, ya no había duda, esto era amor sincero

『••✎••』

Cuando Rafa y Alex llegaron al apartamento de Rafa, el aire entre ellos parecía cargado de una energía tranquila pero intensa.

No habían hablado mucho durante el trayecto, ambos cómodos en el silencio compartido, con las manos entrelazadas mientras caminaban por las calles.

El sol ya empezaba a bajar, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosados, y aunque el mundo a su alrededor seguía moviéndose, para ellos era como si todo se hubiese detenido por un momento.

Rafa abrió la puerta de su apartamento, invitando a Alex a entrar con un leve gesto.

Los sonidos familiares del espacio vacío les dieron la bienvenida: el crujir de la madera bajo sus pies, el suave zumbido del ventilador del techo en la sala.

Alex se detuvo un segundo, mirando a su alrededor. Aunque había estado allí algunas veces antes, siempre sentía una calidez especial cuando entraba al apartamento de Rafa.

El lugar tenía algo de hogar, algo que parecía llenar cualquier espacio vacío dentro de él.

-¿Quieres algo de tomar?- Preguntó Rafa, mientras dejaba sus llaves en la mesita de la entrada y se dirigía a la cocina.

-Agua está bien- Respondió Alex, apoyándose contra el marco de la puerta de la cocina, sus ojos siguiendo cada movimiento de Rafa.

Era casi como si cada gesto, por pequeño que fuera, le recordara cuánto adoraba a Rafa.