[Sae Itoshi]
Definitivamente este mes es el peor de todos en este año de mierda.
Me emparejaron con el estúpido con menos neuronas funcionales de la clase, quien me hizo ir a un barrio (pobre y horrible, por cierto) donde me robaron, y ahora, además de tener al parásito de Oliver hablándome en las clases, tengo a otro imbécil que se cree genial por robar y ser un maleducado de cagada, lo cual solo me deja aún más problemas de los que ya tenía.
Y eso ni siquiera era lo peor.
—¿Podés creer que estos inútiles no me van a dar el celular hasta que les muestre el DNI?—Dije indignado, sabiendo bien que Rin estaba escuchándome luego de notar que hizo una mueca de irritación. Pasó su brazo alrededor de Isagi y miró a la televisión con desinterés, y pude jurar que me ignoraría de no ser que habló antes de que pudiera irme.
—¿Y? Dáselos—Respondió con simpleza, sus ojos fijos en mí mientras besaba la oreja del chico que miraba atentamente la pantalla frente a ellos, como si fuese normal tener a un estúpido en su oído así.
Simplemente asqueroso.
—Me lo robaron, chistoso.
Mascullé después de rodar los ojos, listo para darme la vuelta para encaminarme hacia las escaleras hasta que la película de ñoños que estaban reproduciendo llamó mi atención; dos personajes en escena, ambos mirandose fijamente con rabia. Fue hasta que uno de los personajes principales le había dado una golpiza al otro, cosa que me hizo abrir los ojos de par de par. La tensión se mantiene palpable hasta que el otro la rompe y... ¿se besan?
Isagi bufó.
—Ya era hora—Se quejó el chico con el puño lleno de pochoclos y la mano en el vaso recargable con gaseosa. Rin y yo rodamos los ojos al mismo tiempo.
—Qué horrible película.
[...]
—¿Qué dijiste?
Oliver pestañeó de vuelta, rápido, con esa expresión de idiota que siempre tiene, pero todavía más confundido, como si le hubiese dicho que me encontré un unicornio fumándose un faso con el Pity Álvarez o qué se yo.
Crucé los brazos y dejé mecer mis caderas a un lado, recargando mi peso en la otra pierna mientras lo fulminaba con una mirada que claramente decía "si me haces repetirlo te rompo la cara contra la mesa", a lo que Oliver solo sacudió la cabeza para acomodar las ideas.
—A Shidou—Repitió luego de una risa, forzada, casi nerviosa—, ¿vos, buscándolo a él?—Preguntó, incrédulo.—¿Hoy es el día del revés? ¿debería comenzar a ser fiel y responsable?—Bromeó, de vuelta moviendo las manos en el aire como si fuese a ayudarlo.
—¿Sabes dónde está o no? Solo responde la pregunta—Exigí entre dientes, casi mascullando y chirriando los dientes de tanto que los presionaba.
Oliver pareció pensarlo luego de haber tragado un buen de saliva, mirando hacia un lado al mismo tiempo en que ponía su mano en su barbilla para meditarlo.
—¿Seguro que no lo viste en el patio hoy? Debería estar por allá, como siempre—Respondió achicando los hombros.
—No vine hasta acá para que me digas lo obvio—Mascullé entre dientes, todavía con algo de la bronca que me había quedado el día anterior por no recibir mi hermoso paquete con mi tan deseado celular, y todo por culpa de un negro ignorante.—Ve a buscarlo, por los salones, en los baños o abajo de un puta piedrita—Me incliné y dejé que mi dedo se clave en su pecho, mis ojos fijos en los suyos—, quiero que me lo traigas.
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Hilo de mierda || Ryusae
RomanceDonde Sae va a un barrio horrible a hacer un trabajo con un compañero de su clase y le roban el teléfono. O donde un día este Itoshi despierta y ve que tiene el hilo rojo del destino en su dedo... ¿pero quién es el que está del otro lado? Shidou Ry...