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JAKE

El baterísta suplente apestaba, pero también Jihyun, así que eso no era nada nuevo. Al menos este tipo sabía cuándo mantener la boca cerrada, y mantuvo sus manos fuera de mi alcohol.

Según Taehyung, había encontrado a alguien a largo plazo, así que ayer fue la última actuación de su cara.

Casi iba a extrañar a ese tipo.

No lo suficiente para recordar su nombre y esa mierda, pero sí un poco.

Estaba afinando mi guitarra en el autobús, esperando que Sunghoon completara algunas de las partes entre mis melodías. Rara vez tuve la capacidad de atención para escribir una canción completa de principio a fin antes de pasar a la siguiente, y él no era lo suficientemente creativo como para escribir una mierda por su cuenta, así que tuvimos una especie de asociación.

Todavía no estábamos hablando desde que le rompí la nariz y todo eso, pero esa era una de las mejores cosas de Sunghoon. Incluso cuando guardaba rencor, no era una pequeña perra al respecto.

—No podemos usar esto —dijo, hablando por primera vez esa noche.

—¡Hey! Eso estuvo bien.

—Sí, por eso está en esa canción de Scope que alcanzó el número uno el año pasado.

—¿En serio? —Arrugué mi nariz—. Mierda.

—Siempre podríamos hacer un cover si estás tan apegado.

—Vete al infierno —murmuré, poniendo mi cuaderno en mi  regazo.

De vuelta a escribir.

La puerta se abrió y supuse que era Sunoo de vuelta con burritos del carrito al otro lado de la calle, pero el olor a colonia cara y santidad me dijo lo contrario.

Miré hacia arriba cuando Taehyung entró en el autobús como si fuera el dueño. Y sí, técnicamente, lo era, pero yo era el que había pagado por ello.

Había otro tipo detrás de él. Probablemente un nuevo roadie.¹ Pasamos por demasiados de esos y, por una vez, no tuve nada que ver con eso. Probablemente.

El tipo tenía el pelo grisaseo y desgreñado. Era guapo de una manera "paternal". Tenía los ojos color negro, un poco demasiado intensos para su postura relajada, y el aire general de un tipo que había vivido mucho.

Era unos cinco centímetros más alto que Taehyung y probablemente unos diez más que yo.

Cuando me di cuenta de que me estaba lamiendo los labios, volví a meter la lengua en la boca.

Iba a comerme a este vivo.

Esos ojos penetrantes se encontraron con los míos y se abrieron un poco al reconocerme. A juzgar por el ceño fruncido en sus labios, no estaba impresionado.

—Jake. Sunghoon —dijo Taehyung, dejando que la puerta del autobús se cerrara detrás de él—. Hay alguien que me gustaría que conocieran. ¿Dónde está Sunoo?

—Tacos —respondí, volviendo a mi cuaderno. No necesité mirar hacia arriba para saber que estaba frunciendo el ceño.

—Por supuesto —Taehyung exhaló un suspiro—. Tendremos que seguir adelante sin él, entonces. Este es Lee Heeseung. El Sargento Lee estará de gira como su nuevo baterísta.

Eso llamó mi atención. Miré al hosco rascacielos humano en el medio de la habitación, luego a Sunghoon, que tenía la misma expresión de incredulidad.

Daddy. (HeeJake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora