Daddy. (HeeJake)

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HEESEUNG

Después de que su trasero pagara el precio por su boca inteligente, Jake era un ciudadano modelo.

Me miraba con el ceño fruncido de vez en cuando, cuando pensaba que no estaba mirando, pero eso no iba en contra de las reglas. No tenía por qué gustarle su sumisión, solo tenía que darla.

Su buen comportamiento duró dos días completos, así que cuando me desperté y me di cuenta de que se había levantado antes que yo para colarse en mi computadora portátil mientras yo dormía, no me sorprendió mucho.

Había estado esperando que él hiciera algo para poner a prueba los límites, incluso si era solo por su orgullo.

Silenciosamente caminé hasta quedarme detrás de él, queriendo ver lo que estaba haciendo antes de atraparlo con las manos en la masa. Por supuesto, había abierto una ventana de incógnito y estaba hojeando un artículo en uno de los sitios de chismes de celebridades que siempre era particularmente brutal.

Tenían la tendencia de hacer girar cada "actualización exclusiva" de la peor manera posible, y él ya les dio suficiente para trabajar.

Este artículo en particular trataba sobre especulaciones de que había vuelto a rehabilitación, con algunas tonterías adicionales sobre cómo lo habían atrapado en una guarida de heroína, corroborado por dos fuentes internas de las que estaba bastante seguro de que eran los gemelos a los que había echado a patadas de la cama tan sin rodeos. 

Me aclaré la garganta una vez que comprendí lo esencial, y saltó tan violentamente que pensé que se iba a caer del sofá.

—¡Mierda! —Él gritó, volviéndose hacia mí con una mirada de  consternación—. ¿Cómo te acercaste sigilosamente? Eres como un  gigante.

—Entrar en Internet sin mi permiso y usar una mala palabra. Hemos tenido un buen comienzo esta mañana —Extendí mi mano hacia la computadora y él cerró la pantalla de mala gana antes de dármela.

—Solo tenía curiosidad acerca de lo que me perdí.

—No es nada que necesitabas ver, como estoy seguro de que lo acabas de descubrir.

Su hosco silencio fue prueba suficiente de que tenía razón.

Subió  los pies al sofá y me di cuenta de que llevaba uno de los otros  pijamas que había guardado en su tocador. Su cabello también estaba húmedo, así que extendí la mano y pasé los dedos por él.

—Y tomaste una ducha por tu cuenta. Lleno de desobediencia hoy, ¿no es así?

—¿Me vas a pegar? —Preguntó secamente.

Lo consideré por un momento, dejando la computadora portátil  a un lado antes de unirme a él en el sofá.

—Lo haré —decidí, colocándolo en mi regazo para acunarlo—. Más tarde. Ahora mismo, quiero que me digas por qué te portas tan mal —Se encogió de hombros y se alejó de mí. Tomé su barbilla entre mi pulgar e índice y le hice mirarme—. Jake. Papi te hizo una pregunta.

Frunció el ceño y pude ver un destello de desafío en su mirada,  pero se apagó como carbón ardiendo.

—Solo pensé que tal vez él... no lo sé. 

Ese pequeño desliz me dijo lo suficiente, tan rápido como trató de taparlo.

Así que eso era todo.

Quería saber si Taehyung se había comunicado, lo que significaba que probablemente había estado en mi correo electrónico. Si es así, al menos habría visto el mensaje de Sunghoon preguntándome cómo estaba y contándome toda la mierda que solía ayudar cuando tenía resaca, sin mencionar los videos ridículos que Sunoo seguía enviando para animarlo. No estaba seguro de lo que era particularmente reconfortante acerca de los imbéciles gastando bromas pesadas a los transeúntes desprevenidos, o los gatos cayéndose de las cosas, pero era su extraña forma de demostrar que le importaba, al menos.