Capítulo 3

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Sentía que mi corazón iba a detenerse, ¿Quién había dejado esos videos?, ¿Por qué mi madre sabía de los Miraculous?, ¿Qué tenía que ver mi padre en todo esto?, ¿a caso el era aliado de Monarca?, o peor aún ¿Él era Monarca?, sacudí mi cabeza, eso no podía ser posible, Ladybug me lo hubiera dicho, ella...jamás hubiera permitido que lo reconocieran como un héroe si era un villano.

Me sentí avergonzado tan solo de atreverme a pensar eso.

Me levanté poco a poco, sintiendo como el aire regresaba a mis pulmones, tenía que hablar con Nathalie, me dispuse a seguir mi camino cuando de pronto escuché un voz detrás de mi

-¿Adrien?, ¿eres tú?
-¿Cerise? - dije sobresaltado antes de reconocerla
-No te ves nada bien, ¿puedo ayudarte en algo?

-No te preocupes, yo...- traté de responder pero sentía un nudo en la garganta.

-Puedes contarme, confía en mi- dijo colocando su mano sobre mi hombro, de pronto sentí que me derrumbaba, no lo podía ocultar.

-No estoy bien, con todo esto de mi padre...trato de seguir adelante pero suceden cosas que me lo impiden, estoy confundido- dije sin poder evitar que las lagrimas comenzaran a brotar de nuevo.

-Adrien, sé lo difícil que puede ser el duelo, de perder a alguien a quien amas, sobre todo alguien como Gabriel, que era un héroe - respondió enfatizando en esta última palabra y yo apreté los puños, ¿Un héroe?, ya no sabía que pensar.

-Eso es lo peor Cerise, que yo no puedo verlo así- se me escaparon las palabras.
-Oh, ¿y eso?- preguntó curiosa con una sonrisa extraña que interpreté como de nervios.

-Perdóname, no sé porque te dije esto, estoy muy confundido, y no me siento bien, lo mejor es marcharme a casa a descansar- me apresuré a decir pues no quería compartir nada más.

-Escúchame Adrien, tu no te mereces esto, eres más que un niño bonito al que todos tienen que cuidar ¿cierto?- la miré confundido.

-Tú también tienes derecho a estar molesto, a no sentirte bien, a no ser perfecto, y todos a tu alrededor te han hecho sentir que no es así- añadió y por un momento lo pensé...Tal vez...Cerise tenía razón.

-Gracias en verdad, tengo que irme, necesito poner mi mente en orden- concluí.
-Sabes que puedes contar conmigo si necesitas algo Adrien, necesitas liberarte- añadió mientras me miraba fijamente.

Le agradecí nuevamente y me despedí, no sabía que hacer, si hablar con Nathalie, o encontrar respuestas en otro lugar, lo que era un hecho es que no podía quedarme quieto, como si no hubiera pasado nada.

-Adrien, vamos a casa, necesitas descansar- dijo Plagg saliendo de su escondite en mi bolso de la camisa.
-No Plagg, no puedo, necesito respuestas ¿Tú sabes que es lo que está pasando? ¿Qué tenía que ver mi padre en todo esto?- lo cuestioné.

-Adrien cálmate, vamos a descansar y mañana con más claridad averiguamos.
-No me pidas que me calme, y si tú sabes algo y no me quieres decir, estoy seguro de que la guardiana, también lo sabe, y si no eres tú, ella me lo va a contar.... ¡Plagg, transfórmame!- y cuando estuve listo saqué mi bastón para llamar a Ladybug, ella me debía una explicación.

Intenté contactarla a su bug phone un par de veces, pero no tuve éxito.

-Garras fuera, Quisiera entender que está sucediendo Plagg.

-Creo que tienes razón y es mejor que hables con la guardiana en cuanto puedas, siento mucho no poder ayudarte- respondió mi Kwami y me sentí decepcionado.

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