Un amor inesperado se hace presente en el Hazbin Hotel, el demonio de la radio se siente atraído por el gran soberano del infierno. Wooh, impresionante que ese ser tenga algún tipo de sentimientos.
¿Que sucederá?
Pues
...
La batalla comenzó, donde Alastor se enfrentó a los ángeles mientras que Lilith solo observa de lejos atentamente. Los ángeles estaban armados con lanzas sagradas y escudos de luz, mientras que Alastor contaba con su magia negra y su astucia.
La lucha fue intensa, con hechizos y golpes que sacudieron una pequeña parte del pentagrama, Alastor utilizó su magia para crear una barrera para que nadie entrara ni saliera, mientras que Lilith continuaba mirando atentamente sin mover ni un solo dedo.
— ¡¿No creés que ya es suficiente?! — Mencionó alastor antes de empujar a uno de aquellos angeles exorcistas.
— ¿De que hablas ahora?, mejor deberías de rendirte de una ves por todas.
— Ha,Ha,Ha no lo haré y lo sabes bien, la que debería rendirse eres tú.
— ¿Yo?
— Sí, rindete de una vez, entiende que lucifer ya no te pertenece ni mucho mereces su amor. — Mencionó antes de arreglar un poco su traje, pero era innecesario ya que estaba sucio, roto y con manchas de sangre amarillenta y roja.
— Eres un idiota al decir éso, créeme que estado con el más tiempo de lo que tú puedas imaginar.
— Ese tiempo lo único que hizo el fué amarte y respetarte, dándote lujos y cariño a lo cual lo único que hiciste fue despreciarlo y.... coff... — Alastor comenzó a toser de repente mientras trataba de mantenerse en pie.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lilith miro nuevamente al demonio quien apenas podía mantenerse de pie y no pudo evitar sonreír por lo que estaba viendo.
— ¿De que estás hablando? HAHAHA... Un desgraciado como tú diciendo éso, no me hagas reír alguien como tú jamás entendería la palabra "Amor".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Soy una pecador eso lo tengo claro, pero aún que sea uno de los miles que están aquí también puedo sentir lo que otros no comprenden aún que se lo den en bandeja de oro...
