La virgen de Roma [BORRADOR]

Capitulo 16.

Diana Kaistar.

               Una semana después.

     El avión aterriza y todos los pasajeros aplauden menos yo . Me he pasado todo el viaje sumida en mis pensamientos, mi relación con mi madre esta como nunca antes , tengo un miedo aterrador de que no superemos este malentendido y perderla para siempre. 

     El apretón de mano reconfortante de Michael me hace entrar en mi y colocarme de pie para bajar del avión. Nuestra relación está...un tanto extraña, lo perdoné de sus intenciones retorcidas aunque aún me duele su engaño, miro a sus ojos y noto que me ve con cariño y si no es verdad, creo que se equivocó de carrera artística ya que sería un actor tremendo.

    Pasamos por todos los trámites requeridos para entrar al país y al pasar reconozco a mi papá, a Louis y a mis abuelos entre las personas buscando con la vista. Lloro de emoción al ver a mis abuelos paternos los cuales no veía hace cinco o seis años.

    — ¡Didi!— Grita mi abuela señalandome y corro a sus brazos como cuando era niña.

     Todos me encuelven formando un nudo de abrazos, besos y mimos. Noto que a unos metros está Michael junto a sus padres en la misma situación.

     Mi padre besa mi frente y me levanta en un abrazo...

    — ¡Como ha crecido mi Rapunzel en un año! — Río ante su apodo cariñoso...

    Noto que su pareja se me queda viendo emocionado y me lanzo a sus brazos.  Louis es un hombre excepcional y muy comprensivo, inteligente y sabio...

   — Me alegra verte preciosa — Besa mi frente y acuna mis mejillas viendo a mis ojos con el ceño fruncido — Luego tenemos que hablar, el tito Louis está viendo la tristeza reflejada en los ojos de su princesa.

     Asiento sabiendo que es imposible ocultarle nada, siempre ha sabido leer expresiones, tal vez se debe a su profesión ya que es psicólogo.

      Les presento a Michael como un amigo que conocí en italia, mis abuelos lo saludan cariñosos, mi padre lo observa con señales de advertencia y Louis me da una mirada cómplice.  El me presenta a sus padres y son unas personas muy naturales y educadas. Separamos caminos a la hora de irnos. Y mientras voy en el auto mis abuelos me preguntan por Giuliana...

    — Esta...bien — Respondo incómoda sin saber que decir mientras Louis me observa con sus inquietantes ojos verdes a través del espejo...

    — No nos avisó que vendrías, nos pareció extraño que no nos haya llamado para saber si llegaste bien — Dice mi padre inocente y yo me encojo de hombros mordiendo mi labio inferior...

    — De seguro llamará mas tarde. Por cierto— Hablo incómoda y todos me observan menos mi padre quien conduce — Tengo que hablar de ciertos problemas que tenemos.

  — Por supuesto cariño— Habla mi abuelo acariciando mi cabellera despeinada — Puedes contar con nosotros siempre que necesites.

     Un par de horas llegamos a la casa de mi familia.  Los Kaistar tienen una cadena de restaurantes en por todo Estados Unidos, mi papá, mis abuelos y mis tíos son chefs y debido a ello tiene muy buena posición económica, mucho mejor que mi madre. La casa no lo suficientemente grande como una mansión ya que somos sencillos , pero si es bastante confortable, comoda y espaciosa.

    — Deja que veas tu habitación — Comenta papá abrazándome desde atras— Todo está intacto.

    Subimos las escaleras y al abrir la puerta lloro emocionada al ver todo idéntico.  Paredes lila, mis peluches, mis libros de cuentos, mi cama con espaldar en forma de castillo y mi favorito...